212. Temer a los padres.

“Cada uno temerá a su madre y a su padre, y mis días de reposo guardaréis.” (RV60)

Explicación del mandamiento:

Este es uno de los mandamientos más importantes que podemos encontrar en nuestra vida y que debemos guardar hasta el último día de nuestras vidas.

El versículo nos dice: “Cada uno temerá a su madre y a su padre, y mis días de reposo guardaréis.”, esto nos dice que tenemos que honrar y respetar a nuestros padres aun cuando ellos ya fallecieron.

La palabra “temerá” en hebreo es la palabra “yare”; que viene de la raíz “temer”; moralmente: significa reverenciar causativamente: asustar: amedrentar, asombrosa, atemorizar, cosa, espantar, espantado, estupendo, formidable, hecho, maravilla, maravilloso, miedo, presencia, reverencia, reverenciar, temer, temeroso, temible, temor, terrible, tremenda.

En Éxodo 20:12 dice:

“Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que el Señor tu Dios te da”. (Éxodo 20:12 RV60)

Este versículo también se repite en el nuevo mandamiento mencionado por Pablo.

Por otro lado, primero se nos dice que los “Honremos”.

¿Qué implica honrarlos?

“Honrarlos” implica ver por ellos, estar al tanto de sus necesidades, de su sustento, etc. Exaltarlos también es honrarlos, el hablar bien de ellos, sus virtudes, no permitir que otras personas hablen o se expresen mal de ellos.

Por ejemplo: El mismo Pablo le expresa a Timoteo que a las viudas les tienen que ayudar sus hijos y sus nietos.

Por otro lado, el “temor” está asociado con un respeto, en el que implica no contradecirlos, no ocupar su lugar en la mesa, el alzarles la voz, el obedecerlos sin cuestionar, sin murmurar, sin hacer caras, etc.

Este es un mandamiento importante porque la familia es el núcleo y la base de una sociedad sana, y si dentro de una familia no existe este respeto hacia los padres, cómo podemos esperar que los jóvenes y niños respeten a las autoridades.

¿Cómo vamos a temer a un Dios que no vemos, si no tenemos temor por nuestros padres?

De alguna manera, los padres también deben de trabajar con sus hijos para fomentar este respeto y temor y no esperar a que sus hijos lo hagan por sí solos. Muchos psicólogos comentan que los niños al nacer ya tienen de manera innata este temor por los padres; sin embargo, esto con el tiempo se va perdiendo.

Y este temor no es miedo, sino el temor a desobedecerles y fallarles. Y los padres deben usar este temor para fomentar a los hijos este respeto por obedecer los preceptos de Dios para que cuando se vayan de casa, les sigan dando cumplimiento.

Dicen los rabinos que cuando Joseph estaba siendo tentado por la esposa de Faraón, él pensó en su padre y esto le ayudo para alejarse de ella y no caer en pecado.

Como dice en el versículo de este mandamiento, ponen como temor primero a la madre y en cuanto a la honra al padre, por lo que se considera que existe un mayor respeto y temor por el padre, a diferencia que con la madre, ya que se pasa más tiempo con la madre, por lo que hay hijos que ya le toman la medida a la madre y es más fácil faltarle al respeto.

Conclusión:

Consideremos el buscar este equilibrio de honrar a nuestro padre y a nuestra madre mientras estemos en este mundo y animar a los padres de hacer cumplir este mandamiento, no fomentando miedo de manera violenta, pero si buscar que sé de cumplimiento para que el día de mañana sean individuos sanos que cumplan también las leyes sociales.

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