Mandamiento 17
Prohibición para el incircunciso

de ingerir el cordero de Pascua.

Y dijo el Señor a Moisés y a Aarón: Esta es la ordenanza de Pesaj (Pascua); ningún extraño comerá de ella. Mas todo siervo humano comprado por dinero comerá de ella, después que lo hubieres circuncidado. El extranjero y el jornalero no comerán de ella. Se comerá en una casa, y no llevarás de aquella carne fuera de ella, ni quebraréis hueso suyo. Toda la congregación de Israel lo hará. Más si algún extranjero morare contigo, y quisiera celebrar la pascua para el Señor, séale circuncidado todo varón, y entonces celebrará, y será como uno de vuestra nación; pero ningún incircunciso comerá de ella. (Éxodo 12:43-48. RVR1960).

Explicación del mandamiento.

En esta porción, Dios le da la indicación al pueblo de Israel, de cómo debe celebrar la Pascua. Y me gustaría hacer una separación de la porción que vamos a tomar en tres partes. Vamos a ver que habla de personas distintas en cada pasaje.

 

Desglosemos.

Versículo 43: Habla de la primera restricción para compartir el cordero de la Pascua. Aquí la primera restricción es que ningún extraño coma de ella, y vamos a conocer a que se está refiriendo Moisés cuando dijo extraño, porque tal vez ustedes me ven extraño porque no me conocen, y no por eso quiere decir que no se pueda participar de la pascua. Vamos a conocer la palabra en hebreo Nekar (extraño). Se traduce literalmente como extraño, pero viene implícito, como persona pagana.

Recordemos que, en el tiempo de Moisés, el tiempo donde se estaba saliendo de Egipto, las naciones en general, el que no era del pueblo de Israel, tenía prácticas paganas; adoración a los elementos, al sol, eran politeístas etc. Entonces esto es lo que quiere englobar la palabra extraño. Un pagano tiene como característica, que no está en pacto con el Señor.

Versículo 45: Aquí hay dos tipos de personas mas: El extranjero, y el jornalero tampoco comerán de ella. Aquí incluso suena discriminatorio el jornalero, porque parece que las personas de clase baja, los que están asalariados o esclavos, esos no van a comer, y habla otra vez del extranjero. La palabra para extranjero es Toshab (huésped, alguien que viene de afuera, un habitante temporal). Con un habitante temporal, tal vez tú te sientas con el compromiso de invitarlo a tus prácticas.

Cuando alguien llega a tu casa y vas a celebrar el Shabat (día de reposo), lo más común es que incluyas a esa persona que viene de visita, que es tu huésped, a tu cena de Shabat, para que conozca y eso está bien, pero en una cena de pascua no se puede porque esa persona invitada no está en pacto con Dios, y el requisito para tener la pascua, es que estés en pacto primeramente con Dios.

Entonces este mandamiento lo pone Dios como una restricción para aquella gente que no quería tener pacto, pero si quería ser partícipe de las prácticas hebreas. Lo pone como un límite, vas a ser incluido pero en ciertas cosas, vas hasta esta línea y si la quieres cruzar, tienes que entrar en pacto conmigo. Y la forma de hacer el pacto es la circuncisión, en los varones. Más adelante veremos unas características de esta práctica. Para jornalero, la palabra que se utiliza es Sakir (obrero, asalariado, criado, jornalero o mercenario).

Es bien curioso porque el versículo 45 dice que el jornalero, que vemos que es un trabajador, no participará de ella, pero Éxodo 12, un versículo antes, el 44 dice que sí puede participar, es un poco ambiguo, si lo leemos a la ligera.

Aquí lo que se dice es, que no se puede obligar a nadie. Si tú le estás pagando a uno de tus empleados, no puedes obligarlo a que participe de la pascua. Debe ser voluntario, debe entrar en pacto con Dios de manera voluntaria. Se dice que Abraham cuando ya entró en pacto con Dios, cuando ya fue circuncidado, tenía muchos esclavos, y la tradición habla que a estos esclavos Abraham les dio un límite de tiempo, les dijo: “Te voy a dar un año, y en ese año tu tienes que ver si te circuncidas o no. En caso de que no lo hagas, te voy a vender a otro amo, y en caso de que te circuncides te vas a quedar conmigo”.

Es más, o menos lo que está diciendo aquí. Una persona asalariada, un mercenario, no está en él lugar donde él quiere estar. El asalariado está en el lugar donde su patrón lo está enviando, o donde le conviene económicamente estar. Entonces la Pascua es una fiesta, que sabemos que hay que ir al templo, porque el cordero pascual se tenía que sacrificar justamente ahí; esta es la restricción que pone a la gente asalariada que está en Jerusalén, no la vamos a incluir porque no está por voluntad propia.

Versículo 44: Mas todo siervo humano comprado por dinero comerá de ella después de que lo hubiese circuncidado. Aquí vemos la solución. Es muy sencillo, todas estas personas: El extraño, el extranjero y el jornalero tienen en común, que no estaban circuncidadas, y la forma en la que podían entrar en pacto era simplemente circuncidándolos. Aquí no se trata de hacer distinciones sociales, ni distinciones culturales ni nada de este tipo, sino simplemente se trata de ver quien está en pacto y quien no lo está.

Versículo 48: Más si algún extranjero morare contigo y quisiere celebrar la Pascua para el Señor, séale circuncidado todo varón, y entonces la celebrará y será como uno de vuestra nación, pero ningún incircunciso comerá de ella. Y aquí volvemos a ver la palabra (extranjero) que es una palabra diferente, es Geir (invitado), alguien que tienes en tu casa temporalmente.

Entonces aquí en esta última porción nos da la solución. Esas personas pueden estar en una circunstancia territorial, en una circunstancia laboral que les demanda estar en un lugar donde se está haciendo la práctica de pascua, pero no por eso van a ser incluidas; lo que tienen que hacer es entrar en pacto con Dios por vía de la circuncisión, para que entonces esas personas puedan ser participes de la pascua.

 

Algunas características de la circuncisión.

Debe hacerse al octavo día de nacido, es un corte circular que no tiene un principio y no tiene un fin; así mismo es el pacto que se hace con Dios, no tiene un fin, es infinito. Es como un anillo que se pone entre Dios y el varón, es un anillo de compromiso.

Lo que les decía de Abraham, que les daba un año a sus esclavos para que la hicieran voluntariamente. La circuncisión del corazón, la que conocemos en el Brit Hadashá (Nuevo Pacto), no sustituye el Brit Milá (pacto de la circuncisión), más bien la circuncisión del corazón, te ayuda a que llegues a la circuncisión de la carne, es un paso para poder llegar a ella sabiendo que es un mandamiento y que los mandamientos obviamente tenemos el compromiso de cumplirlos.

En los tiempos de Yeshua, incluso algunos discípulos llegaron a pensar que la circuncisión era como la entrada al Olam Haba (mundo por venir), al Paraíso. Hoy en día sabemos que no es así. Espero que haya quedado bien claro este mandamiento.

 

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