Que los sacerdotes ingieran el remanente de las menajot (después de haber hecho las ofrendas de cereales, el remanente lo ingerían ellos).

Y el sobrante de ella lo comerán Aarón y sus hijos; sin levadura se comerá en lugar santo; en el atrio del tabernáculo de reunión lo comerán.(Lev 6:16 RVR60)

Explicación del mandamiento:

El mandamiento 134 corresponde al Mandamiento positivo 61, la base bíblica de este mandamiento está en Levítico 6:16. El mandamiento 134 dice “que los sacerdotes ingieran el remanente de las menajot después de haber hecho las ofrendas de cereales, el remanente lo ingerían ellos”.

Ahora vamos a ver que dice la base Bíblica: “Y el sobrante de ella lo comerán Aarón y sus hijos; sin levadura se comerá en lugar santo; en el atrio del tabernáculo de reunión lo comerán.” (Lev 6:16 RVR60)

Buscando que nos quiere decir este mandamiento en la actualidad podríamos decir que nosotros no hacemos ofrenda o comemos algo final de un remanente, ¿cómo podemos encontrar algo para nuestra vida en este mandamiento? El espíritu del mandamiento nos quiere enseñar que el Eterno, aun en nuestros tiempos, tiene como un manual de hacer las cosas a su manera y no a nuestro entender, o a nuestra voluntad, a veces hemos escuchado que dicen “yo amo al Eterno a mi manera” y te dan todos los atributos del Eterno; que es bueno, que cuida, pero ellos dicen que el Eterno sabe que no pueden cumplir los mandamientos, que el Eterno sabe que a su manera lo aman. ¿Será que así sea correcto? Será que el Eterno dio mandamientos y haya dicho “estos son los mandamientos, háganlo como puedan, no hay ningún problema”, recordemos lo que le paso a Nadab y a Abiú en Levítico 10:1-2, ahí hay un ejemplo de lo que pasa cuando no hacemos las cosas como el Eterno nos indica, como lo dice en su instrucción, y dice lo siguiente:

Nadab y Abiú, hijos de Aarón, tomaron cada uno su incensario, y pusieron en ellos fuego, sobre el cual pusieron incienso, y ofrecieron delante de Jehová fuego extraño, que él nunca les mandó.
Y salió fuego de delante de Jehová y los quemó, y murieron delante de Jehová. (Lev. 10:1-2 RVR60)

Ellos no obedecieron, no hicieron lo que el Eterno dijo, y estamos en el mismo contexto que cuando se dan las instrucciones a los sacerdotes, en este caso a Aarón, para que comieran el remanente de las ofrendas. También tenemos otro ejemplo que está en 1ª Samuel 15:22, cuando al rey Saúl se le manda a hacer guerra y a destruir a los Amalecitas.

Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros. (1Sa. 15:22 RVR60)

Aquí está regresando Saúl de hacer la guerra, pero no destruyó todo, como el Eterno le dijo, él en su propia opinión apartó lo mejor del botín en vez de destruirlo y eso fue para el Eterno desagradable, le decía que porque no había cumplido con el mandato del Eterno, él respondió que si lo había hecho porque había apartado lo mejor para el Eterno, pero le contesta Samuel en esa ocasión – ¿qué le agrada más al Eterno, que le ofrezcan holocaustos o sacrificios? O que se obedezca lo que Él dice.
El obedecer vale más que el sacrificio y el prestar atención más que la grasa del carnero, la rebeldía es tan grave como la adivinación, la arrogancia, como el pecado de idolatría y Samuel le dice a Saúl -como tú has rechazado la palabra del Eterno, Él te ha rechazado como rey; a Saúl le costó el reinado por desobedecer lo que el Eterno le había mandado hacer.

