¿POR QUÉ NO ESTÁN LAS TRIBUS DE DAN Y EFRAÍN EN LOS 144,000? 

Esta ocasión vamos a analizar una pregunta que viene en el libro de Apocalipsis sobre los 144 mil sellados, que estudiamos en la pregunta no. 112. Quien no haya tenido oportunidad de escucharla, le invito a que primero escuche esa pregunta para después leer esta respuesta. Ya veremos que hay un listado de estos 144 mil que corresponden a las tribus de Israel, pero en ella faltan las tribus de Dan y Efraín, lo que ha sido objeto de muchos comentarios, así como diferentes índoles de interpretación. Pero, vamos a buscar por medio de la Palabra, lo que el Eterno nos pueda indicar. Ya estudiamos quiénes son estos 144 mil y la razón de este sello, que también es importante conocerlo. 

¿TODAS LAS TRIBUS DE ISRAEL?  

Vamos a Apocalipsis 7:1-8:

 “Después de esto vi a cuatro ángeles en pie sobre los cuatro ángulos de la tierra, que detenían los cuatro vientos de la tierra, para que no soplase viento alguno sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre ningún árbol. Vi también a otro ángel que subía de donde sale el sol, y tenía el sello del Dios vivo; y clamó a gran voz a los cuatro ángeles, a quienes se les había dado el poder de hacer daño a la tierra y al mar, diciendo: No hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que hayamos sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios. Y oí el número de los sellados: ciento cuarenta y cuatro mil sellados de todas las tribus de los hijos de Israel. De la tribu de Judá, doce mil sellados. De la tribu de Rubén, doce mil sellados. De la tribu de Gad, doce mil sellados. De la tribu de Aser, doce mil sellados. De la tribu de Neftalí, doce mil sellados. De la tribu de Manasés, doce mil sellados. De la tribu de Simeón, doce mil sellados. De la tribu de Leví, doce mil sellados. De la tribu de Isacar, doce mil sellados. De la tribu de Zabulón, doce mil sellados. De la tribu de José, doce mil sellados. De la tribu de Benjamín, doce mil sellados”. (Apocalipsis 7:1-8 RVR60). 

El contexto de este pasaje es una situación de prueba, de tribulación para la tierra. Antes de que venga el juicio, primero viene la marca, un sello que ya hemos visto en el libro de Ezequiel, capítulo 9 donde aquellos que tienen el sello en sus frentes no serán muertos, o en el libro de Éxodo, durante la décima plaga, en la celebración de Pésaj (Pascua), donde aquellos que tienen el sello o marca en el dintel de sus puertas, se libraron de la muerte de los primogénitos. Y, a partir del verso 4 de Apocalipsis, nos pone muy claro quiénes son y de donde vienen los 144 mil: de todas las tribus de Israel. Sin embargo, ya todos nos dimos cuenta de que faltaban dos tribus: la de Dan y de Efraín. Entonces, ¿qué pasó? Si observamos, muchos de los mapas sobre los territorios de las doce tribus, ahí podemos encontrar la tribu de Dan y la de Efraín, siendo esta última una de las más significativas e importantes. ¿Se le olvidaron a Juan o no conocía bien las tribus?

¿CÓMO SE FORMARON LAS 12 TRIBUS?

 Vamos a analizar un poco cómo se formaron las 12 tribus de Israel, con un poco más de historia. Todos sabemos que las doce tribus de Israel se formaron de los hijos de Yacob (Jacob), los nombres de las doce tribus corresponden a los nombres de los doce hijos de Jacob: Rubén, Simeón, Leví, Judá, Isacar, Zabulón, Gad, Asher, Dan, Neftalí, José y Benjamín, los cuales se repiten en 1ª, Crónicas, capítulo 2 que habla de las doce tribus de Israel, llamadas así históricamente, porque venían de Israel, el patriarca Jacob. Ese es el origen y la raíz de las tribus. 

