Prohibiciones sobre presagios.

Levítico.19:26:

“No comeréis cosa alguna con sangre. No seréis agoreros, ni adivinos. (Levítico.19:26 RV60)”

Explicación del mandamiento:

Continuamos con nuestra Serie los 613 Mandamientos, y en esta ocasión, corresponde al mandamiento 249 y 250, ambos negativos, y como dato curioso, estos dos mandamientos, los podemos encontrar en el mismo verso que contiene el mandamiento 248, de igual manera negativo, así que tenemos tres mandamientos negativos en un solo versículo. 

Y, aunque ya vimos el mandamiento 248, este sigue teniendo influencia sobre los dos siguientes que vamos a estudiar el día de hoy.

El mandamiento 249 prohíbe hacer presagios, mientras él 250 prohíbe establecer tiempos y decir; Tal momento es bueno para hacer o no determinada actividad.

Así que comenzaremos por definir la palabra “AGORERO” la palabra agorero, viene de la palabra Hebrea NAHASH, que literalmente significa “SISEAR” ¿qué animal sisea? La serpiente o víbora, y ¿qué representa la serpiente? Mentira, engaño, así que de antemano ya nos estamos encontrando con algo que va en contra de la palabra de Dios. Otro significado puede ser “MURMURAR” Susurrar un conjuro al oído, pronosticar, hechicero o sortílego, así que, es muy importante ver de dónde viene esta raíz, y la palabra Nahash se utilizó por primera vez en la biblia en Génesis, cuando aparece la serpiente en el jardín del Eden. Y al tener conocimiento de esto, ya podemos empezar a ver este mandamiento desde otro punto de vista, y vamos a ver que también dice adivino, para hacer adivinación con respecto a las fechas, y la palabra adivino, también la podemos traducir como cubrir, actuar encubiertamente, practicar la magia, adivino, hechicero, mirar y observar. Y esto de mirar y observar, es en relación con un vidente. Lo cual es muy interesante, ya que a los profetas también se les conocía como videntes. En 1.ª. De Samuel 9:9 dice: (Antiguamente en Israel cualquiera que iba a consultar a Dios, decía así: Venid y vamos al vidente; porque al que hoy se llama profeta, entonces se le llamaba vidente. Samuel, además de ser profeta, efectivamente, también era un vidente, pero en las cosas de Dios. Bíblicamente hablando, un vidente tiene la habilidad de ver el futuro, es alguien que ve con ojos espirituales.

Pero si esto es así, ¿por qué entonces Dios nos prohíbe ser adivinos? Porque actualmente hay videntes, pero no de las cosas de Dios. Si tomamos como referencia el caso del profeta Samuel, y lo que ha sucedido a través de la biblia, podemos ver que en la época de Samuel, después de que él fallece, el rey Saúl recurre a una mujer conocida en la biblia como la mujer de Endor, la cual era adivina. Pero esto estaba y está prohibido.

Ahora, ¿por qué el rey Saúl habrá consultado a una adivina? Porque Saúl tenía miedo al ver a los filisteos que acamparon cerca de donde él estaba. Por otro lado, el profeta Samuel ya le había dicho que perdería todo su reino, su gloria y sus riquezas. Y esto es algo que generalmente busca todo el mundo. Entonces, Saúl consultó al Señor, pero el Señor no le contestó, y al no recibir respuesta, Saúl decidió consultar una adivina.

1 Samuel 28:4-7:

“Se juntaron, pues, los filisteos, y vinieron y acamparon en Sunem; y Saúl juntó a todo Israel, y acamparon en Gilboa. Y cuando vio Saúl el campamento de los filisteos, tuvo miedo, y se turbó su corazón en gran manera. Y consultó Saúl a Jehová; pero Jehová no le respondió ni por sueños, ni por Urim, ni por profetas. Entonces Saúl dijo a sus criados: Buscadme una mujer que tenga espíritu de adivinación, para que yo vaya a ella y por medio de ella pregunté. Y sus criados le respondieron: He aquí hay una mujer en Endor que tiene espíritu de adivinación. (1 Samuel 28:4-7 RV60)”

Y, esto es algo común, aun en la actualidad podemos caer en la tentación de consultar adivinos y agoreros, ¿por qué? Porque realmente nuestro temor no está en Dios. Y finalmente, Saúl termina perdiendo todo, incluyendo su vida. Y, esto que sucede aquí con Saúl, queda asentado como un ejemplo para nosotros, de no consultar adivinos ni agoreros. Si nosotros en un momento llegamos a tener temor, es muy importante recordar esto, al único que tenemos que recurrir es a nuestro Creador a través de nuestro Mesías.

