Inquirir cuidadosamente a los testigos.

 Tú inquirirás, y buscarás, y preguntarás con diligencia; y si pareciere verdad, cosa cierta, que tal abominación se hizo en medio de ti, (Deut. 13:14 RVR60).

Explicación del mandamiento:

Este mandamiento aplica en los casos donde había un juicio de por medio; una situación que requería ser juzgada, en aquellos días, por aquel grupo de hombres denominado sanedrín. Es un mandamiento investigar, examinar muy bien a los testigos y mucho más en los casos de pena capital, no se trata de tener testigos y ya, sino de examinar bien lo que dicen.

Los testigos juegan un papel clave hasta el día de hoy, son fundamentales porque pueden marcar la inocencia o la culpabilidad de una persona.

El que guarda los mandamientos, adquiere un defensor, por eso al guardar la Tora simula un juicio en el que adquirimos defensoría.

Sabemos que la Torá menciona que se requiere dos testigos para poder validar las acusaciones en contra de alguien; pero dichos testigos deben ser examinados para saber si lo que dicen es verdad, si lo pueden corroborar y no están en contubernio con algún lado del juicio ya sea quien acusa o quien defiende.

Para enriquecer la perspectiva de cuáles son los aspectos para validar un testimonio verdadero, se anexa un extracto del Libro: La Mishne Torá, del autor Maimonides, de la página 309:

Capítulo I, “Es precepto positivo examinar a los testigos, investigarlos y someterlos a numerosas preguntas, pues, está escrito: Inquirirás, indagarás y preguntarás bien, los jueces deben ser muy cuidadosos durante la indagación de los testigos, no sea que por ella misma aprendan a mentir, las preguntas deben de apuntar a siete aspectos:

  • En que septenio, (se llevaba el ciclo por siete años)
  • En qué año
  • En qué mes
  • En que día del mes
  • En que día de la semana
  • A cuantas horas del día
  • En qué lugar.

Además, se debe examinar a los testigos con muchas otras cuestiones que no son esenciales para el testimonio, de las cuales este no depende, son las llamadas comprobaciones, cuantas más comprobaciones, mejor.

¿Cómo se llevaban a cabo las comprobaciones?

Si los testigos, por ejemplo, afirman que alguien mató, y han sido sometidos a las siete indagaciones enumeradas cuya finalidad es determinar el tiempo y el lugar, y precisaron también como fue el hecho, y con que cometió el asesinato se le somete a comprobación diciéndoles: ¿Qué vestía el asesino?, ¿O qué vestía la víctima? ¿Ropas blancas o ropas negras? ¿La tierra sobre la cual cayó tenía polvo blanco o rojo? Preguntas como estas y otras similares son comprobaciones, en una oportunidad los testigos afirmaron que cierto asesinato había tenido lugar en tal sitio bajo la higuera, al someterlos a comprobación les preguntaron ¿tenía higos blancos o negros? ¿Las puntas de los higos eran largas o cortas?”

En el capítulo II se menciona: “¿Qué diferencia hay entre investigaciones y comprobaciones? Durante las investigaciones, si un testigo dio una respuesta precisa y el otro dijo no sé, su testimonio se anula; pero durante las comprobaciones, aunque ambos contesten no sabemos, su testimonio es válido, si se contradicen el uno al otro, invalidan el testimonio incluso durante las comprobaciones, por ejemplo: si testimoniaron que tal persona mató a tal otra y durante la investigación uno dijo en el septenio en tal año, en tal mes, en tal día, a tal hora en tal lugar y cuando le preguntaron ¿con qué lo mató? Contestó: Con una espada; en cambio, el otro, aunque preciso su testimonio en todo, de la misma manera en cuanto al año, el día,  etc., y en cuanto a las horas dijo: No sé a cuantas horas del día fue, o bien preciso las horas, pero dijo, no sé con qué lo mató, o no distinguí que arma tenía, el testimonio de ambos se anula. Pero si fueran precisos en todo y los jueces les preguntan sus ropas eran blancas o negras, y ellos responden, no sabemos, ni hemos prestado atención a estas cosas que no son de peso, su testimonio es válido. Si un testigo dice vestía ropas negras y el otro dice: no, vestía ropas blancas, esto invalida su testimonio del mismo modo que lo habría invalidado si uno hubiese respondido el miércoles y el otro el jueves, o uno lo mato con espada y el otro con lanza, pues está escrito si es verdad el hecho y basta que se haya desmentido el uno al otro en cualquiera de todos los detalles para que ya no sea verdad.”

Esta información nos lleva a pensar que en el juicio de Yeshua, cuando llevaron sus testigos se contradecían, ¿eso que significaba? Que debieron haber anulado esos testimonios. Tales testimonios no eran válidos, nosotros lo sabemos, porque está escrito, pero aun entre las evidencias del judaísmo, aun ante las reglas de la examinación, de cómo se inquiría a los testigos; esos testimonios debieron haber sido totalmente invalidados y no contados, por lo tanto, el juicio cayó en una injusticia total.

Otro punto que se distingue en la lectura del libro es: “No se dicta sentencia con base en un solo testigo, ni en las causas civiles, ni en las capitales, pues está escrito, no se levante un solo testigo contra un varón por todo delito y por todo pecado.”

Nadie que haya sido testigo en una causa capital puede desempeñarse como juez en la misma causa, ni para condenar, ni para resolver, si dice “Tengo algo que alegar a favor del acusado” se le obliga a callar, en cambio, en causas civiles está autorizado a alegar en favor o en contra del acusado, pero no integrara el tribunal ni se erigirá en juez, pues un testigo no puede actuar como juez ni siquiera en cuestiones civiles” Sería como ser Juez y parte. No se podía ser los dos.

Otro punto respecto a los testigos es: “El que presta falso testimonio y si esto se confirma por testigos es denominado testigo maquinador, y es precepto positivo hacerle todo lo que quiso hacerle a su prójimo por medio de su testimonio. Eso se extiende en otro mandamiento.”

Conclusión:

En nuestro mundo, en la actualidad, existe mucho testigo falso, lo que nos obliga como creyentes a ser testigos veraces, ser personas que nuestra vida sea el mejor testimonio de quién es el Eterno, y quién es nuestro Mesías.

Somos testigos fieles de la Tora, de Yeshua y en algún determinado momento seremos examinados, tendremos que pasar por ciertas pruebas y tiene que existir congruencia entre el mensaje que predicamos y nuestra vida, porque si no, estaremos siendo testigos falsos.

Nosotros somos testigos, como menciona en 1 de Juan 4:16 Hemos conocido y hemos creído el amor del Eterno, así que no tenemos que inventar, no tenemos que engañar, no tenemos que fingir, solamente tenemos que vivir acorde a la Palabra y ese testimonio será verdadero.

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