548. No sembrar cereales y legumbres en una viña.

549. No comer productos de la viña en la cual se hayan sembrado cereales o verduras.

550. No hacer trabajar juntos a animales de distintas especies.

551. No vestir prendas confeccionadas con lana y lino juntos (Shatnez).

Deuteronomio 22: 9-11:

“No sembrarás tu viña con semillas diversas, no sea que se pierda todo, tanto la semilla que sembraste como el fruto de la viña. No ararás con buey y con asno juntamente. No vestirás ropa de lana y lino juntamente. (Deuteronomio 22:9-11 RV60)”

Explicación del mandamiento:

Como vemos, estos mandamientos tienen en común este aspecto que se le llama en hebreo kiliam que tiene que ver con un concepto de no mezclar, de no hacer mezclas. La palabra kilian literalmente se traduce como semillas, pero es más bien un concepto, un término que denota no mezclar dos cosas heterogéneas, dos cosas de diferente especie en cierta manera, y así mismo encontramos esto en estos tres versículos con respecto a aspectos de sembrar, con aspectos del trabajo en este caso de animales y de la vestimenta. 

Esto lo encontramos también en Levítico 19:19:

“Mis estatutos guardarás. No harás ayuntar tu ganado con animales de otra especie; tu campo no sembrarás con mezcla de semillas, y no te pondrás vestidos con mezcla de hilos” (Levítico 19:19 RV60).

Aquí vemos que en un solo versículo habla de estos tres temas, “mezcla de hilos” se refiere particularmente a la lana y el lino; en primera instancia si pensamos al respecto de las semillas, en una viña lo que se debe de sembrar es la vid que son las uvas, ya que para eso específicamente es ese tipo de campo, un campo de vides, lo que hoy conocemos como las uvas. Y lo que nos da el Eterno como primer consejo del porqué no debemos de mezclar semillas en este mandamiento, es: “no sea que se pierda todo tanto el fruto como la semilla”. Entonces eso es en primera instancia, por lo tanto, considera que no todos los planes van a salir bien y al contrario por querer “innovar” vas a terminar perdiéndolo todo, eso es en primera instancia y al ir en contra de la Torá puedes terminar por perderlo todo, todo lo que el Eterno ha ordenado tiene una razón de ser y por algo se dan las cosas, es decir hay semillas que no se llevan bien con otras, no sabemos lo que pasa bajo la tierra, si no son semillas que puedan estar juntas no se dará ni una ni la otra y terminamos perdiéndolo todo. 

Principio del mandamiento:

Entonces, no seas flojo, casi es lo que el Eterno nos dice, separa las semillas, una en cada campo para que entonces tengas garantía de que crezcan bien, saludables y van a tomar los nutrientes necesarios de acuerdo al tipo de semilla que corresponde, también esto es un principio que tiene que ver con esto, si tienes mezcladas las hechas como sea y yo creo antes la tierra era tan fértil que era tan buena que todo crecía y se daba de todo, hoy en día las condiciones son más desfavorables y aquí en este caso el Eterno dice no hagas estas mezclas.

Ahora el mandamiento que tiene que ver con no comer productos de una viña en la que se sembraron estos cereales es por razón justamente de poner un cerco para que no se hiciere esto de manera frecuente, como diciendo, te vamos a vetar tu producción, es decir todo producto que salga de esta viña que se mezclaron semillas, no lo vas a poder vender porque estaría violando el mandamiento que esto no se debe de consumir, aquellos que son temerosos del Eterno no van a querer comer ni adquirir esta producción.

Este es un principio fundamental que aparece en muchos otros aspectos de la Torá, en muchos otros aspectos de la escritura, en el sentido de no mezclar y, por el contrario, separar. 

Fue lo primero que hizo el Eterno en la creación, Él creó la luz y a partir de ahí separó la luz de las tinieblas y vio el Eterno que la luz era buena y separó la luz de las tinieblas y eso fue un día y así fue separando el agua de la parte seca, la lumbrera mayor para el día y la lumbrera menor para la noche. Empezó a separar y a separar, son principios que nos enseñan algo espiritual, algo más allá no nada más es la parte literal, sino abarca la parte espiritual.

En el 550 dice no hacer trabajar juntos animales de distintas especies, aquí se especifica el caso del buey y el asno porque eran de los animales más comunes y más sencillo poner a trabajar juntos. El principio es básicamente el mismo, no hagas esta mezcla porque no tienen la misma naturaleza, En Levítico 19 abarca otro detalle que dice ni siquiera ahuyentarlo, en este caso dice ni siquiera deben trabajar juntos y segundo lugar no tienen la misma fuerza ni el peso ni la misma naturaleza. Entonces, definitivamente, lo que nos muestra este mandamiento es; Ten cuidado en el yugo desigual también en estos sentidos, porque va a haber un desequilibrio de fuerzas y, por lo tanto, los resultados no van a ser los óptimos. Por un lado, es un ejemplo que nos lleva a pensar en la típica aplicación que hemos escuchado en 2a de Corintios 6: no te unas en yugo desigual con los incrédulos. Aquí por ejemplo tenemos un animal Kosher con un animal no Kosher, por eso este principio abarca también en esto. Es la aplicación más evidente que Pablo al citar estos principios toma una base en la Torà y este es uno de ellos, la relación de un buey trabajando con un asno no va a funcionar a la larga, entonces una relación en yugo desigual tampoco va a funcionar y eso también aplica al trabajo no solo a lo emocional. También abarca al ámbito laboral si te vas a asociar con alguien, si no es en el mismo yugo, sino que es en la misma Fe, no es recomendable, mejor no lo hagas. Ahora si vas a trabajar para alguien no es lo mismo, ahí simplemente es empleado y empleador.