Otro ejemplo muy claro de esto, es lo que sucedió en 2da de reyes, capítulo 21, y esto es algo que necesitamos tener muy presente, para darnos cuenta de que es lo que puede suceder en nuestras vidas.

2 Reyes 21:1-6:

 De doce años era Manasés cuando comenzó a reinar, y reinó en Jerusalén cincuenta y cinco años; el nombre de su madre fue Hepsiba. E hizo lo malo ante los ojos de Jehová, según las abominaciones de las naciones que Jehová había echado de delante de los hijos de Israel. Porque volvió a edificar los lugares altos que Ezequías su padre había derribado, y levantó altares a Baal, e hizo una imagen de Asera, como había hecho Acab rey de Israel; y adoró a todo el ejército de los cielos, y rindió culto a aquellas cosas. Asimismo, edificó altares en la casa de Jehová, de la cual Jehová había dicho: Yo pondré mi nombre en Jerusalén. Y edificó altares para todo el ejército de los cielos en los dos atrios de la casa de Jehová. Y pasó a su hijo por fuego, y se dio a observar los tiempos, y fue agorero, e instituyó encantadores y adivinos, multiplicando así el hacer lo malo ante los ojos de Jehová, para provocarlo a ira. (2 Reyes 21:1-6 RV60)”.

En este mismo capítulo, si nos adelantamos a 2 Reyes 21:19-20, veamos lo que dice;

“De veintidós años era Amón cuando comenzó a reinar, y reinó dos años en Jerusalén. El nombre de su madre fue Mesulemet hija de Haruz, de Jotba. E hizo lo malo ante los ojos de Jehová, como había hecho Manasés su padre. (2 Reyes 21:19-20 RV60)”

Y esto es un patrón que se repite constantemente, una de las cosas que por lo general heredamos de nuestros padres, es la religión, sus costumbres. Y en el caso de Amón, hijo de Manases, no fue la excepción, ahora sí que, aquí se cumple el dicho; hijo de tigre pintito, tal cual el padre, así el hijo. Amón al igual que su padre, hizo lo malo delante del Sr.

Y, ¿por qué leemos esto? Porque, precisamente, vamos a leer aquí mismo, el capítulo 23 de segunda de reyes, ya que se aproxima una fecha muy importante, la fiesta de pesaj, y ¿qué necesitamos hacer previo a estos días? Limpiar toda nuestra levadura. Y precisamente en 2 Reyes, capítulo 23, tenemos la oportunidad de leer un poco acerca de la vida de Josías, de cuando renueva el pacto, y esto es lo que necesitamos hacer nosotros. ¿De qué manera? Bueno, aquí nos lo enseña Josias;

2 Reyes 23:1-4:

 Entonces el rey mandó reunir con él a todos los ancianos de Judá y de Jerusalén. Y subió el rey a la casa de Jehová con todos los varones de Judá, y con todos los moradores de Jerusalén, con los sacerdotes y profetas y con todo el pueblo, desde el más chico hasta el más grande; y leyó, oyéndolo ellos, todas las palabras del libro del pacto que había sido hallado en la casa de Jehová. Y poniéndose el rey en pie junto a la columna, hizo pacto delante de Jehová, de que irían en pos de Jehová, y guardarían sus mandamientos, sus testimonios y sus estatutos, con todo el corazón y con toda el alma, y que cumplirían las palabras del pacto que estaban escritas en aquel libro. Y todo el pueblo confirmó el pacto.(2 Cr. 34.3-7) Entonces mandó el rey al sumo sacerdote Hilcías, a los sacerdotes de segundo orden, y a los guardianes de la puerta, que sacasen del templo de Jehová todos los utensilios que habían sido hechos para Baal, para Asera y para todo el ejército de los cielos; y los quemó fuera de Jerusalén en el campo del Cedrón, e hizo llevar las cenizas de ellos a Bet-el. (2 Reyes 23:1-4 RV60)”.

Es necesario para nosotros hacer lo mismo, hay que ver que hay principalmente que hay en nosotros que pueda estorbarnos para presentarnos ante el Señor, después, revisar nuestros hogares, y sacar toda la levadura que haya en ellos, todo lo que pueda ser de tropiezo tanto para nosotros mismos, como para nuestros hijos. Y es muy importante que veamos esto. Y continúa diciendo;

Entonces mandó el rey al sumo sacerdote Hilcías, a los sacerdotes de segundo orden, y a los guardianes de la puerta, que sacasen del templo de Jehová todos los utensilios que habían sido hechos para Baal, para Asera y para todo el ejército de los cielos; y los quemó fuera de Jerusalén en el campo del Cedrón, e hizo llevar las cenizas de ellos a Bet-el. Y quitó a los sacerdotes idólatras que habían puesto los reyes de Judá para que quemasen incienso en los lugares altos en las ciudades de Judá, y en los alrededores de Jerusalén; y asimismo a los que quemaban incienso a Baal, al sol y a la luna, y a los signos del zodíaco, y a todo el ejército de los cielos. Hizo también sacar la imagen de Asera fuera de la casa de Jehová, fuera de Jerusalén, al valle del Cedrón, y la quemó en el valle del Cedrón, y la convirtió en polvo, y echó el polvo sobre los sepulcros de los hijos del pueblo. (2 Reyes 23:4-6  RV60)”.

