El precepto para los sacerdotes de bendecir a los Israelitas diariamente.

“Habla a Aarón y sus hijos, diles que de esta manera bendecirán a los hijos de Israel. (Números 6:23 RVC)

“Habla a Aarón y a sus hijos, y diles que así bendecirán a los hijos de Israel. Díganles:” (Números 6:23 RVA-2015)

Vamos a leer y analizar a detalle este pasaje y ver en que consiste esta bendición y no solo entenderlo como un precepto para los sacerdotes de la época del templo, sino también para todos aquellos que han sido llamados a ser sacerdotes del pueblo de Dios, como en la carta de Apocalipsis, el apóstol Pedro quien menciona el término como reyes y sacerdotes para nuestro Dios. Así que si tú eres parte del pueblo de Dios y especialmente eres padre cabeza de familia, va dedicado a ti porque es algo muy importante que está decretado en la escritura.

A esta beraja (bendición), se le conoce en hebreo como birkat cohanim o bendición sacerdotal y es algo que se acostumbra recitar o cantar al inicio del shabbat, es decir, la noche del viernes cuando se toma un tiempo para bendecir a los hijos.

Explicación del mandamiento:

Dice en el capítulo 6 verso 22 del libro de números, Habló el Señor a Moshe diciendo: esta bendición es breve, pero muy hermosa y poderosa, es una bendición triple y va creciendo de menos a más, empieza desde una perspectiva material hasta llegar a una perspectiva totalmente espiritual. Esta bendición triple inicia siempre con el nombre del Eterno, porque de Él es quien vienen las bendiciones, Él es la fuente de la bendición y los sacerdotes o los padres solo somos los transmisores.

En la cultura hebrea la bendición no es algo que se siente, es algo que se da, es algo que se transmite, no es que si hoy estoy contento contigo, hoy si voy a bendecir hijo, es algo que se transmitía, algo que se veía que Dios le ha concedido y que hay que transmitir de la misma manera. El amor, al igual que la bendición, involucra acción y vamos a ver que esta bendición no aplica para todos, era específicamente para los hijos de Israel y hoy en día se aplica particularmente para los hijos, así que si tienes hijos pon mucha atención porque esto va a ser de mucha bendición hasta el día de hoy.

Habla a Aarón y a sus hijos y diles: Así bendeciréis a los hijos de Israel, diciéndoles, ¿por qué tenían que ser Aarón y sus hijos si Dios podía bendecir directamente? En muchos casos Dios se manifestó y Él bendecía directamente al pueblo y no a través de los hombres, pero este es un principio que hemos encontrado varias veces y es que Dios usa a las personas también, usa medios para poder bendecirnos en ciertas áreas particulares, Dios quería que fuera de esta manera, esta era parte de la función de los sacerdotes el ser un canal de la transmisión del Eterno, hay que entender que los sacerdotes representan al señor, representan a Dios y para que el pueblo fuera humilde y recibiese de parte de Dios la bendición por medio de ellos.

De esto aprendemos que hay ciertas bendiciones que solo vienen por medio de otros, no las podemos recibir directamente de Dios, y esto es porque a veces sé caer un poco en arrogancia, no querer que una persona ore por mí, personas que se alejan incluso de una congregación y dicen, no necesito la bendición del pastor, el rabino, etc., no necesito que hagan rezos por mí u oren porque yo tengo comunión con Dios. Pero aquí vemos un ejemplo muy claro, también Dios quería que el pueblo fuera humilde y recibiera esta bendición de parte de Dios por medio de los sacerdotes.

En el Verso 24 El Eterno te bendiga y te guarde, aquí de acuerdo a los rabinos se enfoca en la parte material, El Eterno te bendiga, esto tiene que ver con prosperidad, con salud, pero también con bienes y cuestiones materiales, pero no solo que quede en que Dios te dé esto sino también que Dios te guarde de ello, ¿Por qué? Porque hay bendiciones que, si no llevan la protección, esta guardia de Dios no nos sirven, o al contrario nos perjudique, ya que puede haber personas que son bendecidas grandemente en la parte material, pero esto es una consecuencia después de que los secuestren, los maten o sea una causa de división.

Tener dinero sin la bendición y protección de Dios no es una bendición completa, piensa que hermoso es Dios te da y a la vez te protege y al mismo tiempo el anhelo al dar esta bendición es que Dios te proteja, que Dios te dé, pero que al mismo tiempo te dé la capacidad de guardarte de hacer un mal uso de ella. Que el Yetzer Hara (inclinación al mal) no obre en ti para hacer mal uso de esta bendición, aquí nos habla como padres para que seamos bendición económica para nuestros hijos, de esforzarnos para que cuando nosotros no estemos no solo dejemos la parte espiritual sino porque no la parte material.

