278. Prohibición para el Cohen que está impuro, de realizar el servicio en el templo.

279. Prohibición para el Cohen que está impuro, de ingerir teruma (Ofrendas).

“Di a Arón y a sus hijos que se abstengan de las cosas santas que los hijos de Israel me han dedicado, y no profanen mi santo nombre. Yo Adonaí. Diles: Todo varón de toda vuestra descendencia en vuestras generaciones, que se acercare a las cosas sagradas que los hijos de Israel consagran a Di-s, teniendo inmundicia sobre sí, será cortado de mi presencia. Yo Adonaí. Cualquier varón de la descendencia de Aarón que fuere leproso, o padeciere flujo, no comerá de las cosas sagradas hasta que esté limpio. El que tocare cualquier cosa de cadáveres, o el varón que hubiera tenido derramamiento de semen.” (Lev. 22:2-4 RV60).

Explicación del mandamiento:

Existen 3 niveles de jerarquía en el pueblo de Israel, donde de manera ascendente tenemos al pueblo, luego a los levitas (servidores) y por último a los sacerdotes y dentro de los sacerdotes tenemos al Sumo Cohen (sacerdote) y de la misma manera hay diferentes demandas de parte del Eterno con estas jerarquías.

Se dice que al que sabe más, más le demandará el Eterno, es por ello que al Cohen se le demanda más santidad, y si lo trasladamos a la actualidad, es entendible que la cabeza de la familia tiene una responsabilidad muy grande.

De igual manera sabemos que nosotros no debemos ingerir cosas impuras, como la palabra dice que cuando entremos al reino de los cielos, El Eterno nos va a quitar 2 cosas, una de ellas es el que nos quitará el estómago, ya que no estamos consumiendo cosas sanas que ayuden a nuestro cuerpo.

El consumir alimentos puros también nos permite acercarnos más al Eterno, puesto que no nos contagiamos de esa inmundicia, es por ello que el Eterno divide los alimentos puros e impuros de una manera sabia para mantenernos sanos y cuidar nuestro cuerpo que es nuestro templo, como los sacerdotes que servían en él.

Conclusión:

Por lo que la invitación es a que consumamos más comida saludable, para ir purificando nuestro cuerpo e irlo preparando en un sentido mas espiritual para poder llevar bendición a otras personas, empezando por nuestros cuerpos como una ofrenda al Eterno.