Donar el medio shekel cada año

Explicación del mandamiento:

“Esto dará todo el que sea contado; medio siclo, conforme al ciclo del santuario. El ciclo es de veinte geras. La mitad de un siclo será la ofrenda al Eterno”. (EX. 30:13RV60)

Aparentemente, cuando tú te encuentras con una persona que no está guardando los mandamientos, podría estar pensando como nosotros pensamos en algún tiempo, ya no vivimos bajo la ley, sino que estamos bajo la gracia. Seguro te diría – ¿y eso para qué?, para empezar no estás en Israel y segunda cosa no hay templo, entonces para qué veríamos nosotros este mandamiento.

Moshe está recibiendo de parte del Eterno los mandamientos y el Eterno se muestra a él, y de hecho, de acuerdo al Talmud el Eterno se mostró y dijo -esto es, y le dio la muestra de una moneda.

Y nosotros podríamos pensar el día de hoy, ¿para qué va a servir este medio shekel que voy a donar al templo?, quizá tengas duda y digas – ¡qué caso tiene que estemos dedicando 5 minutos, 10 minutos a estudiar este mandamiento!.

Pero hay algo muy importante que vamos a ir entendiendo de entrada, recordemos la promesa dada a Abraham en Gen.15 y 17, dice que se da una declaración profética

“Tu descendencia será como la arena del mar” y le dice también “Tu descendencia será también como las estrellas”, esto está en Gen. 15 y 17, si puedes contar las estrellas podrás contar tu descendencia, y será una muchedumbre de pueblos.

Entonces podríamos preguntarnos, ¿qué caso tiene? Que pretendamos con nuestra capacidad como seres humanos contar algo que es incontable, parece de entrada que estamos yendo en contra de esta palabra profética, entonces vamos a tratar de entender cuál era el propósito del Eterno al darnos este mandamiento.

Nosotros encontramos que de acuerdo al Talmud si los hijos de Israel se muestran fieles al Eterno, se puede proceder al conteo, ahora ¿qué sucederá al momento que estamos contando al pueblo del Eterno?, no nos vamos a ir únicamente por el valor en cuanto a número, sino que vamos a ir un poquito más allá y vamos a ver que lo que realmente le da valor a un pueblo es la calidad de sus miembros, es necesario y ahí viene la parte que podríamos ver como la parte esencial de este mandamiento en nuestras vidas el día de hoy.

La consagración al Eterno debe ser diaria y hasta la muerte, esto va a ser la parte esencial que podríamos trasladar a nuestros días, pero yo me preguntaría -¿para qué se contaba al pueblo de Israel?, si nosotros nos ponemos a pensar en relación con los tiempos del rey David, ¿para qué era necesario que un rey contara a su pueblo?.

En este caso era para saber la cantidad de personas que él tenía a su cargo o sobre quien estaba reinando, pero vamos a ver más adelante en 2.ª Sam. Y 1ª de Cron. Que al Eterno le desagradó literalmente, narra la locura de David de pretender contar al pueblo de Israel, vamos al versículo de 1ª, Cron. 21:7 y está muy literal “le desagrado a Dios e hirió a Israel”, ahora vamos por un momento a regresar a Ex. 30:11 que comienza diciendo -Habló también el Eterno a Moshé, diciendo: y en el versículo 12

“Cuando tomes el número de los hijos de Israel conforme a la cuenta de ellos, cada uno dará al Eterno rescate de su persona cuando los cuentes, para que no haya en ellos mortandad cuando los hayas contado”.

En el caso de David, si ustedes lo leen en 1ª de Cron. La cita también está en 2ª Sam. 24, si ustedes lo leen estos pasajes se darán cuenta de que no sucedió así, no hubo el rescate por esas personas, si no sucedió una mortandad.

¿Qué es el rescate de su persona?

Es una opción que el Eterno ofrece, es un acto de gracia, ¿qué nos lleva a pensar la palabra “un acto de gracia”?, ¿Recuerdan ustedes ese pasaje de Gen. 22 cuando Abraham está subiendo a sacrificar a Isaac?, ¿recuerdan ustedes que fue lo que sucedió de último momento? -Dice que Abraham estaba alzando su mano, y ¿cuál fue la reacción del Eterno? De esta gracia es donde Él puede dar el rescate de la persona, que en este caso era Isaac.

De este caso de Isaac el Eterno está dando el rescate de la persona de Isaac, dice en Gen. 22:13 que Abraham tomo el carnero, recordemos que el Eterno dispuso un carnero que estaba trabado en un zarzal de los cuernos, entonces Abraham toma ese carnero y en el versículo 13 dice que lo ofreció en holocausto en lugar de su hijo.

