¿Cómo cupieron todos los animales en el arca?

Una pregunta que todos nos hemos llegado a hacer o plantear, al ver imágenes o leer sobre la famosa Arca de Noé. Ya que la Biblia nos narra la historia de Noé, una de las más conocidas de toda la Escritura. Por tanto, es común descartar la veracidad de la historia del arca de Noé, con argumentos como este. De por sí es una historia que para los ateos y para aquellos que no creen y no confían en el Eterno, les es muy difícil aceptar y hasta es motivo de burla. Dicen: se les olvidó el dinosaurio. O ¿cómo le hizo para empujar a los hipopótamos?, etc. Y es cierto, hay miles de especies de animales en el mundo. Así que vamos a ver si esto fue posible o no. Independientemente de si creemos o no en los milagros, vamos a tratar de buscar una respuesta objetiva, realista a esta situación. Y vamos a tratar de encontrar las evidencias, aunque no todo lo podamos encontrar en dos o tres versículos, pero si a través de una investigación fundamentada en la Biblia y en lo que ésta nos da como información. Noé se hizo muy famoso, no solamente por el diluvio, sino por el arca. Y yo creo que era un amante de los animales. Y si tú eres amante también de los animales, yo creo que te va a interesar la respuesta a esta pregunta. 

Historia del arca

Vamos a leer los pasajes que describen este momento: Génesis 6:13-22 “Dijo, pues, Dios a Noé: He decidido el fin de todo ser, porque la tierra está llena de violencia a causa de ellos; y he aquí que yo los destruiré con la tierra. Hazte un arca de madera de gofer; harás aposentos en el arca, y la calafatearás con brea por dentro y por fuera. Y de esta manera la harás: de trescientos codos la longitud del arca, de cincuenta codos su anchura, y de treinta codos su altura. Una ventana harás al arca, y la acabarás a un codo de elevación por la parte de arriba; y pondrás la puerta del arca a su lado; y le harás piso bajo, segundo y tercero. Y he aquí que yo traigo un diluvio de aguas sobre la tierra, para destruir toda carne en que haya espíritu de vida debajo del cielo; todo lo que hay en la tierra morirá. Mas estableceré mi pacto contigo, y entrarás en el arca tú, tus hijos, tu mujer, y las mujeres de tus hijos contigo. Y de todo lo que vive, de toda carne, dos de cada especie meterás en el arca, para que tengan vida contigo; macho y hembra serán. De las aves según su especie, y de las bestias según su especie, de todo reptil de la tierra según su especie, dos de cada especie entrarán contigo, para que tengan vida. Y toma contigo de todo alimento que se come, y almacénalo, y servirá de sustento para ti y para ellos. Y lo hizo así Noé; hizo conforme a todo lo que Dios le mandó.” (RVR60). 

Algunos yo los he escuchado decir: Si hay 400 razas de perros, ¿cómo todos ingresaron en el arca? Y aunque es evidente que no tenemos una respuesta completamente satisfactoria, ya que ¿quienes estuvieron ahí para poderlo decir? Solo 8 personas fueron testigos de toda esta historia. Sin embargo, la Escritura es el testimonio más importante. Ahora leamos Génesis 7:13-14 “En este mismo día entraron Noé, y Sem, Cam y Jafet hijos de Noé, la mujer de Noé, y las tres mujeres de sus hijos, con él en el arca; ellos, y todos los animales silvestres según sus especies, y todos los animales domesticados según sus especies, y todo reptil que se arrastra sobre la tierra según su especie, y toda ave según su especie, y todo pájaro de toda especie.” (RVR60). 

 

                                                                                                   Tamaño del arca

Vamos a analizar ahora el tamaño del Arca en esta imagen comparativa con otras embarcaciones. La Santa María, una de las embarcaciones en que llegó Cristóbal Colón a conquistar América. El Wyoming y uno de los más conocidos el Titanic. Y es muy relevante este barco porque fue el más grande hasta el tiempo de 1917. Se consideró por mucho tiempo que el arca de Noé era la embarcación más grande hecha por el hombre prácticamente hasta que se construyeron embarcaciones con acero. Pensando en embarcaciones hechas de madera, fue posiblemente el barco más grande que existió. 

