Mandamiento 20 Prohibición de hallar levadura en nuestra propiedad durante la fiesta de panes sin levadura.

“Por los siete días se comerán los panes sin levadura, y no se verá contigo nada leudado, ni levadura, en todo tu territorio”. (ÉXODO 13:7. RVR1960).

Explicación del mandamiento.

Durante las últimas semanas, hemos estado viendo los mandamientos para esta festividad. La forma en la que está escrito en la Biblia es así: “en esos días (refiriéndose a los siete días de panes si levadura), nadie que viva en el país, deberá tener en su casa levadura o pan con levadura”. Aquí dice, que no se puede ver Jametz (levadura), ni ningún leudante en las fronteras del país, hablando de Israel.

Aquí hay dos términos que se utilizan en este versículo: Jametz, (levadura) y Seor, (leudado), en realidad no hay distinción en alguno de esos dos términos, puesto que se engloban en un mismo concepto.

¿Qué se considera Jametz dentro de la fiesta de los panes sin levadura?

Jametz: Todo producto comestible, que entre sus ingredientes, se encuentre alguno de los siguientes cinco cereales con levadura: trigo, cebada, centeno, espelto y avena. Entonces, estos cinco cereales son considerados Jametz, cuando son mezclados con algún tipo de levadura.

Yo soy pastelero licenciado en gastronomía, con especialidad en panadería y pastelería y sé de levadura.
Lo que se considera levadura, en mi trabajo en la pastelería y la panadería, o Jametz, viene siendo lo siguiente: levadura tanto fresca, como hidratada, polvo para hornear, o también el bicarbonato de sodio. Todos los productos que contengan este tipo de ingredientes, tienen que estar fuera de nuestras casas en Pésaj. Incluso hay muchas personas que tienen en sus refrigeradores bicarbonato de sodio para recoger malos olores, tampoco debe estar dentro de la casa en los días de Pésaj. Esta es la levadura, hablando en forma textual.

¿Qué dice la Biblia acerca de la levadura?

La levadura, en el Nuevo Testamento, está citada de dos formas, y una de ellas, es en el contexto del pecado.

“No es buena vuestra jactancia. ¿No sabéis que un poco de levadura leuda toda la masa? Limpiaos, pues de la vieja levadura, para que seáis nueva masa, sin levadura como sois; porque nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros. Así que celebremos la fiesta, no con la vieja levadura, ni con la levadura de malicia y de maldad, sino con panes sin levadura, de sinceridad y de verdad”. (1 Corintios 5:6-8. RVR1960).

Pablo está exhortando a los Corintios, con respecto a una persona que vive con su madrastra, como si fuera su esposa. Entonces, en este contexto, vemos que la levadura significa pecado dentro de las Escrituras, pero también vemos que se menciona en el libro de Mateo.

“Llegando sus discípulos al otro lado, se habían olvidado de traer pan. Y Jesús les dijo: Mirad, guardaos de la levadura de los fariseos y de los saduceos. Ellos pensaban dentro de sí, diciendo: Esto dice por qué no trajimos pan. Y entendiéndolo Jesús les dijo: ¿Por qué pensáis dentro de vosotros,hombres de poca fe, que no tenéis pan? ¿No entendéis aún, ni os acordaís de los cinco panes entre cinco mil hombres, y cuántas cestas recogisteis? ¿Ni de los siete panes entre cuatro mil, y cuántas canastas recogisteis? ¿Cómo es que no entendéis que no fue por el pan que os dije que os guardaseis de la levadura de los fariseos y de los saduceos?: Entonces entendieron que no les había dicho que se guardasen de la levadura del pan, sino de la doctrina de los fariseos y de los saduceos”. (Mateo 16:5-12. RVR1960).

El espíritu del mandamiento.

Entonces, vemos que en ese contexto, la levadura también tiene que ver con doctrinas que no están conforme a la Torá. En un sentido práctico de todo esto, el espíritu del mandamiento dice: “hallar un producto con Jametz en nuestra propiedad durante la festividad de panes sin levadura”, es únicamente una forma de externar algo, que ya hemos hecho nosotros en nuestro interior, que es sacar toda la levadura del pecado, sacar la levadura de las doctrinas falsas de nuestro corazón. Esto es algo que creo que aplica a nosotros, porque somos gente que venimos de diferentes contextos, de diferentes ramas del cristianismo, donde en muchas ocasiones, sí se enseña de las Escrituras, pero traemos doctrinas que no son conforme a la Torá.

En conclusión.

Este tipo de cosas son las que tenemos que hacer a un lado, y preparar nuestro corazón para la fiesta de Pascua, como dice el apóstol Pablo:

“Examinadlo todo; retened lo bueno. Absteneos de toda especie de mal”. (1 Tesalonicences 5:21-22. RVR1960)

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