Separar la jalá de toda masa y entregarla al sacerdote.

Este mandamiento se encuentra en el libro de Números 15:20. En la versión Kadosh, dice así:

[19] Habla a los hijos de Israel y diles: “Cuando entren en la tierra que yo les estoy dando y coman pan producido en la tierra, tienen que apartar una porción como ofrenda para YHVH. [20] Pongan aparte de su primera masa una hogaza como ofrenda; apártenla como apartarían una porción del grano de la era.

Explicación del mandamiento:

Este es un mandamiento muy peculiar para el pueblo de Israel que involucra no solo la parte alimenticia, sino también es visto como una ofrenda para Dios. Hay varias cosas que decir al respecto.

Lo primero es que aquellos que acostumbran celebrar el shabbat desde el viernes en la noche con la cena tradicional entienden muy bien a qué se refiere este concepto. Te invito a que tomes tu Biblia y volvamos a leer este pasaje. Ahora lo haré con la versión Reina Valera. Desde el verso 17, dice así:

[17] También habló el Señor a Moisés, diciendo: [18] Habla a los hijos de Israel y diles: Cuando hayáis entrado en la tierra a la cual yo os llevo, [19] cuando comencéis a comer del pan de la tierra, ofreceréis ofrenda al Señor. [20] De lo primero que amaséis, ofreceréis una torta en ofrenda; como la ofrenda de la era, así la ofreceréis. [21] De las primicias de vuestra masa daréis al Señor ofrenda por vuestras generaciones.

Aquí se nos habla de un principio universal respecto a las primicias. Todas las primicias son para nuestro Dios, lo cual implica que la primicia no es solamente lo primero, sino realmente lo mejor. Hay una festividad que se llevaba a cabo en la época de primavera y que tiene que ver con esto: la ofrenda de las primicias o fiesta de las primicias. Darle al Señor lo mejor y lo primero.

En este caso, algo que es tan común y representativo del alimento y la provisión para el ser humano, como el pan, no iba a ser la excepción, sino que sería la manera en que confirmaríamos que Dios está en el primer lugar de nuestras vidas.

La alimentación es algo que preocupa a todos los seres humanos desde hace miles de años. Cuando una persona se levantaba, lo primero en su mente era cómo llevar el alimento a casa. Es algo que hasta el día de hoy sigue aplicándose, aunque haya un refrigerador y una quincena de por medio.

El Significado Profundo de la Ofrenda de la Jalá: Dar a Dios el Primer Lugar y la Importancia de los Mediadores

De todas formas, es algo por lo que todos los días tenemos que trabajar, con excepción del shabbat. Dios ordenó justamente lo contrario: descansar ese día y confiar en su provisión. Con respecto al alimento, en este caso representado a través del pan, Dios quería que le diéramos el primer lugar.

Una manera simbólica y real de aplicar esto era a través de esta ofrenda, que consistía en una hogaza de pan después de amasarla. En aquellos días, se elaboraba ese mismo pan y se llevaba al sacerdote. Entonces, es un principio importante que nos enseña el Eterno. No debíamos olvidar sostener a aquellos que nos enseñaban la Torah.

Alguien podría preguntar: ¿Por qué el mandamiento dice que se lo tenían que llevar al sacerdote si aquí dice que era una ofrenda para el Señor? Efectivamente, es una ofrenda para Dios que se entregaba al sacerdote como representante de Dios.

Recordemos que los cohanim (sacerdotes) son mediadores o intercesores entre el Eterno y su pueblo. Ellos eran los encargados de recibir todas las ofrendas y, en algunos casos como este, no solo las recibían, sino que también participaban o comían de ellas.

Así que, muchas veces, entregar algo a Dios significa entregárselo a las personas que Dios designó como autoridades y responsables de la enseñanza, a las personas a las que Dios también les permitió vivir de estas ofrendas. No debemos verlo como entregado al hombre, sino como entregado a Dios.