En Génesis 6:15 nos dice que tenía 300 codos de largo, cincuenta codos de ancho y 30 codos de alto. ¿Cuánto es aproximadamente? Trasladándolo a una medida actual, por lo menos en el sistema métrico decimal: 138 metros de largo, 23 metros de ancho y 14 metros de alto, teniendo 3 pisos. ¿Cuánto medía un codo? Asumiendo que son 46 centímetros aproximadamente, estas serían entonces las medidas. Yo sé que ahora para los que vivimos en el siglo XXI, conocemos edificios muchísimo más altos y grandes. Hoy en día, por supuesto, hay embarcaciones de tamaños mucho mayores, pero pensando en aquellos días, el arca era algo monstruoso, enorme. Si hoy viéramos la proporción de este tamaño, sin duda, nos seguiría sorprendiendo. 

Hay algunas variantes con respecto a las medidas e incluso, si buscamos en otras versiones de la Biblia, también es probable que varíen por la medida del codo. ¿Cuánto mide un codo? Es la distancia del codo a la punta del dedo del corazón. En mi caso, son los 46cm. En algunos casos, se manejan hasta 55cm, dependiendo del brazo.

Por ejemplo, se dice que la medida del codo en los egipcios era de 51cm. Pensando que Moisés escribió la Torá (Instrucción), finalmente él tenía todos estos datos en base a la cultura egipcia donde creció y a lo mejor para él, la medida no era de 46cm sino de 51cm. Centímetros más o menos, el arca pudo llegar hasta 150m de largo. Esto corresponde a 3,174 m2 por piso y eran tres pisos en total. Y esto corresponde en volumen a 41,000 m3 aproximadamente. Y esto equivale a 569 vagones de tren de carga, que son más amplios.

 

Palabra clave: “min” / Familia o tipo

Vamos a analizar los detalles de cómo fue posible que cupieran todos estos animales, que a lo mejor están en nuestra imaginación o los hemos visto en el zoológico y pensemos: ¿Cómo pudieron caber? 

Génesis 7:14 “ellos, y todos los animales silvestres según sus especies, y todos los animales domesticados según sus especies, y todo reptil que se arrastra sobre la tierra según su especie, y toda ave según su especie, y todo pájaro de toda especie. (RVR60). “Según su especie”, esta palabra es la clave. Es “min” en hebreo, que normalmente en las Biblias en español se traduce como especie, género, naturaleza. Esto es lo que ha generado confusión, que esta palabra que se traduce como especie, en la parte de la biología o zoología, es una clasificación prácticamente final de los animales. Por eso, cuando uno piensa: ¿cuántos animales metió en el arca? Y la Biblia dice: todas las especies de este tipo de animales domesticados, salvajes o silvestres, pensamos: son prácticamente todos. ¡Y no es así! Vamos a ver que el contexto nos va a llevar a entender esta interpretación. Por ejemplo, en inglés, la versión King James (KJV), la palabra especie que aparece en español, en realidad se refiere como a un tipo o una clasificación. 

¿De dónde viene la clasificación de los animales? Un hombre llamado Carl Linneo, en 1751 hizo la clasificación de la taxonomía moderna que se utiliza hoy en día. Él hizo la clasificación del reino animal y de todas estas especies. Y esto sucedió muchos años después que fue la traducción de la Biblia Reina Valera en 1569. Entonces, es por ello, por lo que encontramos esta diferencia: para Carl Linneo la palabra especie, la tiene catalogada de una manera, pero la palabra en hebreo “min”, realmente no tiene el mismo significado. Así la traducción al decir especie se refiere a todas las especies de animales, lo cual no es así, por lo que, genera esta confusión. Lógicamente no había la misma clasificación de animales en la época de la Reina Valera, mucho menos en la época de Noé a la que tenemos hoy. 

