Realizar la ofrenda de Olá (holocausto) y Minjá (comida)

Si su ofrenda fuere holocausto vacuno, macho sin defecto lo ofrecerá; de su voluntad lo ofrecerá a la puerta del tabernáculo de reunión delante de Jehová. (Lev. 1:3 RVR60)

Cuando alguna persona ofreciere oblación a Jehová, su ofrenda será flor de harina, sobre la cual echará aceite, y pondrá sobre ella incienso, (Lev. 2:1 RVR60)

Explicación del mandamiento

El mandamiento 115 se interpreta comúnmente como realizar la ofrenda de Olá que es el holocausto según el modo estipulado, el mandamiento 116 es realizar la ofrenda de Minjá según el modo estipulado.

Esto significa que todas las cosas tienen una manera de hacerse y en este caso este mandamiento va directamente dirigido a los sacerdotes, a los cohanim que servían en el tabernáculo y posteriormente en el templo. Ellos, tenían que pasar varios años de su vida para poder llevar a cabo las ofrendas ante Dios y que fueran agradables, por qué, con respecto a la forma en que la gente iba a llevar las ofrendas. ¿Cuál creen que iba a ser la tendencia al pasar el tiempo y haber dado estos mandamientos?

Seguramente, como en muchas otras disposiciones que se dan en la ley, al principio la gente suele cumplirlas porque es algo nuevo, es algo que la gente está conociendo; sin embargo, cuando van pasando las generaciones, también tendemos a relajarnos o a no seguir al pie de la letra lo que Dios estableció, así que los sacerdotes tenían que estar muy atentos, sin duda iban a llevar ofrendas que no iban a cumplir con los requerimientos que Dios pedía.

Tipos de ofrendas.

Ahora, es muy importante entender estas dos ofrendas, aunque en el libro de levítico nos encontramos con 5 tipo de ofrendas

  1. Ofrenda Olá/Holocausto (Lev. 1)
  2. Minjá/Cereal o Comida (Lev. 2)
  3. Shelamim/Ofrenda de paz (Lev. 3)
  4. Jatat/Ofrenda por el pecado (Lev. 4:1-5, 13)
  5. Asham/Ofrenda por la culpa (Lev. 5:14, 6:7)

La ofrenda Jatat u ofrenda por el pecado, podía ser presentada por:

-Cohen Hagadol (4:3)
-Todo el pueblo (4:13)
-Líder (4:22)
-Cualquiera del pueblo (4:27)

Las ofrendas podían variar según las posibilidades económicas de la persona y el tipo de pecado. Estas ofrendas incluían pecados como: ser testigo falso, impureza en las cosas santas o jurar a la ligera.

En estos casos las ofrendas podían ser:
– Una cabra u oveja hembra (4:28, 5:6)
– 2 aves (5:7)
– Flor de harina (5:11)

Por pecados como: Tomar beneficios del templo (5:15,16) o Robo al prójimo (6:1-6) la ofrenda debía ser un carnero.

Estos 5 tipos de ofrendas era la manera en que las personas iban a tener esa comunión con Dios, no quiere decir que era la única, pero estas 5 Dios las dejó escritas, como una forma de poder establecer comunión con Él.

Las 3 primeras son ofrendas voluntarias, ofrendas que damos de nuestro corazón a Dios. Mas adelante vamos a estudiar cada una de ellas, aquí estamos viendo únicamente estas dos que eran ofrendas que tenían que salir de nuestro corazón, ni el sacerdote, ni los levitas podían presionar a que se dieran.

Ofrendas voluntarias

Estas dos ofrendas, la del Holocausto y Cereal o comida, son ofrendas voluntarias. También hay otra ofrenda llamada Shelamim u ofrenda de paz.

Las ofrendas que son de carácter obligatorio, tienen una relación con el pecado o con la culpa. La primera se llama Jatat que es ofrenda por el pecado y la última se llama Asham que es una ofrenda por la culpabilidad.

Ofrendas obligatorias

¿Por qué no pueden ser voluntarias? Porque todos hemos fallado, todos somos culpables, todos hemos pecado.

En las tres primeras ofrendas, Dios, no nos obliga a tener esa comunión con él, sino que él quiere que lo hagamos de todo nuestro corazón, él no quiere presionarnos a que demos, quiere que lo que nosotros hagamos, lo hagamos para Él de todo nuestro corazón y honestidad, pero, también tiene que ser de la manera que Él lo establece.

Entonces Dios no nos exige, Dios no nos pide que hagamos algo para él, pero, si lo vamos a hacer, si nos estipula ciertos requisitos para hacerlo como a Él le agrada.

