Introducción a los Tesoros de la Torá

613 mandamientos (mitzvot)

Explicación:

Esta sección que tenemos de estudios dentro de la Kehilá Camino a Emaús, la hemos llamado Tesoros de la Torá; y es la interpretación de los 613 mandamientos y cómo aplicarlos a nuestra vida. Ese es el propósito principal de esta serie de estudios, el conocer los 613 mandamientos, analizarlos, darnos cuenta cómo se interpretan y entonces cómo los puedo aplicar. No solamente veremos el tema de la doctrina como tal, sino el cómo voy a aplicar los mandamientos a mi vida. Es ahí donde está la sabiduría.                                                                                                                                  

Además, el reino de los cielos es semejante a un  a un tesoro escondido en un campo, el cuál un hombre halla, y lo esconde de nuevo; y gozoso por ello va y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo. Mateo 13:44 (RV60)       

No sabemos quién fue este hombre, podría haber sido un jornalero de estos trabajadores que eran contratados por algún dueño obviamente, de estos terrenos para que se le trabajara, y  accidentalmente, halla un tesoro y lo tiene que esconder porque evidentemente no es su terreno. Dichoso y bienaventurado al que le llegara a tocar eso. Ahora imagínate que tú eres este hombre. ¿Has encontrado algún tesoro en tu vida? Tal vez  tú no eres un pirata de los que viajaban y encontraban tesoros, pero seguramente hay muchos otros tesoros  que hemos encontrado tal vez sin buscarlo y nos dimos cuenta posteriormente que era algo sumamente valioso para nuestra vida. Entonces esta historia que cuenta Yeshúa, que prácticamente es sólo un versículo, nos encierra una gran verdad, y hay muchas formas de entender y explicar esta parábola. Para algunos este hombre que encuentra el tesoro es el Mesías Yeshuá, quien de tal forma nos estimó que dio todo cuanto tenía, es decir su vida misma con tal de comprarnos y redimirnos. Regresando a la historia del hombre que encontró el tesoro, tal vez no podía sacarlo y llevárselo porque podemos imaginar que a lo mejor era grande, o podríamos pensar que lo podrían acusar de robo, pero el caso aquí es, sí esta historia se asemeja al Mesías, entonces, ¿Qué fue lo que él dio para poder comprarnos? Sabemos que entregó su propia vida. En repetidas ocasiones  el mismo Mesías lo mencionó y lo podemos leer claramente en los evangelios y en algunas de las cartas; que él nos compró a precio de sangre. Fíjense qué curioso, porque sin importar aparentemente el valor que tenga cada persona, Yeshúa estuvo dispuesto a dar su vida por ti y por mí. Entonces es una forma de entender cuánto vales tú para el Eterno, el valor que has tenido para nuestro Salvador, a tal grado que estuvo dispuesto a dar su vida con tal de redimirnos legalmente. Otra forma de entender esta misma parábola, puede ser que efectivamente la Torá se asemeja al oro, a la plata, a las piedras preciosas e incluso más que todo eso. Entonces la bendición de descubrir lo que realmente es la Torá, lo que realmente son los mandamientos, es como encontrar el Reino de los Cielos, te va a permitir conocer al Mesías y por ende la vida eterna. El apóstol Pablo llegó a expresar que él tenía todo por basura, por perdido y sin valor, con tal de llegar al conocimiento o al entendimiento de que Yeshua era el Mesías. Entonces creo que también tenemos delante de nosotros algo similar a lo que sucedió cuando Yeshua habla con la mujer Samaritana. ¿Recuerdan cuando llega a este pozo de Jacob y para poder sacar esa agua la mujer tenía que evidentemente sacar el recipiente del depósito para poder sacar el agua? Pero el agua que le decía Yeshúa no estaba a simple vista. Por más que tu profundices por más agua que tú saques, vas a volver a tener sed, yo te voy a dar agua de vida eterna. Los tesoros no los encontramos en cada esquina, ni se dan en árboles, hay muchos tesoros que efectivamente tenemos que escarbar, tenemos que disponer de nuestra actitud para encontrarlos y no cualquiera los va a poder ver. Para mucha gente secular, para mucha gente atea, la Biblia es como cualquier otro libro o tal vez peor. Pero para nosotros cada palabra que está ahí, no sólo es inspirada por Dios, si no que tiene un gran valor. Y de eso se trata cada mandamiento en sí mismo, podríamos verlo como una joya, como algo que le va a añadir valor a nuestra vida. Entonces independientemente de pensar tanto en lo material, pensemos en la riqueza espiritual que nos lleva a la parte eterna, que nos va a llevar a la trascendencia, que nos va a permitir alcanzar muchas otras bendiciones. ¿Por qué? porque no tenemos la menor duda que cada mandamiento trae en sí una bendición cuando lo guardamos acorde a la palabra de Dios, acorde al espíritu de ese mandamiento. Muchas veces queremos las mejores bendiciones, pero no estamos dispuestos a escarbar, no estamos dispuestos a profundizar, a escudriñar, y realmente no van a estar ahí a simple vista. Sólo aquellos que quieran profundizar, van a alcanzarlo. 

