No dejar carne del Korban Pesaj hasta la mañana del día siguiente.

 “Y de la carne que matares en la tarde del primer día, no quedará hasta la mañana.” (Deuteronomio 16:4 RV60)

Análisis, antecedentes y razón del mandamiento:

Relacionado con el sacrificio de la Pascua (Pésaj), La palabra KORBAN (H7133) ofrenda, ofrendas, presente, algo hizo acercar el altar, un regalo de sacrificio.

El Korban es la manera de referirse al sacrificio de la Pascua, literalmente dice: “No dejar carne del Korban Pesaj hasta la mañana del día siguiente”, este mandamiento ya se había visto en los mandamientos 143, 145 y 146 (No comer, sino quemar la carne).

Muchos mandamientos que aparecen en el libro de Deuteronomio son una réplica que complementa otros mandamientos dados anteriormente, debido a que el libro de Deuteronomio es una repetición de la ley; al complementar sin ser una añadidura; va dando mayores especificaciones de los mandamientos que en ciertos pasajes aparentemente no se dan mayores explicaciones debido a esta razón.

El contexto del mandamiento aparece en Deuteronomio 16:1-4:

 “Guardarás el mes de Abib, y harás pascua a el Señor tu Dios; porque en el mes de Abib te sacó el Señor tu Dios de Egipto, de noche. Y sacrificarás la pascua a el Señor tu Dios, de las ovejas y de las vacas, en el lugar que el Señor escogiere para que habite allí su nombre. No comerás con ella pan con levadura; siete días comerás con ella pan sin levadura, pan de aflicción, porque aprisa saliste de tierra de Egipto; para que todos los días de tu vida te acuerdes del día en que saliste de la tierra de Egipto. Y no se verá levadura contigo en todo tu territorio por siete días; y de la carne que matares en la tarde del primer día, no quedará hasta la mañana.” (Deuteronomio 16:1-4 RV60)

Habitualmente para la celebración de la fiesta de Pascua (Pesaj) se realiza conforme a El Séder de Pésaj (en hebreo: סֵדֶר, “orden”, “colocación”) como se le llama al ritual o a las acciones ordenadas que se realizan en la Cena de Pesaj.

En algunas comunidades, incluyendo la nuestra, en algún momento lo tomamos muy literal el mandamiento, celebramos la Pascua con el Cordero, sin dejar nada de sobras y si sobrara algo se quemaba.

En Éxodo 12:10:

 “Ninguna cosa dejaréis de él hasta la mañana; y lo que quedare hasta la mañana, lo quemaréis en el fuego.” (Éxodo 12:10 RV60)

Éxodo 12 es el relato de la Pascua, ninguna cosa dejaréis de él, que es él, se refiere al sacrificio (Korban), siendo parte de la ordenanza de la primera Pascua que se celebró en Egipto, además del sacrificio y la sangre que se puso en los dinteles de las puertas. Este mandamiento hace referencia de cómo se debió consumir el cordero y que tuvieron que hacer al quedarles algo del cordero, dice, no se va a dejar hasta la mañana, sino que, si quedaré algo, lo dejaran en las brasas que se consuma completamente. En esas acciones se centra el mandamiento, la manera particular de esta ordenanza, si te queda algún sobrante del sacrificio porque no lo comieron, el cordero era muy grande, no llegaron todos los invitados, sin importar el motivo, no puedes dejar nada para mañana, se tiene que quemar el sobrante.

En algunas comunidades se celebra de esta manera, en nuestra comunidad llegamos a celebrarla de esta manera: con una cena, un cordero como parte de la cena y por último lo que sobrara se quemaba en el asador, guardando el sentido estricto como aparece en Éxodo 12.

Por otra parte, tratándose de lo que dice en Deuteronomio 16, debemos analizar la Pascua de una manera muy especial, porque las ordenanzas de Éxodo 12, en algunos casos fueron ordenanzas, que ya no se tendrían que replicar, ya no se volvieron a llevar a cabo, teniendo en cuenta que fueron varios los hechos ocurridos que vivió el Pueblo de Israel la noche de Pésaj en Egipto.

Ejemplos de lo que ya no se repetiría, mandato único y particular:

  • Poner la sangre del cordero en el dintel de las puertas, ya no sería necesario porque fue única y exclusivamente para ese momento especial, para poder salir de Egipto, pero ya cumplido, no es necesario repetirlo
  • Pidieron riquezas a los egipcios y los egipcios se las dieron, ahora ya no es necesario pedir a nadie riquezas.
  • Comieron la Pascua, ceñidos los lomos, con sus sandalias puestas, el calzado en los pies como prestos para salir de prisa, ya no siendo necesario al llegar a la tierra de Israel, ni en la actualidad cenar rápidamente, por el contrario, la cena se hace con tranquilidad.