Proceso general de los sacrificios

También hay una forma de llevar acabo los sacrificios, y es la siguiente:

  1. Semijá – Apoyar las manos: El primero era el Semijá apoyar las manos sobre el animal que se llevaba al templo o al tabernáculo a la puerta, y este acto de poner las manos llevaba al siguiente acto.
  2. Vidui – Confesion verbal: Es decir, declarar delante de Dios nuestras transgresiones, nuestros pecados o nuestros sentir, que simbólicamente representa que estamos trasmitiendo a ese animal nuestros pecados o esas faltas, o ese sentir que estamos teniendo para poder tener comunión con Dios.
  3. Hakravat Haemurim – Quemar las entrañas del animal: Después se quemaban partes de ese animal en el fuego, en el altar de bronce.
  4. Zeriká – Esparcimiento de la sangre: Y finalmente se hacía un esparcimiento de la sangre de ese animal.

Esta es la generalidad y en algunas ofrendas tiene ciertas variantes, pero básicamente el proceso era de estos 4 pasos.

Todo esto también tiene que ver con Yeshua nuestro Mashiaj, quien es el sacrificio perfecto para Dios. Sobre de Él cayeron todos nuestros pecados, sobre Él es que podemos confesar nuestros pecados a Dios, Él fue una ofrenda encendida delante de Dios y su sangre fue esparcida para que nosotros seamos aceptos delante de Él.

Tipos de animales que se podían llevar como ofrenda.

Solamente eran cuatro tipos de animales o cuatro especies los que se podían presentar en el Templo como ofrenda, entre ellos:

-Toro, vaca, novillo, vaquilla o becerro.-Carnero, oveja, borrego y cordero (bebé)

-Cabra, macho cabrío o chivo.

-Aves – tórtolas y palomas o palominos

Estos eran los animales que se ofrecían.

corderos y ovejas de pesaj pascua

Ofrenda de Holocausto (Olá)

Ahora, sí, en el mandamiento 115 que encontramos en Levítico 1:3

Si su ofrenda fuere holocausto vacuno, macho sin defecto lo ofrecerá; de su voluntad lo ofrecerá a la puerta del tabernáculo de reunión delante de Jehová. (Lev. 1:3 RVR60).

Todo este capítulo nos habla acerca de este sacrificio u ofrenda llamada Olá; tiene que ver con la idea de algo que asciende o algo que sube, ¿por qué tiene que ver con algo que sube? Porque el animal que se llevaba ya fuera vacuno o  un ave, tenían que ser quemados totalmente al fuego y ese humo que subía hacia el cielo se le llamaba que ‘asciende’

Algo que era muy importante para el sacerdote era que tenía que revisar que este animal fuera sin defecto, que no tuviera ningún tipo de defecto físico incluso dentro de sus órganos internos, por eso dice aquí que después de que lo abrían lavaban estas extrañas, los intestinos, la grosura que había en ellos, los enjuagaban para revisar incluso que no tuvieran sus órganos dañados, porque de esa manera el sacrificio ya no sería acepto delante de Dios.

Así que esto nos enseña que cuando nosotros ofrezcamos algo a nuestro Padre tenemos que inspeccionar no nada más lo de afuera, sino también lo de adentro, podemos llevarle algo a Dios, podemos dar un diezmo, podemos ofrendar algo físico, algo material, pero si nuestro corazón no lo estamos haciendo con pureza, pues ese sacrificio (vamos a verlo así) no va a ser tomado en cuenta, no va a ser agradable delante de Dios, mucho menos cuando nuestro corazón no lo hace con agrado para Él.

Y la ofrenda de Holocausto diríamos que es la primera ofrenda, porque nos habla de una entrega total a Dios, lo que representa este sacrificio es que la persona que lo lleva se identifica con el animal que está llevando, y significa que está muriendo a sí mismo. En esta ofrenda no quedaba nada para el sacerdote, y no quedaba nada para el que lo llevaba, era una ofrenda totalmente entregada a Dios. Ese es el primer paso si nosotros queremos presentarnos a Dios como una ofrenda agradable a él, como dice el apóstol Pablo en la carta de Romanos ‘que nos presentemos delante de Él como una ofrenda viva, santa y agradable a Él’, así que Dios no solo quiere que nos congreguemos, que estudiemos Su Palabra, sino que quiere que lo hagamos de todo nuestro corazón, no quiere que le demos de nuestro tiempo, quiere que le demos absolutamente todo, que lleguemos a un punto de Holocausto del Nuevo Testamento, cuando Pablo dice a los Gálatas: ‘ya no vivo yo, si no vive el Mashiaj en mí, y lo que ahora vivo en la carne lo vivo por la fe del hijo de Dios, el cual me amo y se entregó así mismo por mí.’

