Hijo prodigo historia

EL HIJO PERDIDO

Introducción

A una gran cantidad de personas les gusta leer o escuchar algún tipo de leyenda, cuentos, parábolas, o historias; pero más aún si estas son presentadas en forma visual como en la televisión o cine porque el sonido y lo visual entrega más de lleno el mensaje. Pero depende también si la historia tiene algo que nos interese o nos guste mucho.

Hoy día, también podemos encontrar muchas historias bíblicas que también han llegado a impactar tanto a nuevas generaciones, por cual razón algunas han llegado a ser producidas en el cine, tal como: “Los Diez Mandamientos”, “José Príncipe de Egipto”, “David y Goliat” y que ya han pasado a ser tradición familiar.

En la Biblia también encontramos varias historias conocidas como parábolas, y posiblemente alguna logramos escuchar cuando alguien de la familia nos llevaba siendo aun niños o adolescentes a la iglesia. Ahora como adultos, tal vez recordamos alguna parábola bíblica y queramos seguir esa bonita tradición con nuestros hijos, así como un día ya muy lejano, alguien en nuestra familia lo hizo con nosotros.

Yo recuerdo algunas en particular: El Éxodo de Egipto, Sansón, David y Goliat y otras más. Pero hay una parábola en el Nuevo Testamento conocida como: “El Hijo Perdido o Prodigo” la cual había escuchado muchas veces, pero cuando la leo siento encontrarle algo más como si la historia recobrara vida cada.

Posiblemente a usted también le ha sucedido algo similar cuando lee algún pasaje en la Biblia. Como que cada vez que lee algo que ya ha leído antes, siente haber comprendido mejor o encontró algo que no logro ver antes, y pregunta: ¿esto ya lo había leído antes y no me di cuenta de esto?, pero allí esta, clarito, clarito. En mi caso personal esto me sucedió con esta parábola, la cual podemos leer en el Evangelio de Lucas 15:11-32, y recordemos que dicha parábola el mismo Yeshua (su nombre en Hebreo) nos la dijo.

Las parábolas son historias utilizadas para enseñar una lección moral, o espiritual, y que pueden aplicarse a situaciones similares en diferentes tiempos. Pero en un sentido más profundo en enseñanza bíblica estas también pueden ser utilizadas, ya que pueden contener información escondida para nuestros tiempos, y es allí a donde básicamente veremos en este relato.

Con esto quiero decir que las parábolas en la Biblia además de parecer unos cuentos o historias bonitas para niños por su simpleza, pueden contener enseñanzas profundas en pleno siglo XXI; que quizás nunca hemos tomado en cuenta. Esos “misterios” que están siendo reveladas en nuestros días porque el regreso de nuestro Mesías Yeshua se acerca cada día más.

Parábola del Hijo Perdido

11 »Un hombre tenía dos hijos —continuó Jesús—.

12 El menor de ellos le dijo a su padre: “Papá, dame lo que me toca de la herencia”. Así que el padre repartió sus bienes entre los dos.

Inicialmente, podemos notar que esta parábola inicia sin identificar quienes son los hijos o explicación por qué el hijo menor pide su herencia aún cuando el padre está lleno de vida y saludable. Pero si podemos especular al respecto basados que estadísticamente sucede en muchas familias adineradas hoy día donde hay descontentos en la familia. También es muy posible que este hijo menor quiere hacer su vida separado de ellos.

Mantengamos en mente que una parábola es una historia alegórica y no requiere contener tantos detalles, pero eso no quiere decir que estos no existan o se pueda concluir quienes los personajes son, ya que estos pueden ser conocidos en ese tiempo cuando el relato fue dicho o escrito, tal como lo notaremos más adelante.

En la parábola sí queda claro que el hijo menor quiere lo que le toca de la herencia. Como también es importante mencionar que en tiempos bíblicos había leyes diferentes a las que tenemos modernamente, aunque algunas todavía aún se practican en algunos países en el medio-oriente. Por ejemplo, de acuerdo con las leyes escritas en la Ley de Dios, que el hijo mayor o primogénito le toca doble porción de los bienes del padre (Deuteronomio 21:17); aunque el relato solo nos dice “….repartió sus bienes entre los dos”  ver.12b.

Hoy día es muy común escuchar que los hijos después de que alguno de los padres muere y especialmente si es el papá, ellos piden y quieren rápido lo que les toca.  A veces la madre es presionada por los hijos, y más es la presión cuando hay mucho dinero, empresas, tierras, y bienes de por medio. Muy raramente los hijos se unen para mantener ese legado que el padre les ha dejado.

