Así se quedó Jacob solo; y luchó con él un varón hasta que rayaba el alba. Y cuando el varón vio que no podía con él, tocó en el sitio del encaje de su muslo, y se descoyuntó el muslo de Jacob mientras con él luchaba. Y dijo: déjame, porque raya el alba. Y Jacob le respondió: No te dejaré si no me bendices. Y el varón le dijo: ¿Cuál es tu nombre? Y él respondió: Jacob. Y el varón le dijo: No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel; porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido. Entonces Jacob le preguntó, y dijo: Declárame ahora tu nombre. Y el varón respondió: ¿Por qué me preguntas por mi nombre? Y lo bendijo allí. Y llamó Jacob el nombre de aquel lugar, Peniel; porque dijo: Vi a Dios cara a cara, y fue librada mi alma. Y cuando hubo pasado Peniel, le salió el sol; y cojeaba de su cadera. Por esto no comen los hijos de Israel, hasta hoy día, del tendón que se contrajo, el cual está en el encaje del muslo; porque tocó a Jacob este sitio de su muslo en el tendón que se contrajo. (Génesis 32:24-32. RVR1960)

Este es el pasaje donde Jacob se encuentra solo y se empieza a enfrentar, a luchar con un varón durante toda la noche, y toda la madrugada hasta el alba.

Este es un mandamiento llamado: “mandamiento de carácter ilógico”, en hebreo la palabra es Jukim, debido a que no existe una razón más allá de lo que está escrito, para no hacerlo.

Entonces, debido a este evento se da ésta práctica, y por eso los hijos de Israel no comen hasta este día, ese tendón que es el que se contrajo. Entonces, dentro de las leyes de Kashrut (reglas fundamentales de la alimentación), se estipula de manera estricta no consumir este nervio o tendón.

Existen personas que se especializan en la extirpación de este nervio que tiene sus terminales distribuidas en la parte trasera del animal.

A estas personas se les llama Menaker y al proceso de extirpación de este nervio se le llama Nikur. Este nervio comienza en la pelvis, va hasta la parte superior de los muslos por los cuales continúa, y se divide en dos pequeñas ramas detrás de las rodillas, que van hasta los pies.

Hay videos de cómo se extirpa este nervio, y dice que es complicado de hacer y por eso es costumbre con algunas comunidades extremas ortodoxas (grupo de personas que observa rigurosamente una doctrina, práctica o tradición), que ni siquiera comen las partes traseras del animal, o cuartos traseros, para evitar comer este nervio porque es difícil de extraer.

En las piernas de pollo, hay un nervio de un color muy marcado, se considera el nervio ciático, se dice que ese, es el que no se debe consumir por cuestión de tradición. No sé si esto sea contraproducente en la salud, o si tenga alguna repercusión, pero no he visto que nadie se lo coma. Es algo que tan pronto ves, lo quitas. Además, porque es como una terminación nerviosa, no es carne, así que no se puede comer, aunque lo mastiques. No es de sabor agradable, y no es propiamente para el consumo. Comerse los tendones o los nervios, no es algo usual.

Pero el punto importante, es que es un recordatorio que hay que luchar sin cesar, tener la misma actitud que tuvo Jacob. Él estuvo dispuesto a luchar y luchar hasta que este Varón, este Ángel lo bendijese. Este es un recordatorio de que Dios pelea con nosotros, que hay muchas bendiciones que tenemos que luchar, para que nos sean dadas. También nos ayuda a recordar que nuestra fuerza y nuestra capacidad no depende de nosotros mismos, porque después de este evento, Jacob se encuentra con Esaú su hermano, que quería matarlo años antes. Lo que sucedió con él, es que lo imposibilitó de poder escapar, de poder huir. Ya no quedó con la misma capacidad. Dios le quería enseñar que no tenía que depender de sus fuerzas, sino de las fuerzas de Dios. Que si tenía que luchar con todas sus fuerzas, sería para obedecer y para obtener las bendiciones que Dios le tenía reservadas.

La próxima vez que coman carne o pollo, eviten los nervios, esta es la manera más confiable y más segura de no transgredir el mandamiento. De acuerdo al Zóhar (colección de comentarios sobre la Torá), este nervio viene de la raíz olvidar.

Se cree que este nervio constituye el soporte de los órganos sexuales, que muchas veces son la fuente de impureza. Este Varón encontró en Jacob esta debilidad en él. No encontraba nada débil y al darse cuenta que él era débil en esta cuestión, e impulsivo, porque se casó con dos hermanas y luego con las dos concubinas, entonces fue por eso que lo lastimó en esa parte, porque era su punto débil. Entonces dice que este nervio está prohibido comerlo porque puede ser que te haga olvidar de alguna manera la santidad a la que Dios te ha llamado.

Lo que sí es definitivo, es que es un mandamiento ilógico, es uno de los mandamientos que no tienen una aparente explicación, o una explicación muy lógica o racional, sin embargo tampoco considero que es un mandamiento gravoso o difícil de guardar. Yo creo que es un mandamiento que hasta cierto punto tiene lógica cuando consideramos que no es propio para el consumo, además los nervios o las terminaciones nerviosas, muchas de ellas todavía tienen sangre. Si se quiere ser más estricto o más riguroso aún, como lo hacen los ortodoxos, ellos no comen los cuartos traseros de los animales, prefieren mejor evitar comerlos y así no transgredir.

Hay ciertos mandamientos que derivan de pasajes o acontecimientos históricos, de ahí se deducen ciertos mandamientos. El caso por ejemplo de la fiesta de Purim (suertes), que aunque no forma parte de los 613 mandamientos, es un mandamiento que deriva de un acontecimiento histórico y sí está en la Escritura, sí está dentro de la Biblia. Así que, este es el primer mandamiento negativo que encontramos dentro de la lista de los mandamientos de la Torá.