Precepto de la ofrenda del Omer

Explicación del mandamiento:

El precepto de la ofrenda del Omer (ofrenda de cebada de la nueva cosecha) en el segundo Pesaj, es decir, el 16 de Nissan.

Y habló Jehová a Moisés, diciendo: Habla a los hijos de Israel y diles: Cuando hayáis entrado en la tierra que yo os doy, y seguéis su mies, traeréis al sacerdote una gavilla por primicia de los primeros frutos de vuestra siega. Y el sacerdote mecerá la gavilla delante de Jehová, para que seáis aceptos; el día siguiente del día de reposo la mecerá. (Lev. 23:9-11 RVR60).

La gavilla es una medida que se le presentaba directamente al sacerdote y la primicia es lo primero y no solamente lo primero, sino lo mejor que tenía la persona para entregarlo al Eterno.
El sacerdote mecía y la palabra mecía viene del hebreo (TENUFA) mecer, ofrenda mecida, tumultuosa.

El movimiento de vaivén, hacia los 4 puntos cardinales, es el significado que el Eterno es dueño y creador de los cuatro puntos cardinales en lo físico, y el movimiento ascendente y descendente significaba que El Eterno es amo tanto del cielo como de la tierra, por eso el sacerdote lo mecía para que fuera acepto delante del padre. El sacerdocio de Aarón que se hacía a través de su familia, y a partir de Yeshua, él ya nos hizo sacerdotes según el orden de Melquisedec y si lo trasladamos a la actualidad ya no dependemos de un sacerdote de intermediarios, sino que nosotros mismos somos reyes y sacerdotes y que nosotros demos nuestras primicias, es dar lo mejor de nosotros es dárselo a Él y como ya no nos dedicamos al campo son nuestras actividades diarias que realizamos como hermanos, como vecinos como amigos, dar lo mejor de nosotros, eso es lo que realmente el Eterno nos pide, para que sea algo agradable delante de Él.

Es importante dar testimonio en nuestro comportamiento y forma de vivir en todas nuestras áreas y en todo lo que hagamos, esas son nuestras primicias, debemos esforzarnos todos los días conforme a la Torá.

Para que podamos ser mejores, y el Eterno no nos pide algo extraordinario, sino simplemente en nuestra capacidad de entender, poner por obra e ir poco a poco de gloria en gloria y de victoria en victoria y brindar lo mejor para que sea como un aroma grato, una ofrenda agradable al creador.

Podemos ver ejemplos de la historia como Sócrates y conceptos de filosofía, teología y otras cosas que iba investigando, él ponía en entre dicho su propia vida, cuando lo juzgaron que no tenía que hablar del alma y de otras cosas intangibles, se le enjuició y se le mandó a la cárcel, so pena de permanecer en ella si no se arrepentía y no hablaba del alma y de las cosas en las que él, y al final se le dio la oportunidad de desistir de ella, pero él prefirió tomar un veneno llamado Cicuta y morir con sus creencias, y a lo que vamos es lo siguiente: su vida estuvo en peligro; sin embargo, nuestro único juicio es el qué dirán, que dirá el vecino si estoy celebrando Shabat en mi casa o porque no invito al vecino a celebrarlo, no damos testimonio como quisiéramos y realmente lo que el Señor quiere es que llamemos a los que son parte de su pueblo y compartamos que somos hijos de un Dios vivo, unolam haba Dios altísimo y en la medida que tengamos conciencia, representemos un reino sempiterno y demos honra y gloria con todo lo que hagamos y digamos.

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