Y, una vez hecho esto, entonces instituyó la celebración de la Pascua

2 Reyes 23:21-23:

 Entonces mandó el rey a todo el pueblo, diciendo: Haced la pascua a Jehová vuestro Dios, conforme a lo que está escrito en el libro de este pacto. No había sido hecha tal pascua desde los tiempos en que los jueces gobernaban a Israel, ni en todos los tiempos de los reyes de Israel y de los reyes de Judá. A los dieciocho años del rey Josías fue hecha aquella pascua a Jehová en Jerusalén. (2 Reyes 23:21-23 RV60)

Esta convocatoria o fiesta bíblica, nos da la oportunidad de revisar nuestras vidas, y empezar nuevamente, y renovar nuestro pacto, sacando de nuestros hogares todas las cosas o utensilios que pudiéramos estar idolatrando, de igual manera, nos permite ponernos a cuentas con el Señor, haciendo una revisión exhaustiva de nuestras vidas, y de esta manera poder servir aún mejor a nuestro creador. Para concluir, vamos a leer estos dos últimos párrafos…

Deuteronomio 18:9-19:

“Cuando entres a la tierra que Jehová tu Dios te da, no aprenderás a hacer según las abominaciones de aquellas naciones. No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos. Porque es abominación para con Jehová cualquiera que hace estas cosas, y por estas abominaciones Jehová tu Dios echa estas naciones de delante de ti. Perfecto serás delante de Jehová tu Dios. Porque estas naciones que vas a heredar, a agoreros y a adivinos oyen; mas a ti no te ha permitido esto Jehová tu Dios. Profeta de en medio de ti, de tus hermanos, como yo, te levantará Jehová tu Dios; a él oiréis; ¿de quien está hablando aquí? ¿Recuerdan de quién está hablando aquí? De nuestro Mesías. Conforme a todo lo que pediste a Jehová tu Dios en Horeb el día de la asamblea, diciendo: No vuelva yo a oír la voz de Jehová mi Dios, ni vea yo más este gran fuego, para que no muera. Y Jehová me dijo: Han hablado bien en lo que han dicho. Profeta les levantaré de en medio de sus hermanos, como tú; y pondré mis palabras en su boca, y él les hablará todo lo que yo le mandare. Mas a cualquiera que no oyere mis palabras que él hablare en mi nombre, yo le pediré cuenta. Aquí vemos precisamente, que el Señor siempre nos ha dado las respuestas cuando algunas veces las buscamos. (Deuteronomio 18:9-19 RV60)”.

 Y ahora nos vamos a 2 de Timoteo. La cual dice;  

2 de Timoteo 3:1-15:

“También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos.  Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita. Porque de éstos son los que se meten en las casas y llevan cautivas a las mujercillas cargadas de pecados, arrastradas por diversas concupiscencias. Estas siempre están aprendiendo, y nunca pueden llegar al conocimiento de la verdad. Y de la manera que Janes y Jambres resistieron a Moisés, así también éstos resisten a la verdad; hombres corruptos de entendimiento, réprobos en cuanto a la fe. Mas no irán más adelante; porque su insensatez será manifiesta a todos, como también lo fue la de aquéllos. Pero tú has seguido mi doctrina, conducta, propósito, fe, longanimidad, amor, paciencia, persecuciones, padecimientos, como los que me sobrevinieron en Antioquía, en Iconio, en Listra; persecuciones que he sufrido, y de todas me ha librado el Señor. Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución; mas los malos hombres y los engañadores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados. Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido; y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. (2 de Timoteo 3:1-15 RV60)”.

Conclusión:

Que el Señor, realmente, nos dé la oportunidad, de que busquemos de todo corazón, Ser como Timoteo, discípulo de Pablo y de Yeshua, y que en nuestras vidas, se vea realmente reflejada de esa manera. Que el eterno les bendiga.

¿Deseas recibir la lista de los 613 mandamientos?

Escríbenos a info@caminoaemaus.org y recibe en PDF la lista de los 613 mandamientos de la Ley en tu correo.

Escribe un comentario

*

Your email address will not be published.

© 2012 -2023 KEHILÁ Camino a Emaús.
Todos los derechos reservados

Síguenos en:           
Simple Follow Buttons
Simple Share Buttons
Menu