13 Poco después el hijo menor juntó todo lo que tenía y se fue a un país lejano; allí vivió desenfrenadamente y derrochó su herencia.

14 »Cuando ya lo había gastado todo, sobrevino una gran escasez en la región, y él comenzó a pasar necesidad.

En estos dos versículos 13 y14, encontramos más detalles y razones de las intenciones del porque el hijo menor estaba reclamando por su parte. Él quería salir al mundo y darse la gran vida, en placeres que ofrece el mundo, derrochando así todo lo que tanto le costó a su padre. Por eso opino que esta parábola debería titularse “Un Hijo Ingrato”.

Estos casos son tan comunes hoy día, vemos como algunos hijos derrochan lo que tanto le costo en trabajo y sacrificio a los padres durante todos esos años que se limitaron para lograr construir una base sólida para sus hijos y que estos no pasen por situaciones de escasez y necesidades y poder darles una mejor vida.

15 Así que fue y consiguió empleo con un ciudadano de aquel país, quien lo mandó a sus campos a cuidar cerdos.

16 Tanta hambre tenía que hubiera querido llenarse el estómago con la comida que daban a los cerdos, pero aun así nadie le daba nada.

17 Por fin recapacitó y se dijo: “¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen comida de sobra, y yo aquí me muero de hambre!

En los versículos 15, 16 y 17, cuando el dinero se terminó, los amigos y las parrandas también desaparecieron. Así mismo llego el rudo despertar lleno de necesidad, hambre y calamidades. Llegamos al punto donde debemos tratar de identificar y preguntarnos: ¿Quién es este hijo menor, y a dónde se fue?

Desde este punto en adelante nuestro enfoque tradicional de cómo hemos comprendido esta parábola cambia a un enfoque y perspectiva diferente y nueva para muchos. Aunque hoy, solo es conocida por una pequeña cantidad de personas quienes últimamente están llegando a identificarse nuevamente con las raíces originales del pueblo hebreo.

Es importante aclarar y mencionar aquí que este es uno de varios temas bastante amplios de desarrollar en unas pocas palabras, pero el propósito aquí es de dar a conocer que prácticamente todo lo escrito en La Palabra de Dios puede contener más en significado de lo que podríamos comprender a simple vista y motivarnos a seguir nuestra alimentación espiritual por medio del estudio y oración.

Para llegar a comprender quienes son los dos hijos, encontramos en las Escrituras que un hombre llamado de nacimiento Jacob (Génesis 25:26 NVI), quien tuvo 13 hijos con sus dos esposas (Lea y Raquel, hermanas) y dos esclavas (una esclava de cada hermana) (Génesis Cap. 29 y 30). Dios le dio un nombre nuevo a Jacob y se lo cambió a Israel (Génesis 32:28 NVI). Cada uno de los doce hijos varones de Israel tuvieron descendencia, la cual se le conoce hoy como las 12 Tribus de Israel.

La Biblia nos indica que estas tribus después de su salida de Egipto con Moisés al mando  (Éxodo 12: 37-40) llegaron a poblar toda el área que hoy se conoce como el país de Israel y el área de Jordania. Sin embargo, estas tribus quisieron ser como los pueblos vecinos y pidieron que se les designara un rey a quien ellos pudiesen ver o escuchar ya que hasta ese punto Dios era quien los gobernaba. Por lo tanto, Dios les permitió que tuviesen un rey como se lo pidieron (1Samuel 4:4-8), y así fue como el primer rey fue nombrado y quien fue Saul. El rey Saul no obedeció las instrucciones de Dios al pie de la letra, y si es como llegamos al rey David.

El rey David logro unificar las doce tribus y llego a gobernarlas a todas bajo su corona. Cuando el rey David muere, el trono pasa a su hijo Salomón quien a su vez a pesar de su gran sabiduría termino haciendo ofrendas a los dioses de sus esposas y así desobedeció a Dios, porque prefirió complacer las demandas de sus esposas o presiones políticas. Es aquí cuando Dios permite que el reino unido de Israel sea dividido en dos (1Reyes 11:29-36). El reino del norte estaba compuesto de diez tribus; y el reino del sur estaba compuesto de dos tribus: Judá y Benjamín. Al reino del norte también se le conoce como Efraín; y el reino del sur como: Judá. Hoy en día, también se les conoce como las dos casas de Israel: Casa de Efraín, y la Casa de Judá.

El reino del norte bajo el reinado de varios reyes, desobedecieron a Dios, haciendo lo que mejor les parecía, envolviéndose en prácticas contrarias, ritos y placeres carnales cuales están en contra de los mandamientos que Dios les dio para obedecer.