Así que yo te lanzo la primera pregunta, el primer reto de esta serie de estudios: ¿Qué tan dispuesto estás a adquirir estos tesoros?   

Porque mejor es la sabiduría que las piedras preciosas; y todo cuanto se puede desear, no es de  compararse con ella. Proverbio 8:11 (RVR60)

Compra la verdad, y no la vendas; la sabiduría, la enseñanza y la inteligencia. Proverbio 23:23 (RVR60)

¿Qué significa esto? debes estar dispuesto incluso a pagar por la verdad, por lo que es la verdad. Pero no la puedes vender, no puedes cobrar por enseñar. Dice un dicho dentro del ministerio: “No se cobra por enseñar, se cobra para enseñar”.

Poder tener ese tiempo para estudiar, para enseñar y para poder compartir de todo esto. La forma de entender este principio dentro del ministerio, es que tú no puedes cobrar por enseñar el evangelio, por predicar la palabra, pero debes tú como alumno y cómo estudiante, estar dispuesto si es necesario, a pagar por ello. Así se llega entonces a este equilibrio y la misma escritura lo da a entender. 

El temor del Señor es limpio, que permanece para siempre; Los juicios del Eterno son verdad, todos son justos. Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado; Y dulces más que miel, y que la que destila del panal. Tu siervo es además amonestado con ellos; en guardarlos hay un gran galardón. Salmo 19:9-11 (RV60)

Clasificación de los mandamientos:                                                                                  

Estos  juicios también llamados Mishpatim (leyes), son una forma de referirse a los mandamientos, y la clasificación de estos  mandamientos es: lógicos, Ilógicos o de identidad. Estos mandamientos Mishpatim, tienen que ver justamente con mandamientos lógicos, y mandamientos de justicia.

Todos los mandamientos del Señor, los juicios del Señor son Emet (verdad), y todos son Justos. Deseables más que el oro, y más que mucho oro afinado. Salmos 19:10 (RV60)

No podía faltar una cita del Salmo 119 que es el Salmo más largo de toda la Biblia, y además una exaltación total a la Torá.

Por eso he amado tus mandamientos más que el oro, y más que oro muy puro. Salmo 119:127 (RV60)

 

Reflexión:                                         

Si te pusieran de un lado mil dólares y del otro lado la Torá, los mandamientos, la sabiduría, la justicia, los juicios del Señor, ¿qué escogerías? Si estuvieras en una balanza o estuvieras en un punto de decisión y solo pudieras escoger uno, ¿cuál puerta abrirías? ¿Cuál cajón o cuál caja tomarías? ¿La caja de la sabiduría y de los mandamientos o la caja de los mil dólares? Se dice que: “puedes tener mucho dinero, pero si no tienes sabiduría, si no tienes la bendición de Dios, no solo puede ser que no te dure ese dinero, sino que al contrario ese dinero te terminará perjudicando”.  