En el verso 20, dice: “De lo primero que amaséis, ofreceréis una torta en ofrenda.” La palabra torta en hebreo es “jalá“. Este es el término o el nombre con el que se conoce hasta el día de hoy al pan trenzado que se utiliza en la cena de shabbat. Es una costumbre muy hermosa para aquellos que no la conocen. El inicio de shabbat se acostumbra a iniciar con una cena festiva en casa, en la cual la familia o amigos cercanos se reúnen. Se realizan una serie de bendiciones, entre ellas la bendición del pan. Se muestra en la imagen siguiente.

La Tradición de la Jalá: Manteniendo Vivo el Espíritu del Mandamiento a lo Largo del Tiempo

Es un pan peculiar: se ponen dos hogazas de pan trenzado, que representan las dos casas de Israel. También representan la doble porción de maná que caía en el desierto un día antes de que comenzara el día de reposo.

La responsabilidad era recoger ese maná para que, cuando llegara el día de reposo, ni siquiera tuvieran que salir a buscarlo. Por este evento, se ponen dos panes en la mesa al comenzar la cena, o antes de empezar a comer. Se acostumbra a hacer una bendición sobre este pan.

De acuerdo con lo que nos dice este mandamiento, en la actualidad, que no tenemos un sacerdocio, que no tenemos un templo y que tal vez no estamos en Jerusalén, se acostumbra hacer, por lo general, por parte de las mujeres, ya que ellas son las que generalmente preparan estas hogazas de pan.

La costumbre que se mantiene hasta el día de hoy, con el propósito de preservar este mandamiento o el espíritu de este mandamiento, es tomar un pedazo de la masa cuando se está preparando, cuando se está amasando, y separarlo. Luego se quema como una manera representativa de llevar a cabo esta ofrenda que se llevaba al altar o al cohanim.

Otras comunidades acostumbran a entregarle al pastor o al rabino dos hogazas de pan, de manera representativa, siguiendo este mandamiento.

Cualquiera que sea la forma en que se haga, el principio es el mismo: darle al Señor lo mejor. Queremos entender que no todo nos pertenece. Si tenemos algo para preparar, es porque Él nos lo dio primero. Entonces, nosotros podemos disfrutar de lo que es del Eterno. El principio importante o la regla principal es que todo le pertenece al Señor. Él nos permite participar en este mandamiento. En aquellos días, solo eran los que trabajaban en la agricultura, en el campo, los que participaban en este mandamiento. Hoy podríamos decir que todos podemos participar cada viernes a partir de la preparación de esta jalá. Como mencionaba, en algunos casos, son las mujeres del hogar las que lo preparan. En otros casos, se puede comprar ya preparada.

Lecciones Eternas: El Principio de las Primicias en la Enseñanza de Pablo y su Relevancia Hoy

Este principio también fue utilizado por el apóstol Pablo en la carta a los Romanos, capítulo 11, versículo 16. Este principio, aplicado ahora en este contexto en el que el apóstol Pablo está enseñando entre judíos y gentiles, y sobre el plan de Dios para con todo Israel, dice:

[16] Si las primicias son santas, también lo es la masa restante; y si la raíz es santa, también lo son las ramas.

La idea de separar un pedacito de jalá y decir: “Señor, yo separo esto y Tú bendecirás y santificarás todo lo demás”, es el mismo principio que se aplica al diezmo. El diezmo es la primicia de nuestro ingreso. Al momento de separarlo y consagrarlo, Dios bendecirá el noventa por ciento restante.

Conclusión

Así que, este mandamiento que aparentemente no tendría aplicación en el día de hoy, como hemos visto, aún se puede aplicar. El espíritu del mandamiento no cambia, y eso es una bendición. Te invitamos, si no lo has hecho aún, a que conozcas más acerca del día de reposo, las bendiciones que se realizan en este día y el principio de darle siempre a Dios lo primero y lo mejor.

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