Leyendo la parábola nuevamente, después de leer históricamente la trayectoria de Israel como nación, comprendemos que el reino del norte o Efraín fueron llevados en esclavitud y fueron dispersos entre las naciones muy lejos de Israel de ese tiempo, y que hasta el día de hoy no han podido regresar a su casa de donde salió, o se sea, la casa donde vivía con su padre y su hermano en el principio.

18 Tengo que volver a mi padre y decirle: Papá, he pecado contra el cielo y contra ti.

19 Ya no merezco que se me llame tu hijo; trátame como si fuera uno de tus jornaleros”.

Llego el momento en que el hijo menor “Efraín” ha reconocido los graves errores que cometió al haber desobedecido a su Padre y ha decidido regresar a su casa donde el pertenece junto a su Padre. Esto claramente lo podemos presenciar hoy día de como multitud de personas en Latinoamérica y el mundo en general están buscando la palabra de Dios en su contexto original hebreo, y cambiando su vida saliendo de la desobediencia a una vida de obediencia a los mandamientos de Dios.

Esta puede ser la razón porque usted se encuentra leyendo estas palabras, porque esta buscando llenar ese vacío que siente en su vida, siente que hay algo mas de lo tradicional y que necesita conocer con más profundidad la Palabra de Dios y que su corazón este lleno de regocijo. Es importante hacer un análisis completo de nuestra vida y empezar a cambiar esas cosas que hasta por naturaleza comprendemos que están en contra de los mandamientos de Dios, tal como el ejemplo del hijo menor en la parábola.

20 Así que emprendió el viaje y se fue a su padre.

»Todavía estaba lejos cuando su padre lo vio y se compadeció de él; salió corriendo a su encuentro, lo abrazó y lo besó.

21 El joven le dijo: “Papá, he pecado contra el cielo y contra ti. Ya no merezco que se me llame tu hijo”.

Vers 20 y 21, claramente nos muestra el nivel profundo en el cambio de actitud del hijo menor (Efraín), quien está dispuesto a recibir cualquier decisión que su Padre tome para él. Pero lo importante para él ahora es que sea perdonado por su padre, y que acepte su arrepentimiento/cambio, y le dé una nueva oportunidad de estar a su lado, y así poder estar bajo la protección y bendición de su padre. Aunque sea como un jornalero más, ya que eso sería mucho mejor que el estar sufriendo en el destierro debido a sus malas decisiones del pasado.

En algún momento de nuestras vidas posiblemente hemos tomado decisiones de las cuales hoy día podríamos estar arrepentidos al ver o estar sintiendo las consecuencias de estas y quien sabe que daríamos por poder cambiarlas; ¡Ojalá fuese posible regresar en una máquina del tiempo y poder cambiar esas malas decisiones de nuestro pasado!  La buena noticia es que tenemos un Padre que nos ama muchísimo y está dispuesto a perdonarnos. ¿Le gustaría a usted tener otra oportunidad de volver al Padre, al igual que Efraín?

22 Pero el padre ordenó a sus siervos: “¡Pronto! Traigan la mejor ropa para vestirlo. Pónganle también un anillo en el dedo y sandalias en los pies.

23 Traigan el ternero más gordo y mátenlo para celebrar un banquete.

24 Porque este hijo mío estaba muerto, pero ahora ha vuelto a la vida; se había perdido, pero ya lo hemos encontrado”. Así que empezaron a hacer fiesta.

Es interesante notar que tan amorosamente el Padre le da la bienvenida a su hijo menor (Efraín) y como inmediatamente el regocijo y alegría llena el corazón del padre por ver a su hijo vivo y de regreso a casa y poder reunificar a su familia nuevamente. ¿Te gustaría ser perdonado por Dios, y que te reciba con sus brazos abiertos y haga una gran fiesta en tu honor por tu regreso a Él?

25 »Mientras tanto, el hijo mayor estaba en el campo. Al volver, cuando se acercó a la casa, oyó la música del baile.

26 Entonces llamó a uno de los siervos y le preguntó qué pasaba. 27 “Ha llegado tu hermano —le respondió—, y tu papá ha matado el ternero más gordo porque ha recobrado a su hijo sano y salvo”.

28 Indignado, el hermano mayor se negó a entrar. Así que su padre salió a suplicarle que lo hiciera.

En los versículos 25, 26, y 28 podemos ver como el hermano mayor (Judá) se encuentra con la sorpresa que su hermano menor (Efraín) ha regresado a casa, y que su padre lo ha recibido con mucha alegría y brazos abiertos, y hasta con fiesta por su regreso. Obviamente ese tipo de recibimiento no lo sintió igual el hermano mayor sino fue de enojo, envidia o celos. De esta misma forma, nuestros hermanos de Judá se sienten molestos y no les gusta que muchas personas no judías, estén buscando a Dios y obedeciendo sus mandamientos. Sin embargo, esta profetizado de que los dos reinos (las dos casas) se unifiquen nuevamente bajo el gobierno de Yeshua como un día lo fue durante el reinado del rey David (Ezq. 37).