Para tomar las decisiones correctas, debemos estar realmente muy comprometidos, muy unidos al Señor, con ese anhelo y con esa fe de creer que esta vida no lo es todo, y que todo lo que podamos acumular finalmente en cuanto a tesoros y cosas materiales valiosas, aquí se quedarán. Así que les invito a buscar estos tesoros, que hagamos de cada mandamiento, una oportunidad de adquirir valores espirituales para nuestra vida, y que podamos compartirlos.

El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca.  Lucas 45:6 (RV60)

Finalmente todos atesoramos algo; el hombre bueno y el hombre malo, ambos tienen tesoros en su corazón, pero hay tesoros buenos y hay tesoros malos y de eso es lo que va a terminar por hablar nuestra boca. Así que, si llenamos nuestro corazón de algo, nuestra boca simplemente va a expresar lo que ya está adentro. Ese es el motivo de esta invitación, para estudiar y para  escuchar cada uno de los 613 mandamientos.

 

¿Por qué  es importante conocer y estudiar estos mandamientos? 

Bienaventurado el hombre que halla la sabiduría y el hombre que adquiere entendimiento; porque su ganancia es mejor que la ganancia de la plata, y sus utilidades, mejor que el oro fino. Es más preciosa que las joyas, y nada de lo que deseas se compara con ella.  Proverbio 3:13-15 (LBLA)

Somos bienaventurados cuando adquirimos sabiduría y cuando adquirimos entendimiento, eso es mucho mejor que cualquier otra utilidad que podamos obtener. Hoy en día parece que también hay una carrera, un sobre exceso de llenarnos de conocimiento. Una licenciatura, otra licenciatura, una maestría, otra maestría, ahora el doctorado, un idioma otro idioma, viajes, cultura en fin; como que de repente el helenismo nos rodea y nos damos cuenta que está más vivo que nunca. Como si ese fuera el fin de la vida. Solamente la sabiduría pero en el sentido humano y no la sabiduría Divina, no la sabiduría que viene de lo alto. Eso realmente es más precioso, la sabiduría que viene de arriba. Veamos una razón más que tenemos para conocer y para entender de qué se tratan estos mandamientos:

Por tanto, guardaréis mis estatutos y mis ordenanzas, los cuales haciendo el hombre, vivirá en ellos. Yo Adonai. Levítico 18:5 (RV60)

Observen mis estatutos y mis preceptos, pues todo el que los practique vivirá por ellos. Yo soy el Señor. Levítico 18:5 (NVI)

Cuando vivimos los mandamientos y cuando los practicamos, eso es realmente la vida. 

Yo he venido a que tengan vida y que la tengan en abundancia.  Juan 10:10 (RV60)

Aquí no se refiere a que tendremos abundancia de bienes materiales, o única y exclusivamente la abundancia de la vida eterna, sino que el poder vivir cada uno de estos mandamientos nos va a dar esa vida llena de gozo y abundancia, y por supuesto que de bendición. Ahora la bendición no excluye en sí las pruebas y las adversidades, pero si nos va a dotar de sabiduría, si nos va a ayudar a tener un propósito, a entender el propósito de cada prueba que vivimos, y verlo con una perspectiva diferente. Por eso es tan importante conocer cada uno de estos mandamientos. 

 

¿Qué son los mandamientos? 

Son las guías que nos van a ayudar a entender cómo quiere Dios que vivamos una vez que hemos sido salvos. Recordemos que no buscamos guardar los mandamientos para ser salvos, sino más bien, guardamos los mandamientos por cuanto somos salvos.

 

¿Por qué guardar los mandamientos? 

Porque es la forma en la que sabemos que vamos a agradar al Eterno, porque es la forma en la que sabemos que es la manera más segura de vivir en la voluntad de Dios, porque de esa manera estamos  Imitando a Yeshúa quién dijo que él no vino a abrogar la ley ni los profetas, sino al contrario los vino a cumplir. Y que él los haya cumplido no significa que nosotros no los tengamos que cumplir, o que ya por eso automáticamente estamos exentos. Debemos cambiar nuestra perspectiva, yo quiero invitarte a que cambies tu perspectiva sobre los mandamientos de Dios.