Con esto encontramos que al Eterno le gusta que le obedezcamos, porque Él se complace en la obediencia y encontramos recompensas en la biblia por esto. ¿Qué pasa si obedecemos sus mandamientos?, ¿qué pasa si obedecemos lo que Él quiere, conforme a lo que él estableció? Podemos ver en Éxodo 20:12, vamos a ver un ejemplo:

Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da. (Exo. 20:12 RVR60)

Se refería que honres a tu padre y a tu madre para que disfrutes de una larga vida en la tierra que el Señor te da, inmediatamente te da un mandamiento y te da una recompensa, si tú cumples este mandamiento él te va a permitir que disfrutes de una larga vida. Tenemos una serie de bendiciones por obediencia que están en Deuteronomio 28, cuando leamos esta parte va a hacer una inspiración para hacer los mandamientos, porque es lo que el Señor te ofrece a cambio de guardar sus mandamientos y de hacer su voluntad, es muy grande la recompensa.

Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra.
Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios.
Bendito serás tú en la ciudad, y bendito tú en el campo.
Bendito el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra, el fruto de tus bestias, la cría de tus vacas y los rebaños de tus ovejas.
Benditas serán tu canasta y tu artesa de amasar.
Bendito serás en tu entrar, y bendito en tu salir.
Jehová derrotará a tus enemigos que se levantaren contra ti; por un camino saldrán contra ti, y por siete caminos huirán de delante de ti.
Jehová te enviará su bendición sobre tus graneros, y sobre todo aquello en que pusieres tu mano; y te bendecirá en la tierra que Jehová tu Dios te da.
Te confirmará Jehová por pueblo santo suyo, como te lo ha jurado, cuando guardares los mandamientos de Jehová tu Dios, y anduvieres en sus caminos.
Y verán todos los pueblos de la tierra que el nombre de Jehová es invocado sobre ti, y te temerán.
Y te hará Jehová sobreabundar en bienes, en el fruto de tu vientre, en el fruto de tu bestia, y en el fruto de tu tierra, en el país que Jehová juró a tus padres que te había de dar.
Te abrirá Jehová su buen tesoro, el cielo, para enviar la lluvia a tu tierra en su tiempo, y para bendecir toda obra de tus manos. Y prestarás a muchas naciones, y tú no pedirás prestado.
Te pondrá Jehová por cabeza, y no por cola; y estarás encima solamente, y no estarás debajo, si obedecieres los mandamientos de Jehová tu Dios, que yo te ordeno hoy, para que los guardes y cumplas, (Deu. 28:1-13 RVR60)

Aquí cita una serie de bendiciones que dice como se alcanzarán, como tendremos estas bendiciones; que las obtendremos obedeciendo fielmente a sus mandamientos, no haciéndolos a nuestra manera, podemos encontrar muchos ejemplos más en la biblia sobre resultados de la obediencia, también al igual que como le paso a Nadab y Abiú cuando desobedecieron. Inmediatamente después de lo que acabamos de leer en Deuteronomio 28:15 encontramos lo contrario de todas las bendiciones que se pueden obtener por obediencia, cuando desobedecemos todo lo que leímos se convierten en maldiciones, así está escrito.

Nos podemos preguntar si esto es así, ¿cómo es que estoy vivo? Si he transgredido, antes de llegar a esta comunidad o antes de conocer al Eterno no hice su voluntad, no buscaba sus mandamientos, aun en este momento hay cosas que no cumplimos, pero aún estamos vivos, ¿cómo es que no nos ha destruido? Es porque tenemos nuestro abogado Mashiaj Yeshúa, él ha intercedido por nosotros, pero esto no quiere decir que podamos hacer cosas, desobedecer; porque en algún momento todo lo que hagamos en obediencia el Señor nos lo compensara, y los que desobedezcan tarde o temprano tendrán una consecuencia.

Nosotros que creemos en un Olam habá (un mundo por venir) sabemos que en esta etapa que vivimos no se nos ha castigado y si no nos arrepentimos confiando en que no pasa nada, en el mundo por venir tendremos nuestras consecuencias seguramente.

Entonces este mandamiento nos manda a obedecer, es un llamado a la obediencia, es un llamado a hacer las cosas como el Señor quiere y está en la escritura, no está lejos (la Biblia) para que no digas que no puedes llegar hasta ella, la tenemos todos los días en nuestras manos, podemos investigar y buscar cuál es la voluntad de nuestro padre, procurar andar en los mandamientos de Él y no desobedecer para que no seamos destruidos en algún momento.

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