¡Qué potencial ve Dios en cada individuo! Que, de una persona, de un individuo, formó toda una tribu con miles y miles de personas. Esto es una enseñanza para nosotros, para no sentirnos poco, no sentirnos menos. Dios, de una persona, formó un pueblo y en este caso, de doce hijos, doce hermanos, se formaron las doce tribus de Israel. De acuerdo con la historia, sabemos que Jacob, al tener 12 hijos, viene el relato de la venta de José a Egipto, donde este es prosperado, manda llamar a su padre y a sus hermanos y se instalan finalmente en Gosén, en la tierra de Egipto. Y sucede algo muy especial, poco antes de morir Jacob, es decir, Israel. Manda llamar a Yosef (José) porque ya estaba cerca el momento y hace algo muy particular que vamos a leer en Génesis 48:1-6:

“Sucedió después de estas cosas que dijeron a José: He aquí tu padre está enfermo. Y él tomó consigo a sus dos hijos, Manasés y Efraín. Y se le hizo saber a Jacob, diciendo: He aquí tu hijo José viene a ti. Entonces se esforzó Israel, y se sentó sobre la cama, y dijo a José: El Dios Omnipotente me apareció en Luz en la tierra de Canaán, y me bendijo, y me dijo: He aquí yo te haré crecer, y te multiplicaré, y te pondré por estirpe de naciones; y daré esta tierra a tu descendencia después de ti por heredad perpetua. Y ahora tus dos hijos Efraín y Manasés, que te nacieron en la tierra de Egipto, antes que viniese a ti a la tierra de Egipto, míos son; como Rubén y Simeón, serán míos. Y los que después de ellos has engendrado, serán tuyos; por el nombre de sus hermanos serán llamados en sus heredades”. (Génesis 48:1-6 RVR60).

 Aquí la característica de Israel, que siempre se esfuerza. Ante esta inminente situación, que se le hace saber a José, que su padre está a punto de morir, provoca que lleve a sus dos hijos con él. Aquí Jacob está adoptando a Efraín y Manasés como si fueran sus propios hijos. Dejando a José como padre únicamente de los hijos que hubiera tenido después. Así que, dejaron de ser nietos de Jacob, para ser sus hijos, igual que Rubén y Simeón. Y, justamente, al no haber esa diferencia, ellos también heredarían, serían llamados por el nombre de sus hermanos en sus heredades. Es decir, en sus territorios. A Efraín y a Manasés; así como a su descendencia, se le daría también territorio, al igual que a Rubén, Simeón y al resto de los hermanos. 

¿Cómo podían tener derecho a la tierra? Como el derecho a la tierra, solo lo tenían los hijos, la única manera de heredarla por cuestión familiar, sería por la herencia. Esto implicaba que ahora, Efraín y Manasés pasaban a un estatus con valor diferente. Siendo ahora parte de este pueblo, tendrían el derecho de pertenecer a las tribus de Israel y, por supuesto, de heredar la tierra. 

¿Cómo hacer para que, de 12 tribus, se puedan adicionar a Efraín y a Manasés? Pues al entrar a la tierra prometida, lo que sucede es que Yosef como padre, les cede su lugar. Podemos decir que, la tribu de Yosef se divide en estas dos tribus ahora: Efraín y Manasés cediendo la tierra a estos dos hijos. Y Leví, como también es muy sabido, es una tribu que también cede su lugar en cuanto a estas cuestiones particulares de la tierra, por servir en el sacerdocio, por servir al Eterno. Dijo el Señor: “el Señor es tu heredad”. No es que vivieran flotando en la tierra, pues tenían sus parcelas, sus casas, sus tierras, pero no tenían como tribu un territorio asignado. De esta manera, al salir José y al salir Leví, entran Efraín y Manasés, por lo que, no se modifica el número de las tribus y siguen siendo doce. 

Hasta aquí, tenemos la explicación de por qué doce tribus y, por qué al llegar a la tierra prometida, se les asigna territorio a estas dos tribus de Efraín y Manasés, cómo adquirieron este derecho y también por qué en la asignación no están José y Leví. 