Y este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos y sus mandamientos no son gravosos. (no son pesados, no son difíciles, no son imposibles). 1ª Juan 5:3 (RV60)

Nos hicieron creer que los mandamientos eran imposibles de guardar. Renueva tu entendimiento respecto a los mandamientos de Dios. Los mandamientos no son los escalones con los cuales vamos a alcanzar el cielo, pero sí son los escalones con los cuales nos va a permitir ascender a un nivel espiritual que de otra manera no podríamos alcanzar. Y no es buscar con ello creerme mejor que los demás, de ninguna manera, al contrario, el conocer cada mandamiento por otro lado nos va a llevar a una escalera de humildad que va hacia abajo: de sencillez, de un corazón simple como el Eterno quiere que tengamos y como el Mesías lo manifestó. Entonces vamos a empezar el análisis de estos mandamientos con esta idea, con este corazón, con este deseo de agradar a Dios en todo lo que hagamos en nuestra vida. Cómo dice también el apóstol Juan en su primer carta: Quien dice creer en el Mesías Yeshúa, debe andar como él anduvo. 1 Juan 2:6. Y él anduvo en rectitud, él anduvo en verdad, a Él no se le pudo inculpar de transgredir un solo mandamiento. Entonces no porque ya seamos salvos o hayamos nacido de nuevo, significa que no deba obedecer estos mandamientos. Vamos a ver que muchos de ellos no los podremos aplicar literal en ciertas áreas, pero eso no significa que los mandamientos de Dios están abrogados, simplemente significa que el espíritu del mandamiento es lo que debemos buscar y es lo que vamos a hacer aquí, Intentaremos mandamiento a mandamiento, aprender a guardarlos.

Una invitación.

Dios nos invita a tener esta disposición en el corazón y que permitamos que el Señor, el Eterno escriba cada uno de estos mandamientos en el libro de nuestro corazón.

¿De dónde vamos a leer los mandamientos? 

Este listado de mandamientos lo estamos tomando de un libro que se llama La Torá Emet. Es una edición de una casa editorial llamada Liev. Es una editorial Judía que se dedica a imprimir algunos libros justamente  de estudio de Torá y entre ellos tiene una edición muy especial, en donde vienen enumerados estos 613 mandamientos. Este es un libro francamente muy bonito, además de ser bastante grande, es un libro con mucha información, no nada más el texto mismo de la Torá, sino en algunos casos trae algunos comentarios, el texto en hebreo y la traducción al español con las debidas divisiones que se hacen de la Torá, las porciones que se leen cada semana, que se conocen como Parashot. En la parte final del libro viene este listado que se le conoce como el Sefer Hajinuj, que es un documento dónde aparecen justamente estos mandamientos, y este Sefer Hajinuj, fue una  publicación anónima del siglo 13 en España, y este listado de 613 mandamientos está basado a su vez, en un listado que ya había hecho Maimónides; uno de los Rabinos más reconocidos a lo largo de la historia del Judaísmo. El hizo un listado previo de los mandamientos en positivos y negativos, y sobre esa base de estos mandamientos, se le atribuye a otra persona llamada Aaron Jalebi de Barcelona, y él los ordenó de forma cronológica. Entonces este listado aunque está basado en la lista original de Maimonides, está de acuerdo a las porciones semanales de la Torá que se estudia y que se llaman Parashot en plural, o Parashá en singular, y que es solo una sección de la escritura. Hagan de cuenta que dividimos los cinco libros de la ley en aproximadamente 52 secciones  y a cada una de ella se le conoce como la Parashá semanal. Este listado lo pueden encontrar en la página SEFARIA.ORG y está en inglés y hebreo. 