El objetivo o misión que tuvo Noé al construir el arca no sólo era salvarse él y su familia, sino preservar al linaje de los animales. En otras palabras, que no se extinguieran. Evidentemente los animales que subieron tenían que ser fértiles, no podían ser demasiado viejos o enfermos, ya que hubiese sido un problema para el objetivo que Noé tenía. Eso nos hace pensar que tanto Noé como sus hijos, eran personas sanas con la capacidad de reproducirse, de tener un linaje. Así Noé llevó machos y hembras para que se reprodujeran después del diluvio a fin de preservar el linaje de cada tipo. Lo mismo que con los seres humanos. Y qué interesante que desde aquí comenzamos a encontrar posibles respuestas. Una de ellas es que, si quisiéramos preservar toda la raza humana, de entre los 7 mil millones de habitantes que somos ahora. ¿Cuántos habitantes necesitaríamos tomar si construyéramos una nave o un tren inmensos? ¿Cuántos humanos pensaríamos que son suficientes para preservar la raza humana? A lo mejor pensaríamos: Yo meto de a mil hombres y mil mujeres o por lo menos 10 mil o 100 mil. Pero bajo esa misma línea de pensamiento, lo tomamos para la respuesta de los animales, ¿cuántos humanos tomó Dios para preservar la raza humana? ¿Cuántos humanos subieron al arca? Ocho personas con las que Dios salvó también a toda la humanidad. Todos los que somos ahora, venimos de esas ocho personas, sí o sí. No hay manera de que alguien diga que su tatatatatarabuelo era buzo y se logró salvar en el diluvio y y que desciendo de él. Eso no pudo suceder. Entonces si con solo ocho personas, se logró la reproducción de la raza humana para hoy ser los millones que somos. Prácticamente con tres parejas, sin contar a Noé y a su esposa, que ya tenían descendencia, fueron suficientes. Entonces el planteamiento es: si con tres parejas preservas la raza humana, entonces cada especie de animales no necesitarían ser millones, ni miles, ni cientos, ni decenas. 

Si hoy en día dos individuos pueden producir descendencia, eso indicaría que son parte del mismo tipo. En la lámina adjunta vemos la clasificación de la taxonomía moderna, generada por Carl Linneo, que se divide de la siguiente manera: Primero viene el reino, luego tipo, luego clase, luego orden, luego familia, luego género y al final viene la especie. Ahí es donde se genera la confusión porque en la Biblia en español leemos según su especie y nos vamos al final de esta tabla pensando: a todos los de esa especie, a todos los subió Noé al arca. ¡No! Vamos a ver que la palabra que mejor aplica aquí es familia. Y la palabra familia denota e implica más cosas porque el primer proyecto de Dios para el hombre fue siempre pensando en una familia. Cuando Dios hizo a Adán, ya venía Eva incluida en el paquete. Y la primera misión que les dio fue: ¡Fructificad y multiplicaos! Siempre en el corazón de Dios ha estado el proyecto de una familia. Incluyendo a los animales. 

Yo comentaba que todos los individuos y animales que se introdujeron debieron haber sido compatibles para poderse reproducir y cumplir el propósito. Obviamente debieron compartir un cierto linaje o características para reproducirse. Cuando Noé tomó dos de cada tipo, como dice la traducción bíblica más cercana al inglés, probablemente tomó solo dos miembros de cada grupo de estas criaturas que consideraríamos como de la misma familia. Esto no es extraño porque también aplica para el hombre. Los primeros humanos que se reprodujeron: Adán y Eva, eran de la misma familia. Pero ¿de dónde salieron las esposas de los hijos de ellos? ¿De dónde salió la esposa de Caín? Tendría que ser de entre la familia. Aún después del diluvio y aún en la época de Abraham, había estas costumbres de casarse entre parientes; entre miembros de la misma familia. Después esto fue cambiando junto con la genética y el ADN que generó diferentes variantes y hoy en día, por ejemplo: dos hermanos podrían reproducirse entre sí (no acorde a la Torá, por supuesto), ya no serían genéticamente compatibles. Y eso no significa que tengan los mismos genes o compartan la misma familia ascendente. Es decir, dos seres humanos que, aunque no sean compatibles genéticamente como dos hermanos de carne, no deberían tener hijos, ya que hay un riesgo genético. Sin embargo, comparten la misma ascendencia. 