OTRAS RAZONES POSIBLES  

Ahora, como detalle interesante, si se dieron cuenta, en el libro de Apocalipsis, capítulo 7 en el verso 5, la tribu con la que inicia esta descripción del conteo es con la tribu de Judá y después viene la tribu de Rubén. Es curioso este detalle porque Rubén era el primogénito, pero aquí se le da preferencia a la tribu de Judá. Y, otro detalle interesante que no podemos saltar, por supuesto, es que también aquí están la tribu de Leví y la tribu de José, pero no están la tribu de Efraín ni la tribu de Dan. 

Aquí podemos empezar a entender un poco mejor. Este conteo y listado de las tribus, no tiene tanta relación con la cuestión de la tierra, sino, posiblemente, en otros sentidos espirituales o simplemente del conteo original de las tribus de Israel. Si está Leví, si está José, como eran los doce hijos de Jacob, pero esto no nos resuelve la pregunta que nos estamos planteando: ¿por qué faltan las tribus de Dan y Efraín en los 144,000? De Efraín, podríamos dar razones. Pero Dan, finalmente, es parte de los doce hijos y no está aquí. ¿Qué está sucediendo? ¿Cuál es la razón? 

OTRAS RAZONES  

Vamos a ver algunas razones más que solamente decir: porque no es una asignación territorial, sino que es una asignación de llamado espiritual. No hay un consenso general y particularmente yo NO les podría decir exactamente, esta es la razón específica, revelada y absoluta del porqué. Pero vamos a analizar algunos argumentos, algunas ideas que nos pueden dar razones de peso para considerar por qué no están en esta lista. 

DE DAN VIENE EL ANTICRISTO

¿De Dan viene el Anticristo? Es algo muy interesante y es la probabilidad de que, de la tribu de Dan, viniese el anticristo. Esta era la opinión de algunos padres de la iglesia en el siglo III, entre ellos, Hipólito de Roma e Ireneo, que afirman que la tribu de Dan no está en este listado porque de ahí procede el anti-Mesías. ¿Dónde puede surgir esta idea? 

Leamos Génesis 49:16-17:

 “Dan juzgará a su pueblo, Como una de las tribus de Israel. Será Dan serpiente junto al camino, Víbora junto a la senda, Que muerde los talones del caballo, Y hace caer hacia atrás al jinete”. (RVR60).

 Esta es una palabra profética que se le da a las tribus, en el último momento, de Jacob, quien, también siendo un profeta, da estas palabras muy especiales sobre cada tribu de Israel. A veces a Dan se le da como símbolo una balanza. Y este pasaje nos hace ver a Dan como una figura que siempre asociamos con el maligno: la serpiente, la víbora. Y, más con lo que está haciendo aquí: está mordiendo los talones del caballo para hacer caer al jinete hacia atrás. Y hacerlo caer así, es, casi, como un golpe mortal y de manera traicionera. Como la serpiente que se esconde y de repente sale y muerde al caballo para hacer caer al jinete, al cual no puede atacar de frente. También se le atribuye esta connotación de esta asociación con la serpiente. Por eso, muchas ilustraciones de Dan es una serpiente. Con base en la interpretación de este pasaje surge la idea, aunque no es la única, de que el anti-Mesías surgirá de la tribu de Dan. Y, por ello, logrará ese interés y empatía de las tribus de Israel y los judíos, justamente por venir de esta tribu. También se le da la idea de juez o autoridad. 

Hay un documento conocido como: “El Testamento” de los patriarcas, que se considera fue escrito por los esenios porque se le fecha entre el año 100 y 200 a.M. Y, justamente en la sección de Dan, capítulo 5:4-7 dice: “Dan en los últimos días, te apartarás del Señor, porque he leído en el libro de Enoc, el justo, que tu príncipe es satanás.” Es una evidencia más, aunque no es una evidencia bíblica sino histórica, que da la idea de que, por eso, Dan es una tribu de donde surgirá el anti-Mesías y, por ello, queda excluida en este contexto de remanente, de santidad, de seguir al cordero, de que están siendo sellados para evitar el juicio que ha de venir. Ya será cuestión de tiempo para saber si esto es así o no. 