Desde Gen. 22 nos encontramos con la Gracia de Dios otorgando el rescate de la persona, y eso es algo que vamos a ver con frecuencia, también está en Ex. 21:29-30, en este caso está hablando de las leyes que viene dictando el Eterno cuando el pueblo de Israel están viviendo todos juntos, dice que está dando leyes en donde va a especificar que se hace en caso de ciertas situaciones y son muy específicas, ahí nos da una explicación de que se hace en caso de un buey corneador.

Recordemos esta ley que se dio y vayamos a Ex. 21:29-30

“Si el buey que es corneador desde tiempo atrás, y a su dueño se le hubiere notificado, y no lo hubiera guardado y matare a un hombre o una mujer, el buey será apedreado y morirá su dueño, si fuere impuesto precio de rescate, entonces dará por el rescate de su persona cuanto le fuere impuesto”.

Aquí nos encontramos en una situación muy similar en la que estamos leyendo en el Ex. 30:12, el rescate por la persona, el Eterno en su gracia, en su amor nos ofrece una solución a este tipo de situaciones, si leemos el libro de Núm. 35:31-32 nos hablan que hay excepciones, hay excepciones en caso de homicidio, ya sea voluntario o involuntario no aplica el rescate por tu persona.

En el ejemplo anterior había muerto una persona, pero no directamente la persona le había matado, sino que su animal lo había matado, lo que sucede cuando nos encontramos con este mandamiento 105, que es “Donar el medio Shekel cada año”, nos vamos a encontrar ahí primero, ¿para qué es que se cuenta el pueblo? De acuerdo al versículo 12 del Capítulo 30 de Éxodo, muestra que se cuenta para dar el rescate por las personas, ahora siendo así, pregunto ¿a cuántos nos gustaría ser incluidos en esta cuenta?, a mí me gustaría que a partir de que entendemos que existe un rescate por nuestra persona.

Si nosotros pensamos en una situación que sucede en nuestros días, poniendo como ejemplo acerca de cuestiones de hacienda, contaduría, tengo entendido que muchas de las personas prefieren quedarse en el anonimato, que ser contadas dentro de un registro y esto sucede porque principalmente lo que viene siendo ese anonimato va a garantizarte una quietud, va a garantizarte también que el individuo no se ponga en evidencia con relación a las consecuencias que lleva el ser contado.

Entonces que sucede con relación a este censo, una vez que se hacía este censo el rey podía saber en este caso, en el tiempo de los reyes, podía saber con cuantas personas podía contar para una guerra, con que personas podía disponer para cobrarles los impuestos, lose hacías tributos; entonces ¿qué es lo qué?, sucede en relación de pertenecer o no pertenecer a esta cuenta?, que si tú voluntariamente decides pertenecer, vuelvo a repetir en relación con la esencia de este mandamiento, quiere decir que tú vas a estar dispuesto a pertenecerle al Eterno, a consagrarte al Eterno, a consagrar tu vida, tus bienes, tu tiempo para Él.

¿A cuántos de nosotros nos gustaría ser contados para el Eterno?

Si la respuesta es sí, qué bueno. La esencia del mandamiento es esa, en relación con las cantidades para nuestros días, ¿que podría representar?, veamos una cita que está en Mt. 17:24 que habla del pez de Pedro, en ese pez dice la cita que están pasando a cobrar los impuestos del templo, de acuerdo a ese pasaje a nuestros días, podemos deducir que es una moneda que se llama estátero, una equivale justo a lo que viene siendo la cantidad de impuestos que correspondía a dos personas, porque Yeshua dice “y paga tu impuesto y paga también el mío”, hay una conversión que equivale a 12.4 gramos de plata y resulta ser que una cantidad comparativa a nuestros días sería el equivalente aproximado de $12 dólares americanos, hablar de $12 usd. entre dos personas se trata de una cantidad que era posible pagar por ese impuesto, ahora recuerden que se pagaba una sola vez al año, no resultaba una situación gravosa.

En Ex.30:14 dice:

“Todo aquel que sea contado, de veinte años para arriba, dará la ofrenda al Eterno”.

¿Cuántos varones tienen más de los veinte años?, ¡imagínense, ya estábamos en ese conteo!, ya pertenecíamos al pueblo de Dios.
Pero de acuerdo a la tradición de los judíos ortodoxos, ellos dicen que partir de los 12 o 13 años se hace lo que viene hacer la introducción del joven o la señorita, en su caso a la edad adulta, pero para otros grupos de judíos que son los caraítas, ellos decían que era la edad de 20 años, ósea iban de acuerdo a este mandamiento todos los que tenían 20 años podían ser contados en este censo.
Que el Eterno nos permita, aunque todavía no tengas 20 años o ya hayamos pasado los 20 años, que podamos y deseemos con todo nuestro corazón ser contados, independientemente que vayas a traer tus 6 dólares o el equivalente a esa cantidad para pagar o donar el medio shekel, independientemente que podamos a consagrar nuestra vida al Eterno y que podamos entender la esencia de los mandamientos.

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