El mandamiento 486 dice: “de la carne que matares en la tarde del primer día, no quedará hasta la mañana”. Se está hablando específicamente del Korban de Pésaj, el sacrificio que se hacía para Pascua en los días del Templo. Hoy no existe el Templo y por eso es que no podemos hablar de que en la Pascua estamos haciendo un sacrificio.

No hay ningún problema en cenar cordero o no cenarlo, encontramos comunidades que basadas en Primera de Corintios 5:7b:

 “Porque nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros.” (Corintios 5:7 RV60)

No comen cordero porque La Pascua ya fue sacrificada y fue el Mesías, no necesitamos comer cordero. Es simple y sencillamente porque al comer cordero, se llegará a tropezar pensando que ese es el Cordero que nos sacó de Egipto, el Cordero es un recordatorio, es un memorial que nos ayuda a entender mejor la obra del Mesías y la liberación o salida de Egipto.

Esta particularidad en el mandamiento de no dejar sobrantes, de quemar el cordero que sobraré, tienen única y exclusivamente razón de ser, en el caso particular de los días del templo, cuando se lo ordena a los levitas, hacer el sacrificio de la Pascua, recordar que de la carne no quedará hasta la mañana, hacer lo suficiente calculando como se ordenó en la primera Pascua en Éxodo 12:4:

 “Mas si la familia fuere tan pequeña que no baste para comer el cordero, entonces él y su vecino inmediato a su casa tomarán uno según el número de las personas; conforme al comer de cada hombre, haréis la cuenta sobre el cordero.” (Éxodo 12:4 RV60)

Esta es la idea que se esconde en la primera Pascua en Egipto, lo dicho en Éxodo 12:10:

 “Ninguna cosa dejaréis de él hasta la mañana; y lo que quedare hasta la mañana, lo quemaréis en el fuego.” (Éxodo 12:10 RV60)

La razón lógica es que es inútil dejar algo si no vas a regresar, o sea, dejar sobrantes de comida que nunca más vas a volver a comer. Es como dejar un platillo preparado en el refrigerador cuando te vas de vacaciones, prepararlo, luego dejarlo guardado, para que, si no voy a regresar pronto, en este caso es no regresar nunca más a Egipto.

En la actualidad podemos dar cumplimiento a este mandamiento cuando participamos del Seder de Pésaj al no dejar carne del Korban hasta la mañana del día siguiente. Esto lo logro al comer, al participar de la Cena, como lo dijo Yeshua en Juan 6:53:

 “Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Si no coméis la carne del Hijo del Hombre, y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros.” (Juan 6:53 RV60)

En los evangelios se describe la Cena de Pésaj (Pascua) fue la que tuvo Yeshua con sus discípulos, en Mateo 26:22:

“Y mientras comían, tomó Jesús el pan, y bendijo, y lo partió, y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo.” (Mateo 26:22 RV60)

Mi cuerpo y mi sangre que por ustedes es derramada, no siendo evidentemente una cuestión literal, pero sí lo que representaba, por eso es que el día de hoy nosotros celebramos la Pascua con el pan y con el vino, como lo hizo él y recordamos la obra, que él hizo.

Algo muy importante en Juan 6:54-56:

“El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero. Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida.  El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él.” (Juan 6:54-56 RV60)

Que implica esto, de comer su carne y beber su sangre, implica participar con él, de ser parte con él de ese Seder de Pésaj, de identificar a Yeshua como ese Cordero Perfecto, que participamos al comerlo, que dio su vida para que el pueblo pudiera salir de la esclavitud, de la esclavitud de Egipto, de la esclavitud del pecado a la libertad y a vivir en la gracia del Eterno.

¿Cómo aplica este mandamiento el día de hoy?

Participando del cordero de la Pascua, considerando a Yeshua como ese cordero que ha sido sacrificado por nuestros pecados. El comer su carne, beber su sangre, es lo que está relacionado con lo que estas palabras que dijo Yeshua.

Conclusión:

Para celebrar la fiesta de Pésaj (Pascua) podemos comer o no comer cordero, creo que no hay ningún problema, y si hay un sobrante tampoco porque estos mandamientos se refieren específicamente a los días del templo, también porque en Éxodo 12 la Pascua que se celebró fue en Egipto y después todas las ordenanzas de la Pascua que encontramos en Deuteronomio reflexionando en su contexto, podemos entender que Moisés se les estaba explicando a la primera audiencia que entraría en la Tierra Prometida, para que ya no la celebraran exactamente igual a como la celebraron en Egipto, sino que ahora tomaran ciertos elementos que servirían para qué se acorarán de la salida de Egipto y no se olvidaran como lo vivió el Pueblo de Israel.

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