DAN Y EFRAÍN, EN LA IDOLATRÍA  

Otra posible razón que ya involucra a la tribu de Efraín es que: Dan y Efraín cayeron en la idolatría. Ambas tribus se consideraron como ejemplo de apartarse del Eterno. Vamos a leer, para tomar evidencia, del por qué estas dos tribus particularmente eran las más idólatras en 1 Reyes 12:28-30:

“Y habiendo tenido consejo, hizo el rey dos becerros de oro, y dijo al pueblo: Bastante habéis subido a Jerusalén; he aquí tus dioses, oh, Israel, los cuales te hicieron subir de la tierra de Egipto.Y puso uno en Bet-el, y el otro en Dan. Y esto fue causa de pecado; porque el pueblo iba a adorar delante de uno hasta Dan”. (1 Reyes 12:28-30 RVR60).

 Para tomar un poco de contexto, una vez más, estamos hablando de cuando el pueblo de Israel se dividió en dos casas o dos reinos: El Reino del Norte o Casa de Israel que estaba formado por diez tribus y El Reino del Norte o Casa de David formado por las tribus de Judá y Benjamín.

Y, el primer rey del Norte se llamaba Jeroboam y fue un rey que instó a todo el pueblo hacia la idolatría y a apartarse del Eterno. Y dentro de sus primeras acciones, además de cambiar algunas fechas del calendario, también se encontraban estas. Una vez más, si el pecado del becerro de oro había sido un paragón en cuestión de pecado en la historia de Israel, pues aquí este lo duplicó, poniéndole doble porción. Les dijo, una vez más, lo que se dijo en el libro de Éxodo, cuando salieron de Egipto: ¡Aquí tus dioses, los cuales te hicieron subir de la tierra de Egipto! Esto fue parte del engaño y fue lo que cargó permanentemente delante de Dios el pueblo de Israel, pagando muchas de estas consecuencias al apartarse por medio del becerro de oro. Pues aquí, Jeroboam se va al doble para que no vayan a Judá, poniéndoles dos becerros, dos dioses. ¿Dónde los puso? Uno en Bet-el al sur y, el otro, en Dan, que se encontraba en el Norte de Israel. 

Entonces, Dan se convirtió en una tribu que era sinónimo durante mucho tiempo de idolatría con este becerro. Y, si viajamos en el tiempo y retrocedemos al libro de los Jueces, también vamos a encontrar que la evidencia no ayuda a la tribu de Dan. Vamos a leer Jueces 18:29-31:

 “Y llamaron el nombre de aquella ciudad Dan, conforme al nombre de Dan su padre, hijo de Israel, bien que antes se llamaba la ciudad Lais. Y los hijos de Dan levantaron para sí la imagen de talla; y Jonatán hijo de Gersón, hijo de Moisés, él y sus hijos fueron sacerdotes en la tribu de Dan, hasta el día del cautiverio de la tierra. Así tuvieron levantada entre ellos la imagen de talla que Micaía había hecho, todo el tiempo que la casa de Dios estuvo en Silo”. (RVR60).

