El precepto de consagrar y honrar a los Sacerdotes (es decir, introducirlos al servicio divino y conferirles honores).

“Le santificarás, por tanto, pues el pan de tu Dios ofrece; santo será para ti, porque santo soy yo Hashem que os santifíco” ( Levítico 21:8 RV ).”

Explicación del mandamiento.

Hemos entendido, hasta ahora, que un sacerdote es una conexión entre nosotros y el Eterno. En este caso podemos hacer referencia a que Yeshua, el mesías, es el mayor vínculo entre nosotros y Dios.

En levítico 21:8 nos dice:

“Le santificarás, por tanto, pues el pan de tu Dios ofrece; santo será para ti, porque santo soy yo Hashem que os santifico”, en esta cita se puede entender que el Eterno pide a los sacerdotes apartarse de todo lo malo, porque ellos son quienes presentan el pan dedicado en su honor. Pidiendo que deben ser diferentes, porque él es un Dios diferente, el Dios de Israel, y les ha hecho diferentes (Levítico 21:8 RV ).”

Y los únicos que podían comer del pan de la proposición eran los sacerdotes.
En la cita anterior, nos hablan de un “pan”, este se puede entender a qué se refiere al pan de la proposición y esto puede hacer referencia al pan de vida que es Yeshua.
El pan de la proposición eran 12 panes que se ponían en el tabernáculo sobre una mesa, se repartían en 2 hileras de seis y este pan lo comían los sacerdotes, como nos mencionan en los siguientes versículos: “Se trataba de doce hogazas, puestas en el Tabernáculo en dos hileras de seis sobre la mesa de oro del lugar santo, donde se hallaban constantemente delante de Hashem. Eran renovadas cada sábado y los sacerdotes se lo comían en el lugar santo (Éxodo 25:30; Levítico 24:5-9 RV).

En hebreos, estas 12 hogazas se designaban con las siguientes expresiones: pan perpetuo (Juan 6:47-51) “Yo soy el pan de vida”. Pan de la proposición (Números 4:7); colocación continua (2ª Crónicas 2:4). Josefo afirma que se trataba de panes sin levadura (Ant. 3:6, 6),

Como dice en Corintios 5:7:

“Limpiaos, pues, de la vieja levadura, para que seáis nueva masa, sin levadura como sois; porque nuestro pesaj, que es el Mesías, ya fue sacrificado por nosotros (Corintios 5:7 RV ).”

Este pan nos simboliza la comunión interrumpida del pueblo con Hashem, es por ello que nosotros debemos estar continuamente hablando de Dios, sin levadura (todo aquello que no nos permite tener una comunión con el Eterno).

¿Qué tenemos que hacer para hacer el rol de un buen sacerdote?

Santificarnos y apartarnos de todo pecado, como podemos observar en las siguientes citas:

En Éxodo 19:10,14, dice:

“Hashem dijo también a Moisés: Ve al pueblo y conságralos hoy y mañana, y que laven sus vestidos; … (Éxodo 19:10,14 RV )”.

Esto nos hace referencia a que debemos estar preparados para recibir sus mandamientos, porque nuestros mandamientos transforman nuestra vida, pero solo si estamos listos, consagrados o apartados.

En Levítico 19:2, dice:

“Habla a toda la congregación de los hijos de Israel y diles: “Seréis santos porque yo, Hashem vuestro Dios, soy santo ( Levítico 19:2 RV)”.

En Juan 17:19, dice:

“Y por ellos yo me santifico, para que ellos también sean santificados en la verdad (Juan 17:19 RV)”.

En esta oración hermosa que hace el Mesías por nosotros, Yeshua se santifica, se aparta, se consagra y se aparta para que nosotros seamos santificados en la verdad.

En Hebreos 7:26, dice:

“Porque convenía que tuviéramos tal sumo sacerdote: santo, inocente, inmaculado, apartado de los pecadores y exaltado más allá de los cielos”.
Es un requisito para poder entrar en la presencia de Dios el santificarnos (Hebreos 7:26 RV)”.

¿Cómo podemos santificarnos?

Hay varias formas de santificarnos, algunos ejemplos son: celebrar shabbat, hacer tevilah (purificación), otra forma es darme cuenta si tengo los frutos del espíritu de Dios.

Como dice en Gálatas 5:22-26:

“Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley (Gálatas5:22-26 RV )”.

Las siguientes citas nos hablan de los frutos del espíritu:

Filipenses 4:4-9, dice:

“Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez lo diré: ¡Regocijaos!…”. Una forma de darnos cuenta que tenemos un fruto del gozo es que siempre estemos contentos, alegrarnos en los momentos de tribulación también, sabiendo que el Eterno todo lo controla y que todo es para bien (Filipenses 4:4-9 RV )”.

Gálatas 5:16-18:

“Digo, pues: Andad por el Espíritu, y no cumpliréis el deseo de la carne…”. Nuestra vida esta enfocada en las cuestiones espirituales, no a las cosas que vemos o podemos tocar, no esa carne que nos llama. Y esta es una forma de cumplir un sacerdocio (Gálatas 5:16-18 RV )”.

Salmos 1:3:

“Será como árbol firmemente plantado junto a corrientes de agua, que da su fruto a su tiempo, y su hoja no se marchita, en todo lo que hace, prospera”. Lo importante sería sentirnos como un árbol que esta junto a corrientes de agua, que no lo puede tumbar nada, es decir, que estamos firmes y que no nos puede afectar nuestra fe las situaciones externas (Salmos 1:3 RV )”.

Mateo 12:33:

“O haced bueno el árbol y bueno su fruto, o haced malo el árbol y malo su fruto; porque por el fruto se conoce el árbol”. No podemos forzar nuestra vida, ni nuestras características, eso de da de manera natural, porque el Eterno nos pone la semilla desde el nacimiento para ser buenos sacerdotes (Mateo 12:33 RV)”.

Lucas 13:9:

“Y si da fruto el año que viene, bien; y si no córtala”. Esto nos dice el Eterno; si no damos fruto, nos va a cortar de entre su pueblo elegido (Lucas 13:9 RV)”.

1ª Juan 4:7-16:

Amados, amémonos unos a otros, porque el amor es de Dios, y todo el que ama es nacido de Dios y conoce al Eterno…”. Por tanto, aquella persona que no ama, no ha nacido de Dios, y por tanto no conoce al Eterno (1ª Juan 4:7-16 RV)”.

1ª Corintios 13:4:7:

El amor es paciente, es bondadoso; el amor no tiene envidia; el amor no es jactancioso, no es arrogante… (1ª Corintios 13:4:7 RV)”.

Conclusión:

En conclusión, podemos decir que tenemos un compromiso con Dios y para eso debemos estar santos, limpios o consagrados. Y la forma de darnos cuenta si somos santos es por nuestros frutos y debemos trabajar en ellos.

 

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