542. Que la mujer no vista ropa de hombre.

543. Que el hombre no vista ropa de mujer.

“No vestirá la mujer traje de hombre, ni el hombre vestirá ropa de mujer; porque abominación es al Señor tu Elohim cualquiera que esto hace.” (Deuteronomio 22:5 RV60)

Explicación del mandamiento:

Este tipo de acciones se define hoy con el término de travestismo. El travestismo es el acto de vestirse con las ropas del sexo opuesto. Por alguna razón es más común en los hombres que en las mujeres, y no solamente se da entre los jóvenes, sino en varones que son casados se llega a dar este tipo de actividad.

La pregunta es: ¿Por qué un hombre quisiera usar ropa de mujer? O ¿Por qué una mujer quiere usar ropa de hombre? 

¿Será que es más cómoda o que se ve mejor o es de mejor calidad que la otra?  ¿Qué ocasiona en una persona sea adulto o joven  vestirse con ropa del sexo opuesto? Definitivamente, hay algo de suma importancia en eso,  demuestra  que hay una insatisfacción consigo mismo, con una falta de identificación con su propio género, la mayor parte de los casos, hay detrás una historia afectiva. Según la sicología dice que hay una privación afectiva en la relación con el Padre o la Madre del mismo sexo. Es decir, cuando no hubo un afecto por parte del Padre o de la Madre del mismo sexo, se puede derivar ciertos rasgos o trastornos que no sabes en qué puede terminar, como en este caso se considera un trastorno el Travestismo o algunos dicen que no hubo una introyección adecuada en los roles del género, a qué se refiere esto, significa que la persona no hizo suyo el rol que le correspondía y esto es una labor que corresponde primeramente en casa, a los Padres. 

El espíritu del mandamiento.

Hablando de una persona que deriva en esto por una situación de carencia que no encontró en su hogar, aquí nos habla Dios de la responsabilidad tan importante que tenemos como padres de asumir nuestro rol y todo lo que eso conlleva. Ahora, no quiere decir esto que un hombre no pueda hacer actividades que sean principalmente hechas por una mujer y viceversa, pero lo que no podemos es  generar una confusión en los roles, en el papel o en las responsabilidades que Dios nos dio, eso es algo que debe quedar muy claro en una casa, un niño siempre debe tener muy claro los géneros  o la identificación entre un hombre y una mujer, un hombre es un hombre y así debe verse, la mujer es una mujer y debe verse como tal, eso es lo que plantea la Escritura, ese es el Espíritu detrás de lo que dice este mandamiento. Por eso este mandamiento se extiende a no usar joyería, adornos, perfumes, ornamentos que puedan generar confusión. Lo mismo aplica el tema del cabello, por supuesto el tipo de ropa  aquí es mucho más evidente y literal, por eso es la cuestión controversial de que si puede usar el varón el cabello largo o no, dependerá mucho del contexto cultural o de la situación. 

Por ejemplo, en el caso de la ropa, hay lugares en que los hombres pueden usar falda y socialmente y culturalmente es aceptable, o la mujer usar pantalón. Pero aquí lo que prohíbe la Escritura o lo que Dios trata de evitar  es usar esa vestimenta y causar una confusión de género, por eso se hace hincapié que el mandamiento es más extenso que solo la ropa y esto incluso se aplica a expresiones o actitudes que se consideran propias de un hombre o propias de una mujer, esta cuestión lamentablemente hoy en día está más dispersa en la mente de gran parte de la sociedad y sobre todo en los jóvenes. Esta idea de la llamada moda Unisex que empezó a difundirse alrededor de los años sesenta y continuó hasta nuestros días.  

¿Qué significa unisex? Que no tiene género, que la misma prenda la  podía usar tanto un hombre como una mujer,  de ahí se empezó a generar esta corriente, empezaron a usar el cabello largo, ciertas cuestiones  de ropa que empezaron a usar las mujeres, en fin, más allá de pensar acerca de si se prohíben o no se prohíben más bien el aspecto es culturalmente.  En tu proyección personal, ¿Qué es lo que estás proyectando?, por ejemplo,  hay hombres que con el cabello largo parecen mujeres o al revés, mujeres que con ciertos cortes de pelo parecen hombre o con la manera en que visten, eso es lo que busca evitar la Torá, evitar la confusión. 

¿Qué hay detrás de esto?

Generalmente, la persona travesti busca evidentemente llamar la atención, hay una insatisfacción consigo misma, con su propio cuerpo, lo empieza a practicar porque al hacerlo se  sienten únicos, porque viven esa adrenalina de sentirse diferente aun cuando puedan ser juzgados y esto se convierte en una válvula de escape para liberarse o alocarse, para liberar tensión, para sentir algo nuevo, para sentir una emoción diferente; 