Él reconocía que ya no iba a vivir más, que todo lo que ya él era, era una ofrenda viva para Él. Y eso es algo que tenemos que pensar y reflexionar, que Dios quiere holocaustos vivos, que él quiere ofrendas agradables delante de Él.

Ofrenda de cereal (Minjá)

La siguiente ofrenda es la ofrenda llamada de Cereal o de alimento, es el mandamiento 116 que está en Levítico 2:11 que dice:

Cuando alguna persona ofreciere oblación a Jehová, su ofrenda será flor de harina, sobre la cual echará aceite, y pondrá sobre ella incienso, (Lev. 2:1 RVR60)

Oblación tiene que ver con sacrificio u ofrenda y esta ofrenda tiene 3 elementos básicamente que es la flor de Harina, que se extrae del trigo, el aceite y el incienso.

Son elementos muy particulares, cada uno de ellos tiene un proceso de elaboración. Se podía presentar de diferente manera esta ofrenda, se podía llevar cocida en sartén, se podía llevar cocida en cazuela, se podía llevar cocida en horno o se podía llevar prácticamente pura la harina como tal, incluso se podía llevar el grano, el grano desmenuzado como ofrenda de primicias.

Entonces la flor de harina como aparece aquí en nuestras Biblias, es una harina que se extraía del trigo que era sumamente fina y molida, se llevaba un proceso de refinación mucho mayor qué aquellos que se laboraban de forma común para los alimentos y, con esto nos quiere decir Dios que también nosotros debemos tener un refinamiento delante de Él, que también nosotros en su momento debemos ser molidos más allá de lo que mucha gente allá afuera pueda hacerlo, que quizá nosotros tengamos que padecer, porque para extraer esta harina había que machacarla, algo semejante a un mortero o un molcajete que se tenía que machacar de esta manera para que realmente fuera con esas características, y los sacerdotes verificaban que fuera así, los sacerdotes eran los encargados de inspeccionar que esto fuera efectivamente lo decía La Escritura, lo mismo que el aceite y lo mismo que el incienso.

Todos estos elementos efectivamente tienen que ver con la comunión con Dios, el incienso representa la oración, el aceite representa el Espíritu de Dios, requerimos de la oración y requerimos de su Espíritu para que podamos presentarnos delante de Dios a este nivel, a un nivel en el que podamos darnos cuenta de que hemos muerto a nosotros mismos.

Yeshua dijo que él es el grano de trigo, dice que si el grano de trigo a menos de que caiga en la tierra y muera, si no logra hacer esto va a quedar solo, pero si muere va a llevar y producir mucho fruto.
Entonces ¿queremos producir fruto? Todos tenemos la idea que somos llamados a dar fruto espiritual, si esto es así, tendremos estar dispuestos quizá a padecer un poco más y llegar a un nivel mucho más allá de lo que una persona común y corriente puede llevar.

Esta es una ofrenda muy especial y muy hermosa porque estaba en el control del ser humano, es decir, el que un animalito se desarrollara sano, muchas veces no dependía del hombre, pero aquí el hombre tenía la capacidad de poder participar activamente en los elementos, en la elaboración de los elementos de esta ofrenda, a través de la oración y a través de la comunión con el Espíritu, que es el aceite.

Y creo que esto es lo que muchas veces nos está haciendo falta cuando nos presentamos delante de Dios, a lo mejor sí tenemos la disposición de hacer esa harina fina, esa harina molida, pero a lo mejor nos falta aceite, a lo mejor nos falta un poco más de ese aceite o a lo mejor nos está faltando ese incienso, que es esa oración, para poder realmente entrar delante de Dios y estar en completa comunión con Él.

Y ¿Qué tienen que ver estos mandamientos con nosotros? Tienen que ver con la forma en que podemos acercarnos a Dios. Esto representa un sacrificio, son unas ofrendas. El mundo piensa que ya no son vigentes porque no hay un Templo, pero la esencia de éste mandamiento no ha cambiado que es, acercarnos a Dios, tener esa comunión con Él y ¿cómo lo vamos a tener? De la manera que a Él le agrada.

Conclusión

Tenemos aquí 5 ofrendas, cinco maneras de como quiere Dios que nos acerquemos a Él, debemos orar para que podamos darnos cuenta que a veces necesitamos ser un holocausto delante de Él, a veces quizá tengamos que ser como esa ofrenda de flor de harina o a veces quizá tengamos que ser como una ofrenda de paz, también como lo fue Yeshua, así que vamos a orar que el Padre nos guíe y nos muestre de qué manera nos hemos de acercar a Él para ser agradables delante de Su presencia.

Escribe un comentario

*

Your email address will not be published.

© 2012 -2023 KEHILÁ Camino a Emaús.
Todos los derechos reservados

Síguenos en:           
Simple Follow Buttons
Simple Share Buttons
Menu