Mandamiento 22
Redimir al asno primogénito con un cordero.
Éxodo 13-13. Redimir al asno primogénito con un cordero, y entregar ese cordero al sacerdote.
El propósito del mandamiento
Son considerados mandamientos Jok o Jukim (ilógicos), aquellos mandamientos que no tienen una explicación aparentemente en la misma Escritura del porqué se hagan. Entonces hay que redimir a dos primogénitos de acuerdo a lo que dice aquí: al primogénito de asno, y al primogénito de hombre. Al primogénito de hombre, es bastante lógico redimir a tu propio hijo, porque si no, tuvieras que matar todas las veces al primer nacido, sería totalmente incongruente o en contra del Espíritu de la misma Torá. Entonces, ¿por qué al primogénito del asno? ¿Qué valor tiene un asno? ¿Será tan valioso? No es un animal Kosher (limpio), no era un animal que pudieras presentar en un momento dado como ofrenda o sacrificio, sin embargo Dios determinó que se debía hacer así, o en su defecto como lo dice el siguiente mandamiento, quebrar su cerviz.
¿Qué representa un asno o un burro?
Óseas 8-8: “Devorado será Israel; (esto se refiere a la casa de Israel, al reino del norte) pronto será entre las naciones como vasija que no se estima. Porque ellos subieron a Asiria (Asiria fue el imperio que conquistó a las diez tribus y se las llevó cautivas por todas las naciones y de ahí ya no regresaron), como asno montés para si solo”. RVR60
El asno es una representación de Efraín, de la casa de Israel. El profeta le está hablando a las diez tribus perdidas de Israel, que también son llamadas Efraín.
El siguiente es un pasaje muy conocido en el libro de Mateo, Yeshua hablando a sus discípulos. Porque hay varios mandamientos que realmente no tienen un sentido lógico, o no cobran un valor real hasta que no lo vemos a la luz de los escritos y de lo que hizo Yeshua.
Mateo 21:2-9
21:2: Diciéndoles: Id a la aldea que está enfrente de vosotros, y luego hallaréis una asna atada, y un pollino con ella; desatadla, y traédmelos.
21:3: Y si alguien os dijera algo, decid: El Señor los necesita; y luego los enviará.
21:4: Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el profeta, cuando dijo:
21:5: Decid a la hija de Sión: He aquí, tu Rey viene a ti, Manso, y sentado sobre un asna, sobre un pollino, hijo de animal de carga.
21:6: Y los discípulos fueron, e hicieron como Yeshua les mandó;
21:7: y trajeron el asna y el pollino, y pusieron sobre ellos sus mantos; y él se sentó encima.
21:8: Y la multitud, que era muy numerosa, tendía sus mantos y otros cortaban ramas de los árboles, y las tendían en el camino.
21:9: Y la gente que iba delante y la que iba detrás aclamaba, diciendo: ¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas!”
Ellos empiezan a proclamar esta palabra Hosanna, que significa: “Salva ahora”.
Yeshua y Oseas vienen de la misma raíz: Oshía (salvación, este salva). En el caso de Yeshua, al tener una <yúd>, es tiempo futuro: </yúd>Yeshua (salvará al pueblo de los pecados).
Oseas es alguien que iba a cumplir una función o misión profética, que iba a representar el plan de salvación del Mesías. Oseas se casó con una mujer adúltera e infiel, que se fue tras sus amantes y sus otros hombres y después de que anduvo con ellos, estos mismos la vendieron y ¿Qué tiene que hacer Oseas? Ir a un mercado de esclavos a volverla a comprar otra vez y llevar a cabo una redención por su propia esposa. Entonces cuando Yeshua llega montado en este asno y ellos empiezan a proclamar ¡Hosanna¡, es decir: “Cumple la misión de Oseas, lleva a cabo el rol profético que tiene Oseas y compra a tu esposa, redime una vez más a tu esposa”.
La escena que vemos aquí, denota la humildad de Yeshua evidentemente al entrar montado en un asnito. Y no es nada más por humildad, sino que tiene que ver con el Cordero redimiendo al asno. ¿Por qué, qué pasaría si el asno era redimido?
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