En el Verso 25 El Señor haga resplandecer su rostro sobre ti y tenga de ti misericordia, esta segunda parte de la bendición tiene que ver con algo afectivo, con algo que llega al corazón, que toca las emociones y esto también es importante, porque puede haber una bendición material, pero no hay un sentir de amor, de afecto, pues no es una bendición completa. Hay gente que puede recibir una gran herencia, pero porque no había a quien más dejársela. El hecho de decir que el Señor haga resplandecer su rostro sobre ti, implica que Dios te voltea a ver y sonríe, lo más cálido que podemos recibir de una persona es una sonrisa, una simple bendición sin palabras por el simple hecho de sonreír, pues cuanto más si en forma de alegoría si Dios nos pudiera sonreír a ti y a mí.

En otra, versiones, este pasaje dice… Y te extienda su amor; El señor te muestre su favor, (NVI), que Dios te otorgue gracia, que te sea propicio, algo así como que le caigas bien a Dios, y finalmente dice, Y tenga de ti misericordia; porque sin misericordia no hay nada, si no fuera por la misericordia de nuestro padre entonces ninguna de las bendiciones que tenemos sería efectiva.

Te has preguntado ¿con qué cara te ven tus hijos? O qué cara tienes cuando les das a tus hijos, cuando ellos se acercan a ti, ¿resplandece tu rostro sobre ellos? O tenemos una cara rígida, fría, etc.

En el verso 26 dice El señor alce sobre ti su rostro y ponga en ti Shalom; esta es la parte más alta de la bendición, la cúspide porque se enfoca en la parte espiritual, es decir que te mire, cuando alguien está enojado con otra persona no lo quiere ni mirar, no lo voltea a ver, voltea la cara o lo evita, esa es la muestra de que está enojado, pero ver a alguien a los ojos implica que hay paz entre esas personas, que puede haber comunión, por eso lo hermoso del shabbat es bendecir a alguien y mirarlo a los ojos.

En otras traducciones dice el Señor te mire con amor y te conceda la paz, esto es, que el Señor te mire con agrado, que te vea y le agrade mirarte, que te vea y haya paz en tu corazón, porque te puede ver con gracia, con misericordia, con una sonrisa; y finalmente la bendición termina diciendo y ponga en ti Shalom, ¿Por qué? Porque el Shalom es el regalo más grandioso que Él Eterno nos puede dar, Shalom va más allá de tener paz, implica un estado emocional, espiritual, de completa comunión con Dios, de prosperidad, de salud, pero sobre todo de tener esta intimidad con el señor y nada puede compararse a eso.

Por eso todas las ofrendas que se llevaban al templo terminaban con una ofrenda llamada Shelamim, ofrenda de paz, porque es lo más importante, de que nos sirven los bienes materiales, de que nos sirve hallar gracia delante de la gente si no te tenemos paz en el corazón y el verdadero Shalom solo puede venir de Él; entendamos que ese es el máximo nivel espiritual porque donde hay Shalom también hay amor.

No dejes de bendecir a tus hijos.

Fíjate en el último verso de esta sección, y pondrán mi nombre sobre los hijos de Israel, y yo los bendeciré; así que tú como padre o jefe de familia, que no dejes de bendecir a tus hijos, que no pase un día que no les muestres este favor, esta misericordia, tu rostro a tus hijos, para que ellos puedan ser bendecidos en todos los sentidos, lo podemos hacer en el día de reposo, en shabbat y es una costumbre muy hermosa, entonces porque no hacerlo todos los días. El mandamiento para Aarón y sus hijos bendecir todos los días a los hijos de Israel y en la práctica como lo hacían, se dice que los sacerdotes se ponían de pie en la escalera del atrio en el templo, levantaban sus manos, extendían los brazos y dejaban una abertura entre los dedos de la mano, algo curioso juntaban el dedo meñique y el anular luego el espacio y el dedo medio con el índice y las manos casi se tocaban siempre hacia al frente y entonces llevaban a cabo esta bendición, el pueblo estaba delante de ellos escuchando y era costumbre también que el pueblo reclinara la cabeza para recibir esta bendición.

A veces algunos puntos se presentan controversias, por ejemplo en esta manera de poner las manos que viene de Babilonia, etc., no sabemos si sí o no, ¿por qué se dice que se debían dejar abiertos los dedos de la mano? Pues era para entrever que Dios está detrás bendiciendo y no el hombre, la parte que se veía atrás era el templo donde radicaba la presencia de Dios.

Sea o no así vemos como evidencia en el libro de Génesis en el pasaje donde Yitskjak bendice a Yaakób (Genesis 28:1) que era una costumbre bendecir a los hijos mediante el contacto físico, poner las manos sobre ellos, sobre su cabeza y bendecirlos de esa manera, también lo hizo Yaakób con los hijos de Yosef (Genesis 48:15), aquí vemos el afecto del toque físico y es parte importante de lo que se transmite, por eso tú como padre no dejes de bendecir a tus hijos no dejes de transmitirles la bendición de parte de Dios para que ellos puedan tener este reflejo de Dios a través de ti como un Dios de amor, un Dios de misericordia, un Dios de paz.

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