Descargo de responsabilidad:

Hay algo muy importante que aclarar antes de empezar: En este listado obviamente, cada uno de estos mandamientos se basa de ciertos versículos o pasajes pasajes de la Torá; sin embargo en  muchos casos vamos a ver que no coincide literalmente el versículo con lo que dice el mandamiento. Entonces, de repente vamos a encontrar ciertas discrepancias entre lo que dice el listado, y entre lo que dice el versículo. No se asusten, vamos a entender algo, y con esto espero que no se desconecten todos y digan ya no vuelvo a estudiar. El listado de mandamientos es finalmente una interpretación Rabínica que en este caso ya sea: Aaron Halevi, o Maimónides o quien la haya dado, la intención fue tratar de darle un mayor entendimiento y una mayor profundidad a los pasajes de la Torá. Entonces lo que estamos leyendo, si efectivamente es la la Torá, pero es una interpretación finalmente de estos versículos que se traducen en la lista de mandamientos que tenemos hasta el día de hoy. En algunos casos nos vamos a dar cuenta que estaremos de acuerdo porque a lo mejor es muy sencillo o no hay discrepancia entre el versículo y lo que dice la interpretación de este mandamiento, o el listado del mandamiento, y en otros casos no tanto. Les doy un ejemplo; hay un versículo que dice: No cocerás el cabrito en la leche de su madre, pero en el listado de mandamientos aparece: No mezclar carne y lácteos, así se interpreta rabínicamente. Si tú buscas este listado de mandamientos en Internet, uno de los 613 mandamientos dice así: “No mezclar carne y lácteos, no consumir carne y lácteos, no sacar ningún beneficio de esta mezcla”. Ahora, si vas el versículo dice: “No cocerás al cabrito en la leche de su madre”. Entonces de pronto como que hay una discrepancia muy grande. Es ahí donde no compartimos esa forma de interpretar ese versículo. Entonces cuándo lleguemos a ciertos casos así, ya lo comentaremos, ya lo revisaremos, lo analizaremos y a lo mejor trataremos de encontrar la mejor forma posible de transcribir ese mandamiento o interpretarlo, y quiero anticiparme a esto, porque puede llegar a suceder. Y seguramente va a ser más de una ocasión, que pueda haber esta discrepancia aparente, entre lo que dice el listado y lo que dice el mandamiento. No quiere decir de ninguna manera que los Rabinos lo hacían por capricho. Por eso es interesante profundizar, porque hay mucho más allá de lo que vamos a leer, hay mucho más de la simple letra. 

La Torá es dinámica, la Torá es un ente vivo, la Torá es algo que podemos aplicar en nuestros días y por eso tiene esta plasticidad única. Es capaz de adaptarse al estilo de vida de cualquier generación, y eso es algo único de la Torá. Por eso es necesario conocer los mandamientos, profundizarlos y estudiarlos.

¿Deseas recibir la lista de los 613 mandamientos?

Escríbenos a info@caminoaemaus.org y recibe en PDF la lista de los 613 mandamientos de la Ley en tu correo.

 

“El que recibe enseñanza en la palabra, haga partícipe de toda cosa buena al que lo enseña”

Gálatas 6:6 (RVC)



 

  1. 16 diciembre 2023

    Saludos. Muy interesante. Me gustaría la lista de mandamientos u seguiré leyendo

    • 19 diciembre 2023

      Shalom Luis, ya te lo mandamos a tu correo ayer. Te invito a ser parte de nuestra comunidad en TELEGRAM y seguir conociendo más de las Raíces Hebreas: https://t.me/kehilacaminoaemaus

  2. 13 noviembre 2023

    Buenas tarde también me gustaría recibir el documento 📄 con los 613 mandamientos.

  3. 12 mayo 2023

    hola soy simon zogbi, me gustaria tener en pdf los 613 mitzvot, muy agradecido por leer su pagina.

    • 15 mayo 2023

      Shalom, ya te lo enviamos a tu correo.

  4. 3 febrero 2023

    deseo recibir el pdf de los 613 mandamientos

    • 6 febrero 2023

      Shalom Margarita, ya debes tener en tu correo el listado de Mandamientos. Te invitamos a ser parte de nuestra comunidad en WhatsApp y seguir conociendo más de las Raíces Hebreas: https://bit.ly/3pHRBlf

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