 ¿Qué está sucediendo aquí? A la tribu de Dan se le asignó un territorio y como eran de las más numerosas, consideraron que no cabían en ese lugar y, en lugar de conquistar más tierra, porque eso era muy complicado al estar habitado el territorio por los Filisteos. Entonces, optaron por mudarse y, emprendieron un viaje desde la parte central del territorio de Israel, hasta el Norte completamente. Lo más arriba de todas las tribus. Por eso la expresión en algunos pasajes de la Biblia que dice: Desde Dan hasta Beerseba, es decir, desde el norte hasta el sur. Sin embargo, en la repartición de tierra original de las tribus, Dan no se encontraba en el norte, sino en la parte central, entre la tribu Efraín y la tribu de Judá. Al ver las cosas difíciles y complicadas, decidieron dejar este lugar y dice el capítulo 18 de Jueces, que vieron un pueblo que estaba tranquilo y que no les iba a representar muchas dificultades, por lo que optaron por desplazarse hacia ahí, por lo fácil y, llegaron hasta el norte de toda la tierra de Israel y se instalaron ahí. De alguna manera, es una desobediencia y un ejemplo de que no se estaban esforzando. Además, levantaron una imagen de talla, es decir, un ídolo con el que viajaron todo el camino hasta este lugar y hombres que no eran de la tribu de Leví, ejercían el sacerdocio. Así que, es un ejemplo más de la idolatría de la tribu de Dan. 

Y, el otro becerro fue instalado en Beerseba, es decir, en Efraín. Así que tanto la tribu de Dan como la tribu de Efraín, se convirtieron en los dos símbolos de la idolatría. Por supuesto, que también tenemos evidencia más adelante en el libro de los Jueces que el territorio de Efraín, también estaba plagado de idolatría. Su capital, Samaria, se llenó justamente de ídolos y de una distorsión de la Torá. Aquí se formaron los Samaritanos. Por tanto, tenemos evidencias no favorables así para Dan como para Efraín. 

Si consideramos el contexto de Apocalipsis 7, donde está hablando de un remanente de personas que viven en santidad, pureza y que, evidentemente, no hay idolatría, ni engaño o mentiras en su boca, nos da a entender por qué quedaron excluidos, aunque fueran israelitas. 

DAN Y EFRAÍN “DESAPARECEN” DEL TERRITORIO  

Otra razón que podemos dar y encontrar de por qué no están estas dos tribus es: porque “desaparecen” del territorio de Israel. Como decía yo, a la tribu de Dan se le asignó un territorio dentro de las doce tribus, fueron los últimos cuando echaron suertes y, entonces, cuando vieron que estaba complicado tomar el control de la tierra, decidieron mudarse. Entonces, la primera tribu que siempre era conquistada desde el norte era la tribu de Dan. 

Cuando llegaron los asirios, se llevaron a Efraín, que es la representación de las diez tribus que fueron llevadas al exilio. Así, en el libro de Apocalipsis, las diez tribus representadas por Efraín ya habían sido llevadas al exilio y ya habían desaparecido. Por tanto, no hay una tribu de Efraín como tal, pues los que quedan en la tierra de Israel, son Judá y Benjamín y, se les conoce como judíos a todos los pobladores de ahí. Al desaparecer del territorio, podríamos decir que, también desaparecen del conteo de la tierra y, por ello, no se les menciona.

ERROR DEL COPISTA  

 Una razón más que podríamos considerar de por qué no aparecen estas dos tribus, es algo muy simple. Dicen, que a veces, la solución más sencilla, suele ser la más acertada. Y, en este caso, es que fue un error del copista. Es decir, que la persona que estaba copiando el texto, porque lo que nosotros leemos hoy, evidentemente no es el pergamino original que escribió Yohanán (Juan). Es la copia, de la copia, etc. Entonces, dentro de ese copiar, no era extraño que pudiera darse algún error. Y, para este caso, la solución más sencilla y, que también cabe que, cometió un error el copista a la hora de escribir y, en lugar de escribir Manasés, pudo poner Dan. Porque si agregamos la tribu de Dan y quitamos la tribu de Manasés, ahí están los nombres de los doce hijos de Jacob, las doce tribus de Israel. Solamente haciendo esa modificación: sacamos a la tribu de Manasés y ponemos a la tribu de Dan, están completas las doce tribus originales. Porque está Leví, aunque ellos no tenían un territorio asignado, aunque es uno de los doce hijos de Jacob. Si hablamos de las doce tribus, de los doce hijos, el único nombre que faltaría es el de Dan, quitando a Manasés. 