Finalmente, en el mandamiento 551 dice no vestir prendas confeccionadas con lana y lino de manera conjunta, son tres elementos los que se mencionan en estos mandamientos: 

1.-No mezclar en el suelo,

2.- No mezclar en animales 

3.- No mezclar en la vestimenta.

El de la vestimenta es posiblemente el más complicado o más difícil entender de la razón por la cual es un mandamiento que se considera Jukim, es decir, mandamientos ilógicos o irracionales, se les llama Joken en singular y son mandamientos que no tienen una explicación por sí misma en la escritura, El Eterno nos da esta ordenanza, pero no nos dice exactamente por qué, no nos da una razón, simplemente dice no lo hagas o haz esto, pero no nos da una explicación lógica como nosotros quisiéramos, simplemente nos dice este es el mandamiento, obedécelo. Podríamos pensar en posibles explicaciones de esto, dos tipos distintos de hebra se lavan de forma diferente, combinarlos, reduce la vida de la prenda a lo mejor hoy no lo vemos tan evidente porque no estamos tan acostumbrados, pero definitivamente esto es una realidad no van a responder igual cada tipo de hilo, por un lado, y tratando de acercarnos a una explicación,   la lana es un elemento que se extrae del animal y es una prenda caliente. 

Pero el lino que es un elemento vegetal es más bien fresco, de hecho en Ezequiel cap. 44 se les ordena a los sacerdotes que se vistan justamente de lino para evitar que sudaran y el calor. Entonces algunos encuentran esta comparativa del porqué no mezclar lo caliente y lo frío, porque al mezclarlos se vuelve tibio y recordemos Apocalipsis dice ojalá fueras frío o caliente, pero por cuanto eres tibio te voy a vomitar de mi boca. Lo tibio no funciona definitivamente, entonces lana y lino, pues no. Por otro lado, recuerdan las dos primeras ofrendas que se presentaron en el caso de Caín y Abel. Caín presentó una ofrenda de semillas, derivado de las plantas, pero Abel llevó una de animales, de alimentos separados.  

Y, por otro lado, el proverbio 31: 13 de la mujer virtuosa dice: 

 “La mujer virtuosa busca lana y lino y con voluntad trabaja con sus manos”. (Proverbios 31:23 RV60)

Podríamos pensar en varias razones, pero francamente no hay una que seguramente les satisfaga, simplemente es un mandamiento que cae en la parte ilógica, pero no nos cuesta ningún trabajo obedecer, porque sabemos que la obediencia es bendición para Dios y cada que obedecemos al Eterno y lo hacemos de todo corazón seguramente estamos siendo candidatos para que el Eterno nos bendiga de esa manera. 

Entonces el principio de este mandamiento es ten cuidado con las mezclas, ten cuidado con tratar de unir elementos que no tiene la naturaleza para ser compatibles para estar mezclados.  

La palabra Kilim= semillas en el versículo 9 viene de una raíz hebrea kele que significa prisión.

Entonces de alguna manera lo que nos muestra es que unirse en yugo desigual va a ser como una prisión en ciertas circunstancias porque no vas a tener la libertad de poder vivir la Torá en plenitud, no vas a poder vivir tu Fe a plenitud porque siempre va a haber restricciones, es como una persona que está presa, el preso puede salir a otras áreas, pero siempre va a estar preso siempre va a estar limitado.

Conclusión del mandamiento:

Estos principios tienen que ver con estas razones, cuando no obedecemos podemos caer sin darnos cuenta de ser prisioneros de nuestros propios pecados. La obediencia significa libertad, por eso Yeshua dijo: Todo aquel que comete pecado es un esclavo, un prisionero del pecado, pero la obediencia y conocer la verdad que la verdad es la Torá es su palabra, la verdad nos hará libres, y si andamos en libertad y andamos en su palabra, pues vamos a vivir en plenitud, no vamos a estar en kelé ni en kiliam ni en prisión. 

A lo mejor no parecen ser mandamientos que hoy podamos aplicar, pero el espíritu de estos mandamientos siguen siendo sumamente importantes y relevantes estudiarlos, conocerlos, entenderlos como este principio que veíamos del yugo desigual, no solamente en las relaciones, no nada más en el sentido de la relación afectiva, amorosa, matrimonial, sino también puede ser aplicado en el sentido laboral de una sociedad.

Más vale que obedezcamos, seguir los principios que Dios ha establecido siempre van a traer bendición y un principio bíblico fundamental, siempre es hacer separación, cuando hacemos havdalá declaramos una serie de bendiciones y una de ellas es; que hace distinción entre lo sagrado y lo profano, la luz y las tinieblas, entre Israel y las demás naciones, entre los seis días comunes y el santo Shabat, de eso se trata de aprender a separar y de aprender a diferenciar y a vivir de acuerdo a lo que el Eterno nos manda como principio de vida.

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