El amor del padre es tan profundo por su hijo al verlo regresar vivo, que lo sucedido en el pasado quedó atrás, porque a notado que su hijo a regresado y dispuesto a obedecer y eso es lo que más importa.

29 Pero él le contestó: “¡Fíjate cuántos años te he servido sin desobedecer jamás tus órdenes, y ni un cabrito me has dado para celebrar una fiesta con mis amigos!

30 ¡Pero ahora llega ese hijo tuyo, que ha despilfarrado tu fortuna con prostitutas, y tú mandas matar en su honor el ternero más gordo!”

31 »“Hijo mío —le dijo su padre—, tú siempre estás conmigo, y todo lo que tengo es tuyo.

32 Pero teníamos que hacer fiesta y alegrarnos, porque este hermano tuyo estaba muerto, pero ahora ha vuelto a la vida; se había perdido, pero ya lo hemos encontrado”».

Como ya fue mencionado, el hijo mayor reclama por que siente que es injusto, como su padre después de todo lo que el hermano menor ha hecho lo reciba con tanta felicidad y le haga fiesta, le parece que estuviese premiándolo por haber tomado malas decisiones y su mal proceder. Esto es difícil de comprender para alguien que no tiene hijos, pero para aquellos que tienen la dicha de ser padres, es más fácil entender la reacción del padre en esta historia.

Tratemos de imaginar ese inmenso amor perfecto que tiene Dios para nosotros, que fue capaz de entregarse por mi y por ti (1Juan 3:16). También para todo aquel que quiera regresar a Él en arrepentimiento y obediencia voluntaria, tal como lo relata la parábola.

La unificación de todas las tribus de Israel esta mas cerca de lo que podemos imaginar, y como lo menciona Jeremías:

»Vienen días —afirma el Señor— en que haré un nuevo pacto con el pueblo de Israel y con la tribu de Judá. No será un pacto como el que hice con sus antepasados el día en que los tomé de la mano y los saqué de Egipto, ya que ellos lo quebrantaron a pesar de que yo era su esposo —afirma el Señor—. »Este es el pacto que después de aquel tiempo haré con el pueblo de Israel —afirma el Señor—: Pondré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón. Yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo. Ya no tendrá nadie que enseñar a su prójimo, ni dirá nadie a su hermano: “¡Conoce al Señor!”, porque todos, desde el más pequeño hasta el más grande, me conocerán —afirma el Señor—. Yo les perdonaré su iniquidad, y nunca más me acordaré de sus pecados». (Jeremías 31:31-34; NVI)

Y este es un mensaje muy especial para ti:

“Este es el mensaje que hemos oído de él y que les anunciamos: Dios es luz y en él no hay ninguna oscuridad. Si afirmamos que tenemos comunión con él, pero vivimos en la oscuridad, mentimos y no ponemos en práctica la verdad. Pero, si vivimos en la luz, así como él está en la luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de su Hijo Jesucristo nos limpia de todo pecado. Si afirmamos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y no tenemos la verdad. Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad. Si afirmamos que no hemos pecado, lo hacemos pasar por mentiroso y su palabra no habita en nosotros.” (1 Juan 1:5-10, NVI)

NOTA: Todas las citas son de la Biblia Nueva Versión Internacional.

Conoce más de la historia del Hijo Pródigo

  1. 21 noviembre 2023

    antes de llegar a este lugar estaba estudiando y meditando en la parabolas del capitulo 15 en Lucas pero mi atención se puso en la del hijo pródigo . me quede muy comforme con esta enseñanza . verdaderamente fua la confirmación de lo que venia leyendo . gracias por compartir de esta experiencia .

  2. 25 diciembre 2022

    En esta parábola Yahshúa les estaba enseñando a los judíos que Efraín el menor regresaría y que YHWH lo recibiera con gran gozo porque había venido a buscar las Ovejas perdidas de su Padre Shalom

    • 25 diciembre 2022

      Así es Andres. Es una parabola-profecia. Es la hora que Efraín vuelva a la Torá y al Mesías hebreo. Te invitamos a nuestros estudios en vivo todos los sábados 11:00am y 6:00pm (horario Cancún, Mexico): https://bit.ly/2Ux5aHk
      ¡Bendiciones!

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