¿Cuál es la clave de todo esto? Que los animales que entraron en el arca debían ser compatibles para poderse reproducir y evidentemente tenían un tronco común. Hasta la instancia donde ya no se pudieran reproducir. Estos hechos demuestran que lo que probablemente mejor equivale a tipo en hebreo “min” (o especie como se traduce la Biblia en español), es la categoría de clasificación familia o tal vez orden, pero definitivamente no es clase ni tipo. La cuestión aquí es hasta qué clasificación fueron los animales que metió Noé. ¿Fueron del orden, familia, clase o tipo? Vamos a ver un ejemplo para que sea lo suficientemente claro: El tipo gato representado a bordo del arca, no se vio como una mezcla del tigre, el gato montés, la chita, el leopardo, el guepardo, etc. No fue una mezcla de todos. En cambio, si identificamos las características que tienen en común todos los felinos, comenzamos a formarnos una idea del aspecto del felino que estuvo en el arca. En otras palabras, hay más de 400 razas de perros, pero no quiere decir que Noé metió 800 perros en parejas, sino que simplemente tomó la familia de estos animales que evidentemente se podían reproducir entre sí y de ahí se derivaron las diferentes razas o especies de perros. 

Otro ejemplo: En la escala de clasificación dice que Noé llevo dos de cada especie o familia. Los tigres, leones, leopardos y todos estos animales no tuvieron que estar todos y cada uno de ellos presentes. Lo más probable es que Noé tomó a dos representantes de la familia de los felinos. Ejemplo adicional: el tigre es una especie de felino y debido a las características que comparte con los leones, tanto las especies de los tigres como las de los leones pertenecen al mismo género. Y todos los felinos constituyen la misma familia por los rasgos que comparten entre sí, aún domesticados. Si vamos recorriendo estos puntos y líneas dentro de esta clasificación, podemos asumir que Noé no metió a todos los felinos o perros que existían.

Siguiendo el caso del perro, en la tabla a la especie se le llama Canis familiaris, el género pertenece al Canis (de ahí viene la palabra canino) y son mamíferos de la familia Canidea, del orden de los carnívoros que incluyen perros, lobos, chacales, coyotes. ¿Qué tienen en común un perro y un lobo? Que forman parte del mismo género. Y tanto el lobo como el perro pertenecen más arriba a una misma familia: los cánidos. Cánidos si nos vamos más arriba son del orden de los carnívoros, de la clase de los mamíferos, del tipo de los cordados (que incluye vertebrados) del reino animal que abarca a estos animales y aquí ya se incluyen otros con las mismas características. 

No subieron todas las clases de animales, solo familias por especie

Resumiendo, para enfocarnos en la respuesta concreta: Noé no tuvo que meter a todas las clases de lobos, ni todas las clases de perros. Lo que hizo fue tomar a un animal de esa familia para que entonces se reprodujera y después de muchos años y reproducciones (hibridación), se generaran todas las variantes que existen. 

Lo mismo es con los seres humanos. En África las personas son negras, de ojos obscuros, con cabellos chinos y ciertos rasgos físicos. Y en Suecia son rubios, de ojos claros, cabello lacio. Son totalmente diferentes a pesar de ser la misma especie y mismo género; pero no son de la misma familia, aunque pertenezcan al mismo tronco común. Una vez que se mezclaron y se reprodujeron cada uno en su especie o su género hay esas variantes, pero al final, vienen de la misma familia y del mismo orden. ¿Qué tipo de animales metió Noé? Animales conforme a su familia, aunque dice especie en la Biblia, no se refiere a la parte final de la tabla sino se refiere a la familia que es la palabra hebrea “min”.  Entonces ¿cómo cupieron en el arca? Evidentemente parte de la respuesta es: porque no eran todos los animales existentes los que tuvo que subir al arca, sino únicamente los que eran los representantes de cada familia o incluso de cada orden. 

En Génesis 7:15 nos da una clave más: “Vinieron, pues, con Noé al arca, de dos en dos de toda carne en que había espíritu de vida.” (RVR60). Este tema del espíritu de vida es un tema de debate, pues ¿a qué se refiere? A animales que tuvieran pulmones y respiraran, que tuvieran una columna vertebral. Sabemos aquí que Noé no metió peces, ni ballenas, ni mantarrayas porque el juicio de Dios fue un diluvio, no un incendio. Y en el caso de ciertos insectos, caracoles, hormigas, arañas y animales muy pequeños, pudieron sobrevivir por cierto tiempo en el agua o en espacios dentro del arca, aunque no fueron contabilizados, pero si fueron incluidos. Eso reduce el número de animales que subieron al arca.