Pero  la Torá es muy clara en prohibir esto, los principios de la Torá desde Génesis es separar la luz de las tinieblas, lo santo de lo profano, lo limpio de lo inmundo, el hombre de la mujer, así de simple, también lo que los va a identificar. A un hombre y a una mujer no solamente los identifican los órganos sexuales, sino  por supuesto que también la imagen que proyecta cada uno de ellos y eso no se debe de perder, aunque la biología y la genética lo dejan muy claro, también lo demás cuenta, no nada más es de que en mi interior soy tal o cual, sino en el exterior lo debo demostrar, si soy el hombre de la casa, pues así lo debo demostrar en todos los aspectos tanto internos como externo, lo mismo en el caso de la mujer. Es lamentable que hoy en día se ha permeado este pensamiento en la juventud,  piensan que no importa el género, no importa tu identidad sexual, importa lo que tú sientes y así debes de tratar de verte y así tienes el derecho a verte. No está a discusión si una persona tiene o no derecho de verse como quiera, hay personas que se sienten a lo mejor un perro y se visten o tratan de mostrarse  y de proyectarse como  si fueran perro, pero eso no quiere decir que lo sean. A este grado llegan  este tipo de personas  transexuales o transgénero que ya llevan un proceso para cambiarse digámoslo así  porque en realidad no es que se lo cambien, pero por lo menos en el exterior de cambiarse de sexo con cirugías,  muchas de estas personas que hoy las vemos en imágenes muy burdas empezaron así, por la curiosidad o por la travesura de vestirse con la ropa del sexo opuesto, por eso tenemos que ser muy cuidadosos en lo que proyectamos y en el mensaje que   transmitimos con nuestra propia imagen personal y eso se da a través de actitudes o reacciones o expresiones  por supuesto de la ropa, estoy de acuerdo que hay ciertas prendas que pudieran ser más generales de hombre y de mujer, pero  aquí está hablando particularmente de algo que quiere decir la Torá con esto, de aquí muchos toman que la mujer no puede usar pantalón porque es de uso exclusivo del hombre, 

Sin embargo, dice la Escritura en Deuteronomio 22:5: “No vestirá la mujer traje de hombre”.  La palabra “traje” es la palabra Kelí, del strong 3615; algo del strong 3627,  que significa  preparado, i.e. cualquier aparato (como implemento, utensilio, vestido, vaso o arma):-adorno, alforja, alhaja, apero, arma, bagaje, bolsa, carga, cesto, cosa, efecto, enseres, escudero, instrumento, joya, mueble, nave, olla, page,  pertrecho, recipiente, sacó, salterio, taza, trasto, utensilio, vajilla, vaso, yugo, zurrón.

Esta palabra hebrea Kelí significa algo preparado, que implica que la mujer no utilice algo preparado para el hombre,  que la mujer no use  traje de hombre, preparado para el hombre. Por otro lado, llegan a  este extremo  en este mandamiento los rabinos, por ejemplo ellos dicen que la mujer no debe de portar armas porque son creadas para el hombre, ellas no deberían entrar al ejército, ellos le atribuyen un género también a los objetos, por ejemplo a las pistolas, a las armas , que son para usar por los varones, siendo algo radical. 

El punto y la intención de la palabra cuando dice: la mujer no vista traje de hombre, algo preparado para él, es lo que significa, entonces no es que no pueda usar pantalón, porque hoy en día hay pantalones para hombre y pantalones para mujer, hay una diferencia bastante clara, la ropa de hombre está en un lugar y la de mujer en otro, no hay manera de equivocarse al seleccionar la compra, la prenda misma siempre muestra esa diferencia y si no lo muestra no deberíamos de tomarlo.

Intención del mandamiento:

La intención de este mandamiento es que el hombre o la mujer no debe de portar o vestir algo que está específicamente preparado para el género contrario.

La palabra vestir en hebreo es jayá que significa existir, que es el significado primario.

jayá; raíz prim. (comp. 1933) Strong 1961. existir, i.e. ser o llegar a ser, tener lugar (siempre enf., y no meramente cópula o auxiliar): acontecer, andar, bendición, caer, carecer, casar, causa, cobrar, cometer, conducir, conseguir, constituir, continuar, convertir, cumplir, dar, dejar, detener, disponer, echar, emisión, esperar, existir, extender, formar, ganar, hablar, hacer, hallar, ir, levantar, librar, llegar, llevar, obtener, ocurrir, orden, permanecer, quebrantar, quedar, recibir, requerir, seguir, ser, servir, suceder, tener, tomar, venir, volver.

Pero la palabra jayá también significa llegar a ser, tener lugar o ser. Entonces la mujer o el hombre no deben aspirar a ser o llegar a ser una persona del sexo opuesto o ser como el otro sexo, es un error toda esa cuestión tan difundida de la igualdad, que la mujer debe ser como el hombre o el hombre como la mujer, de ninguna manera, cada uno tiene su rol, cada uno tiene su papel, cada uno tiene su lugar, Dios le ha dado dignidad a los dos, no se necesita ni tomar el papel del otro ni vestir de la manera que viste el otro.

Por eso dice la Escritura, esto es abominación porque por ejemplo en una relación homosexual uno de los dos debe asumir el rol tanto del hombre como de la mujer, siempre es así, por eso dice el Eterno es abominación, no te permitas eso, no permitas que esto suceda de ninguna instancia en tu vida, que pueda llevar al día de mañana a alguna persona más joven o a un ser querido apartarse o a desviarse por no tener identificado plenamente el rol  y la apariencia que debe de tener de acuerdo al rol que Dios le ha dado y al género que Dios le ha dado.

En Gálatas 3:28 dice:

Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no  hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en el Mesías. (Gálatas 3:28 RV60)

También este verso  3:28 “porque todos vosotros sois uno en el Mesías”,  es uno de los favoritos para tomar que todo mundo es unisex, ya no te preocupes si es hombre o mujer, ya todos somos iguales. Para nada, lo que está diciendo aquí el apóstol Pablo es de un estatus  delante de Dios, no hay un hombre o una mujer, no hay un cambio de género, delante de Dios somos iguales, no dice:  que la mujer deje de ser mujer o el hombre deje de ser hombre. 

Son aspectos  que debemos de cuidar, detalles muy claros que la Torá nos muestra, no importa que el mundo gire al revés, la Torá no cambia, es Eterna, Dios no se equivoca, Dios es sabio, sea  Dios veraz y todo hombre mentiroso.

¿Qué nos corresponde  a cada uno de los que somos creyentes? 

Asumir el rol del género que nos haya tocado y  esforzarnos por siempre, demostrarlo y no generar confusión.

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