¿Qué significa la guerra espiritual conforme a la palabra de YHWH?

¹⁰Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza.¹¹ Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.¹² Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.¹³ Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.¹⁴ Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia,¹⁵ y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz.¹⁶ Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno.¹⁷ Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios;¹⁸ orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos; Éfesios 6:10-18

Para entender mejor de que se trata la guerra espiritual examinemos que simbolizan cada una de las partes de la armadura de YHWH:

• El cinturón de la verdad: comprende dos lugares que son, nuestro corazón y nuestros pensamientos, ya que la verdad nos mantiene seguros en Yeshua y este cinturón hace que las demás piezas de la armadura funcionen de manera eficiente.
• La coraza de justicia: nos protege el corazón de los ataques del enemigo, ya que un soldado que tiene puesta la coraza se adentra en la batalla con confianza y valentía.
• El calzado de la paz: nos permite pararnos con firmeza y pisar con libertad, sin temor mientras nos enfocamos de lleno en la batalla, no impulsa hacia adelante para proclamar las buenas nuevas del evangelio, que es la paz verdadera, la cual solo existe en nuestro Adon Yeshua.
• El escudo de la fe: además de protegernos el cuerpo, sirve para proteger también nuestra armadura y así apagar todas las flechas encendidas del maligno.
• El casco o yelmo de la salvación: protege nuestra mente de las mentiras y dudas que el enemigo quiere lanzar a nuestra vida acerca de la verdad de la obra de YHWH y de nuestra salvación en Yeshua.
• La espada del Espíritu: es un arma de defensa sumamente poderosa, la palabra de YHWH es completamente importante para vencer y necesitamos confiar plenamente en el valor que tiene.

Por eso debemos conocer la verdad, creer la verdad y manifestar la verdad (Juan 14:12-17).

En la cita de Efesios 6 podemos reflexionar sobre las siguientes verdades:

1.- YHWH nos ha otorgado su armadura para protegernos y darnos la victoria.

2.- Sólo podemos estar fuertes en el poder de YHWH y su Ruaj (Santo Espíritu de Adonai).

3.- Nuestra batalla real es contra fuerzas espirituales de maldad en las regiones celestes (todo lo que vemos en el mundo físico es manifestación del mundo espiritual).

4.- Debemos estar firmes con el cinturón de la verdad, la coraza de justicia, el calzado de la paz, el escudo de la fe, el yelmo o casco de la salvación y la espada del Espíritu (Ruaj Hakodesh), orando en todo momento.

Solo a través del sacrificio que nuestro Amado Adon Yeshua hizo por nosotros en la cruz del Calvario somos declarados justos y santos, por eso ahora debemos anunciar el evangelio, sin importar cuánta resistencia recibamos y no debemos titubear por nada en nuestra fe, sino al contrario, debemos confiar más que nunca en las promesas de YHWH para nuestra vida, promesas dadas a los hijos de Israel, sin importar las agresiones, ya que nuestra máxima defensa es la seguridad que tenemos de nuestra salvación por la sangre preciosa del Cordero Santo Yeshua Ha Mashiaj , la cual es la máxima garantía que ninguna

fuerza espiritual nos puede robar, siendo nuestra espada  la Palabra de YHWH y no nuestras propias opiniones, ni nuestros sentimientos, por eso debemos orar en el poder y la voluntad del Ruaj Hakodesh (Santo Espíritu de Adonai).

Nuestro Adon Yeshua es el mejor ejemplo para resistir la tentación en la guerra espiritual.

Yeshua venció los ataques directos de satanás cuando fue tentado en el des

ierto (Mateo 4:1-11), cada tentación que le presentó satanás la venció con las palabras “escrito está”.

La Palabra de YHWH es el arma más poderosa contra las tentaciones de satanás.

También el Arcángel Miguel no reprendió a satanás en su propio poder, sino que dijo: “¡El Señor te reprenda!” (Judas 1:9).

Cuando la gente empieza a hablar con satanás o con sus huestes corre el riesgo de ser llevada por mal camino como lo fue Eva en el Edén (Génesis 3:1-7).

Nuestro enfoque debe estar en YHWH y no en los demonios; Debemos hablar con el Rey del Universo y no con los espíritus malignos.

Otro ejemplo de lo que puede suceder cuando la gente se jacta de una autoridad que no se le ha dado es el de los siete hijos de Esceva (Hechos 19:13-16).

Creemos que los Ángeles de YHWH pelean con y por nosotros la buena batalla de la fe, como el claro ejemplo de Eliseo y su siervo Guiezi, donde Eliseo le pide a YHWH que abra los ojos de su siervo para que pudiera ver al ejército de ángeles que estaban con ellos frente a sus enemigos.

Entonces Eliseo oró: «Oh Señor, ¡abre los ojos de este joven para que vea!» (2 Reyes 6:17). Así que el Señor abrió los ojos del joven, y cuando levantó la vista vio que la montaña alrededor de Eliseo estaba llena de caballos y carros de fuego.

Puntos clave para salir victorioso en la guerra espiritual

Si estas en alguna lucha espiritual toma en cuenta los siguientes consejos para logra la victoria:

• Principalmente confiar en el poder de YHWH y no en el nuestro. (Efesios 3:20)
• Ponernos toda la armadura de YHWH. (Efesios 6:11-18)
• Basarnos en el poder de las Escrituras. (Hebreos 4:12)
• La Palabra de YHWH es la espada del Ruaj Hakodesh, (Espíritu de Adonai) por lo tanto, debemos orar con perseverancia y en santidad, poniendo nuestras peticiones delante de YHWH con todo ruego y acción de gracias. (Filipenses 4:6)
• Mantenernos firmes en la fe. (Efesios 6:13)
• Someternos a YHWH. (Jeremías 7:23)
• Resistirnos a la obra de satanás. (Santiago 4:7) sabiendo que el Dios de los ejércitos de Israel es nuestro defensor.

Así que, cada vez que nos postramos humillados delante del Rey del Universo, creyendo en su bendita palabra y en sus promesas, estamos en el campo real de combate, peleando la buena batalla de la fe, sabiendo que los Ángeles del ejército Celestial luchan por nosotros (1 Timoteo 6:12).

Y sobre todo, teniendo la seguridad que la sangre bendita de nuestro Amado Rey Yeshua Ha Mashiaj nos ha dado la victoria eterna.