¿Cuántos animales entraron al arca? 

Ya tomando estos criterios que consideramos que no eran especies en la definición científica del término sino más bien como familias. Entonces utilizando el término de “familia” en combinación con el criterio “espíritu de vida”, de animales terrestres, el número total de los tipos a bordo del Arca es sumamente bajo comparado con el número de especies conocidas en la actualidad. Algunos científicos consideran que existen 43 géneros de animales mamíferos, 74 de aves, 10 de reptiles, en total 127. 

Ello significa, por un lado, que los 74 géneros de aves, a 14, supondrían un total de 1036 aves. Los 10 géneros de reptiles, a dos individuos por género, serían 20 reptiles. De los 43 géneros de mamíferos, supongamos 7 fueran animales kosher (aptos), que a razón de 14 individuos por género = 98 mamíferos (7X14). El resto (36X2) = 72 mamíferos.

En total abrían entrado en el arca 1226 animales de los géneros que los científicos llaman fundamentales (1036 aves + 20 reptiles + 98 kosher + 72 mamíferos). 

Hay un estudio que indica que existen 20 mil especies de animales vertebrados terrestres. Noé subió a una familia por especie y se estiman que pertenecen entre 20 y 40 especies por familia. Si dividimos las 20 mil especies por la cantidad de familias estimadas de 25, serían = 800 tipos de animales. Contando un par por cada uno son 1600. Si agregamos los animales que fueron llevados en pares, no llegamos ni a los 2 mil animales. 

¿Qué pasa con los animales extintos? No se sabe con exactitud cuántos se han extinguido, pero asumiendo que fueran el doble o 1.5 veces, no rebasa los 5 mil animales. ¿Será viable que cupieran 5 mil animales en el Arca? Si pensamos en dimensiones, dijimos que el arca equivalía a 569 vagones de un tren de carga, en el cual caben aproximadamente 240 ovejas. En total cabrían 49,680 ovejas, esto equivale al 37% del espacio del arca. ¿Por qué se mide con ovejas? Curiosamente se considera que el tamaño promedio de los animales que subió Noé era del diámetro de 1m3, es decir, de una oveja. Dejando el resto de los espacios para almacenaje de alimento, habitaciones y el equipaje de 8 personas. También es probable que Noé metió animales en su mayoría pequeños, es decir, muy jóvenes o bebés, lo cual suena bastante lógico y viable. 

Puede sonar bastante científico conforme a los números, pero en verdad, me parece mucho más lógico y acorde a lo que dice la Palabra. La clave para entender esto es, que cuando la Biblia dice que metió a dos de cada especie, no se refiere a como exponía el ejemplo, a las 400 razas de perros. Sino que tomó a un representante, un ancestro de los perros. Así hoy, hay nuevas razas de perros porque los cruzaron y se generaron nuevas variantes, aunque siguen siendo perros. Si está chiquito o está grandote, sigue siendo perro porque cumple con las características de éstos. También es muy probable que los animales que introdujo Noé no eran exactamente iguales a los que vemos y conocemos hoy en día. 

Si consideramos estas medidas del Arca que detalla la Biblia, lo cual es muy interesante. Si consideramos el volumen de 1m3 de una oveja, para cada animal que introdujo Noé. Si consideramos ambos planteamientos del número de animales subidos, aún con los extintos, no llegan a ocupar el 40% del espacio que había en el arca. 

Si alguna vez has viajado en el metro (subterráneo) de la ciudad de México y abordado la estación de nombre Pantitlán, tan concurrida que no hay espacio para una sola persona más. Si todos esos humanos caben en esa estación. ¿Por qué no habrían de caber en el arca todos los animales? Yo creo que necesitamos confiar y creer en la Palabra de Dios. No necesitamos tener un suicidio mental, la Biblia no está peleada con la ciencia. De hecho, la verdadera ciencia confirma la Palabra de Dios. Como dicen por ahí: poca ciencia te hace ateo, mucha ciencia te hace crecer en la fe.




  1. 17 marzo 2023

    Jajaja tremendo boludo

Escribe un comentario

*

Your email address will not be published.

© 2012 -2023 KEHILÁ Camino a Emaús.
Todos los derechos reservados

Síguenos en:           
Simple Follow Buttons
Simple Share Buttons
Menu