Cuando se habla de una restauración futura de Israel, leemos en Ezequiel 48:1:

 “Estos son los nombres de las tribus: Desde el extremo norte por la vía de Hetlón viniendo a Hamat, Hazar-enán, en los confines de Damasco, al norte, hacia Hamat, tendrá Dan una parte, desde el lado oriental hasta el occidental.” (Ezequiel 48:1 RVR60).

 Este verso nos da un argumento a favor del pobre Dan, del que sé ya se habló mucho y no muy bien. Aquí hay una razón muy sencilla, que a mí me parece, que puede ser, incluso, la más probable: se equivocó el que copiaba. 

Cada uno se quedará con su mejor opinión y comentario que considere en su criterio que es la razón. Ya que es un misterio más dentro de la Biblia y será el Eterno quien nos dará a conocer la respuesta en su momento. 

Estudia el Artículo ¿Por qué no están las tribus de Dan y Efraín en los 144,000? en Video

  1. 18 marzo 2024

    El escritor no se equivoca ya que escribe lo que el ruaj Le enseña.. Efrain tiene parte por José su padre le da heredad ya que se arrepintió pero Dan no se arrepintió de su idolatría hasta el día de hoy y jacob maldijo su simiente y el eterno los convirtió en reptilianos mitad hombres mitad serpientes por eso no tienen heredad con las 12 tribus

  2. 18 marzo 2024

    Mi parecer es que al perder Rubén (hijo de Lea) la primogenitura, por involucrarse con Bilha la concubina de su Padre, está primogenitura se transfiere a José primer hijo de su segunda esposa Raquel. Esto quiere decir que obtiene doble porción de herencia, en este caso espiritual, pues en los terrenos Dan obtiene nombre con sus hermanos. Pero en las bendiciones que Jacob da a sus hijos que en realidad es profecía, es decir viene directamente de Dios que conocía el corazón de cada cabeza de tribu, a Dan lo tilda de traidor en génesis 49:26-17 si se entiende que como serpiente que asecha, haciendo como referencia a alguien contaminado con semilla de Satanás y en cambio a José le otorga la bendición de primogenitura en gen. 49:22-26… EN RESUMEN LA IDOLATRÍA EN CONCEPTO DE DIOS ES APOSTASÍA, HECHICERÍA. ANATEMA.
    EN CAMBIO JOSÉ AUNQUE VIVIÓ EN EGIPTO NUNCA DEJO AL DIOS DE SU PADRE. EL QUE NO SE NOMBRE A EFRAIN NO IMPLICA QUE NO SE CONSIDERA EN JOSÉ , EFRAIN ES SIGNIFICADO DOBLEMENTE FRUCTÍFERO Y ESO ES JOSÉ.

  3. 3 marzo 2024

    Sin admitimos error del copista, ¿Cuántos errores se cometieron más en la Palabra de Dios ? ¿Cómo le haremos creer al incrédulo que la Biblia es Palabra de Dios, fiel y verdadera? Si nosotros mismos dudamos.

    • 1 abril 2024

      Shalom Alejandro, nadie duda de la Biblia pero si de las traducciones y copias. No es falta de fe creer que las traducciones tienen errores. La Biblia aunque sea inspirada por el Eterno, no es “el original” lo que tenemos. Hay varios versos añadidos o partes de versos añadidos y por eso tenemos que estudiar y profundizar. Pero el mensaje pricinpal no se ha modificado.
      La opción del “error del copista” es una opción, no dijimos que fuera la única opción.

  4. 16 diciembre 2023

    Interesante. Muchas gracias

  5. 14 noviembre 2023

    Shalom!
    ¿Habrá la posibilidad que al Efraín hacer teshuvá en ese verso se le llame José?
    Mmm, me da tristeza la de Dan. Tambien me inclino a que el escritor no copió.

Escribe un comentario

*

Your email address will not be published.

© 2012 -2023 KEHILÁ Camino a Emaús.
Todos los derechos reservados

Síguenos en:           
Simple Follow Buttons
Simple Share Buttons
Menu